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GIRONA

Míchel: “Soy menos talibán, quiero el balón, pero si hay que correr, se corre”

Míchel, entrenador del Girona afronta su tercer asalto a Primera. Ya lo logró de manera directa como campeón con el Rayo y el Huesca.

Actualizado a
Míchel, entrenador del Girona
EDDY KELELEDIARIO AS

Miguel Ángel Sánchez Muñoz (Madrid, 46 años) ejerce de entrenador con el nombre que defendió cuando era ‘pelotero’ de los buenos: Míchel. Sexta temporada como técnico en categoría profesional y tercer asalto a Primera. Ya lo logró de manera directa como campeón con el Rayo y el Huesca y ahora lo intenta desde la sexta posición, la de la suerte en los últimos años. Atiende la llamada en pleno espionaje del rival.

Se debe conocer al Tenerife de memoria, ¿qué espera encontrar en un último visionado del informe?

Algo siempre se encuentra. Nos ganaron los dos partidos y bien. Es un equipo muy competitivo. Me gusta mucho. Se podría decir que juega al contraataque, pero tiene herramientas para llegar al área rival con el balón. No tiene mucha posesión, no elabora mucho, pero hace daño de las dos formas. Defiende muy bien. Es el segundo equipo menos goleado. Ramis ha hecho un gran trabajo, ha montado una fortaleza atrás. Sabe a lo que juega. Está concentrado los 90 minutos. Ha sido el mejor equipo de la categoría fuera de casa con 11 victorias más la última de Las Palmas. Ahora es el favorito.

¿Y por qué es el favorito…?

Nosotros ahora estamos bien. Hemos ido de menos a más. Lo hemos demostrado en la eliminatoria contra el Eibar a pesar de perder en casa. Tenemos mucha confianza, pero ellos han acabado más arriba que nosotros. Estuvieron todo el año en playoff. Incluso llegaron a soñar con el ascenso directo y nosotros nunca tuvimos esa capacidad. A lo largo de las 42 jornadas han sido más fiables, más regulares. A nosotros nos costó mucho arrancar. En las primeras doce jornadas llegamos a estar en descenso.

Todo cambió cuando decidió pasar de defender con una línea de cuatro a hacerlo con los tres centrales y los laterales más adelantados.

Jugábamos bien, pero teníamos debilidad en las áreas y con los tres centrales ganamos más duelos. Sin cambiar la forma de jugar, la idea, nos ajustamos mejor. Pasamos a tener más capacidad para defender nuestra área.

La Segunda continúa siendo tan dura como la conoció en el Rayo hace seis años.

-Igual o más dura. Cada año los equipos tienen más potencial. El nivel de los jugadores ha subido. No hay un campo donde digas que vas a ganar seguro. Ahí está el ejemplo del Alcorcón, que llevaba mes y medio descendido, y en la última jornada ganó al Eibar y le quitó el ascenso y en la anterior, retrasó el del Almería… Estoy muy orgulloso de estar donde estamos. Por el camino se han quedado clubes con presupuestos muy importantes y nosotros estamos aquí.

Este Girona suyo, no se parece tanto al Rayo y Huesca de los dos ascensos.

La experiencia te da recursos que pensabas que no podías utilizar y ahora, cuando los trabajas, te das cuenta que sí se pueden usar. Ahora tengo más capacidad de adaptarme que antes. Lo importante es ver el talento del jugador y adaptarlo al equipo. Intento seguir siendo protagonista en el juego, tener el balón, pero si hay situaciones, como la segunda parte de Eibar, en la que hay que defender el área, pues hay que hacerlo.

Como entrenador va moderándose, ya no es tan talibán de la posesión, del pase, de ocupar el campo rival…

Ahora, si tengo que correr, corro. Total. La mejor forma de llegar a la portería contraria es la línea recta, pero pocos equipos te la dejan tomar. Hay veces que el rival te domina y hay que ser más directo. Varío. Tengo jugadores para tener mucho balón, pero también jugadores con capacidad de robo y los pongo para poder correr más. El equilibrio defensa-ataque es lo que te permite estar arriba. Hemos sido el cuarto equipo menos goleado a pesar de que en las primeras jornadas encajábamos casi siempre. Desde la jornada 12, nuestros datos son de ascenso directo. Solo el Valladolid ha ganado más puntos que nosotros. Y somos el quinto equipo más goleador. Hemos sido un equipo compacto.

¿Y cómo se le explica a Stuani, que parece el escudo del club, que en partidos decisivos no va a jugar?

No lo parece, lo es. El gran éxito de Stuani es saber que es vital juegue 20, 50 o 90 minutos. Sabe que hay momentos, que hay que meter energía y llegar a la última media hora vivos. ¡Chapeau para él! Es nuestra bandera y por encima de todo, lo que quiere es que el Girona suba a Primera.

¿Se trabaja mejor cuando se tiene por delante un contrato de dos años?

Eso es un lujo en Segunda y en el fútbol profesional. El respeto, la confianza y la comunicación que tengo con la dirección deportiva, Ferran Soriano, Pere Guardiola… es de unión y de tener una idea y un proyecto. Algo que casi todos los clubes venden, pero no todos llevan a cabo. Ahora hay que conseguir el objetivo que ha sido el mismo de muchos clubes y solo consiguen tres. Solo se puede sufrir, disfrutando.

Esa frase me huele a Guardiola. ¿Habla mucho con él?

Sí. Vino a ver el partido contra el Eibar. Tenemos el vínculo del grupo City. Esa frase no me la ha dicho él, pero me ha dicho otras muchas más cosas de las que he aprendido. Estamos hablando del mejor entrenador del mundo. Él está muy atento a lo que nos sucede. He estado con él dos o tres veces presencialmente y por teléfono mantenemos el contacto. Me invitó a Mánchester a ver sus espectaculares instalaciones y cómo se estructura todo. Cómo se trabaja. No sé si vendrá a ver estos partidos, pero si viene seguro que es de gran ayuda.