¿Qué podemos esperar del Tenerife en este 2023?

Durante el 2020, año del centenario de la entidad blanquiazul, el Tenerife hizo soñar a sus aficionados con el ansiado ascenso a Primera División que no se pudo culminar en la final de los playoffs. No obstante, la segunda mitad del año ha sido menos ilusionante para los intereses isleños. Una vez llegamos al cierre del año natural, ¿qué cálculos necesita el equipo para sus aspiraciones?

A estas alturas de temporada, muchos aficionados tinerfeños se niegan a renunciar a mirar a la parte alta de la tabla a pesar de encontrarse a solo cuatro puntos de los puestos de descenso. El conjunto de Ramis tiene en su haber 25 puntos al final de la primera vuelta, trece menos que el año pasado a estas alturas. De doblar la puntuación -50- rozaría el margen de la salvación, cuya media en los últimos cinco años se sitúa en los 47 puntos.

Sin embargo, son muchos los que se aferran a las incorporaciones del mercado invernal y a las recuperaciones de Sam Shashoua y de Àlex Corredera, grandes ausentes durante la mayoría de los partidos de la primera parte de campeonato, a que se mejore considerablemente la imagen del equipo. Aun así, con la distancia perdida con el sexto puesto, se quedaría lejos de los 66 puntos que -según la media de los últimos cinco años- marcan el territorio de los playoffs de ascenso, por lo que los chicharreros necesitarían ganar 41 de los 63 puntos restantes para pelear por una de esas cuatro plazas.

Además de estos cálculos, el 2023 se espera un año “movido” en el club. Al cambio de presidente efectuado en este mes de diciembre se le suma la marcha del director deportivo Juan Carlos Cordero, quien se espera que salga de la entidad tinerfeña el próximo lunes día 2, cuando se anunciará a su sustituto que, según la Cadena SER, ya está atado. Esto marcará el nuevo camino que quiere tomar el Tenerife deportivamente para, una vez llegado el verano, poder cumplir con todos los cambios a los que aspira la nueva junta presidida por Paulino Rivero.

Asimismo, según las directrices marcadas por el nuevo máximo mandatario en su primer discurso como presidente, se verá un Tenerife con una mayor apuesta por la cantera. Liderada ahora mismo con la irrupción estelar de Teto, se espera que en un futuro próximo el 20% de los jugadores de la primera plantilla sean formados en las categorías base del club. Del mismo modo, los nuevos accionistas tienen una clara intención de “convertir cada partido en una fiesta” para acercar al aficionado al club y a las gradas del Heliodoro Rodríguez López, más huérfanas en los últimos meses de lo que están acostumbrados en la isla. ¿Será el primer partido en casa ante la Ponferradina el próximo 15 de enero cuando se empiece a ver el cambio?