“La gente cree que nos matamos con los del Betis y eso no existe”
Ocampos habla de lo ocurrido entre Monchi e Isco, de situaciones tensas que vivió en sus vestuarios y de la rivalidad que hay en la ciudad con los verdiblancos.
Lucas Ocampos, en una entrevista para El Desmarque habla de lo ocurrido entre Isco y Monchi en su corta etapa en el Sevilla: “Ellos dos sabrán lo que pasó. Yo la verdad no estuve, si no te diría que estuve, o evitando la pregunta, pero no estuve y no sé qué pasó. A mí en el vestuario me pueden contar un montón de cosas, pero tienes que escuchar las dos compañeros, y con Isco no hablé. Isco para mí está súper identificado con el Madrid más que con otro club, no creo que haga tal cosa porque va al Betis. Si lo hizo, él sabrá. Cada uno hace lo que quiere, lo que sienta en su momento e igual necesitaba un tiempo para contarlo y lo habló cuando se sintió cómodo, o no y lo hizo con algo atrás, no tengo la menor idea. No hablo para que no se malinterpreta después de lo de Isco y Monchi.”.
El propio atacante reconoce que a él también le paso algo parecido: “Yo me he peleado con compañeros, de casi llegar a las manos o he llegado a las manos, porque se vive en una tensión, a mil por hora, y después estábamos comiendo juntos. He jugado con un jugador en el Marsella, que también jugó en el Sevilla, que me llevo muy muy bien, que en un entrenamiento nos agarramos, tampoco salvaje. Se separó y ya está. Al terminar el entrenamiento, nos duchamos, vamos a comer juntos”.
Ocampos asegura que dentro del terreno de juego se transforma: “Yo parezco un loco en la cancha, siempre lo digo y mi mujer se ríe, yo parezco un enfermo mental, que va y pelea con todo el mundo, y después soy una persona super normal. Con el Huevo Acuña me peleo dos partidos de por medio, me grito, me puteo y nos decimos… no lo voy a decir que estoy en cámara.”
También tuvo tiempo de hablar de la rivalidad que se vive en la ciudad con el Betis: “La gente piensa que acá en Sevilla nos matamos con los del Betis, que si nos vemos nos chocamos los coches, y yo me cruzo con todo el mundo, como con Guido, tomo mate con Pezzella y si me cruzo con Borja Iglesias o Fekir los saludo como a un colega más. Eso no existe”.