Arranca otra temporada de infarto en la categoría de plata del fútbol español. Muchos equipos son los que quieren ascender, pero solo hay tres plazas que llevan a Primera.
Una Segunda con Historia
Sin tiempo para lamerse las heridas por los objetivos no conseguidos hace mes y medio, llega la hora de resetear y volver a coger fuerzas de cara a la nueva temporada de LaLiga SmartBank que comienza a andar. De nada sirve recordar errores pasados, ya que la competición no deja coger aliento. Y es que todavía en pleno verano y con las playas a rebosar, los aficionados cambiarán la tumbona de la piscina por su butaca en cada uno de los estadios de Segunda. Arranca de esta forma una nueva carrera de larga distancia de 42 etapas (o 46 para los equipos que jueguen playoffs) en la que los 22 equipos que componen la categoría lucharán por los tres puestos que llevan a la gloria, al ascenso a Primera. Por su parte, todos pretenden evitar esas cuatro plazas que desembocan en el infierno de la Primera RFEF.
Cabe recordar que esta Liga SmartBank es una de las competiciones más competidas, permítanme la redundancia, de todo el viejo continente. Ni la Liga Santander, ni la Premier, ni la Bundesliga son ligas tan apretadas como lo es nuestra Segunda División, en la que todos los equipos tienen opciones a todo. No hay mejor muestra que este dato para demostrar lo igualada que está la competición: la temporada pasada, por poner un ejemplo, a falta de 5 jornadas, hasta 16 equipos tenían opciones de conseguir un puesto en el playoff de ascenso.
Temporadas en Segunda
Cualquier equipo puede ganar o perder un partido
Una buena racha de resultados te sube a los cielos y un par de derrotas consecutivas pueden suponer perder la opción de subir y ponerte al borde del abismo de Primera RFEF. La temporada pasada nos dejó una clara imagen de lo complicada que es esta Segunda División: el Eibar, líder de la competición en la última jornada de la fase regular, dependía de sí mismo para conseguir el ascenso directo, perdió su partido ante un Alcorcón ya descendido, sus rivales directos ganaron sus encuentros, por lo que el conjunto armero no consiguió subir, cayendo al playoff de ascenso. Fue en esa promoción de ascenso donde el Eibar se vio sorprendido por el Girona a las primeras de cambio. Finalmente fueron el Almería, el Valladolid y el Girona los equipos que consiguieron el ascenso a Primera, por lo que son los clubes a seguir esta temporada por parte de los 22 militantes en Segunda. Seguro que las imágenes de la celebración del ascenso de estos clubes quedaron grabadas en la memoria de jugadores y aficionados que sueñan con ser ellos los que el año que viene celebren tan ansiado ascenso.
Más 'virus FIFA' que nunca
Sin duda, muchos serán los condicionantes que marcarán esta larguísima temporada que terminará allá por el mes de junio, fecha en la que conoceremos la totalidad de los equipos que subirán a la máxima categoría una vez que finalice el playoff.Pero hay un detalle que sobresale por encima de todos: el 'virus FIFA'. Y es que LaLiga SmartBank siempre se ha visto afectada por las ventanas de selecciones, ya que muchos de los equipos cuentan con un gran número de jugadores internacionales que son convocados por sus combinados nacionales. Esto no tendría mucha relevancia si, al igual que en Primera, la competición parase, pero en Segunda, la liga no para. Se trata de un debate que se lleva generando desde hace muchos años y que esta temporada tendrá su máximo exponente durante los meses de noviembre y diciembre, cuando se dispute el Mundial de Qatar. Al contrario que pasará en Primera (que parará a partir del 9 de noviembre hasta el 31 de diciembre), los equipos de Segunda División seguirán disputando los partidos de liga. Hasta un total de 6 jornadas se disputarán en el espacio temporal que se juega la Copa del Mundo. Esto puede ser trascendental en el desarrollo de esta temporada porque, como hemos dicho anteriormente, los equipos que pierdan a sus internacionales, que por norma general son jugadores claves en sus clubes, durante tantas jornadas pueden ver cómo sus objetivos se van por la alcantarilla. Veremos cómo afecta este largo y duro 'virus FIFA' en la categoría.
Calidad por bandera
Que tantos jugadores de LaLiga SmartBank puedan disputar este Mundial de Qatar es una muestra de que estamos ante una competición en la que la calidad es una de sus características más destacadas. Muchos son los nombres que bien podrían estar en Primera. Jugadores como Callejón, Vitolo, Rubén Castro o Iborra son por todos conocidos y seguro que van a jugar un papel fundamental en sus respectivos equipos. Por fichajes como estos, no cabe que Granada, Las Palmas, Málaga y Levante confían en la veteranía para luchar por el ascenso y, por lo tanto, son cuatro de los equipos a tener en cuenta en esta temporada en la categoría de plata.
Pero esta categoría de plata no solo tiene cabida para jugadores ya consagrados, si no que también sirve como escaparate para jugadores en proyección. El mejor ejemplo es el de Pedri, que salió de Las Palmas, tras una gran temporada en Segunda, para brillar en el Barcelona. En las Islas está cerca de volver a producirse otro hecho muy similar con Alberto Moleiro. El joven de la UD Las Palmas está en el radar del Barça y lo seguirá muy de cerca. Pero no solo el conjunto azulgrana querrá ver al centrocampista, todo el aficionado al buen fútbol seguirá a una futura estrella. También buscará su oportunidad Giuliano Simeone. El hijo del Cholo, que debutó la temporada pasada en Primera, jugará cedido en el Zaragoza con el objetivo de coger minutos y curtirse en un equipo que tendrá la presión que tiene un club histórico. Otro jugador formado en la cantera del Atlético, eso sí, algo más curtido en el fútbol profesional, será compañero de Giuliano: Mollejo quiere dar el salto que se le espera a sus 21 años y dejar de ser la eterna promesa.
En definitiva, LaLiga SmartBank es una mezcla de veteranía y juventud, que hace que se trate de una competición especial y digna de seguir.
Los históricos van a por todas
Si algo caracteriza esta Segunda División es el empaque de muchos de sus equipos. Y es que gran parte de ellos son unos históricos en el fútbol español. Eso sí, con el nombre y con el escudo no se sube a Primera. Es por ello que los clubes se preparan a conciencia durante el verano para conseguir sus objetivos. Y, ¿por dónde se comienza a construir un proyecto? La respuesta es clara: por el banquillo. La lección está más que aprendida y en esta Liga SmartBank tenemos unos entrenadores que bien podrían estar dirigiendo sus equipos en Primera.
Tal es la importancia que dan los directivos a los banquillos que de cara a este inicio de temporada que hasta 10 equipos estrenan entrenador. Alavés y Levante, equipos descendidos de Primera, han confiado sus suertes a Luis García Plaza y Nafti, respectivamente. Estos técnicos juegan con la presión de devolver a sus equipos a la máxima categoría del fútbol español. Destaca también el fichaje de Bolo por el Oviedo tras su gran papel con la Ponferradina, que casi entró en el playoff la temporada pasada. En el conjunto de El Bierzo tomará las riendas José Gomes, que tuvo un gran papel en el Almería hace un par de temporadas. Idiákez probrará suerte en el Leganés y Rubén Albés sustituye a Rubén de la Barrera en un Albacete recién ascendido. Por su parte, Un histórico como el Zaragoza ha elegido a Juan Carlos Carcedo para conseguir de una vez por todas el ansiado ascenso. Por último, Ziganda arranca proyecto en el Huesca y Hernán Pérez y Javier Bajara entrenarán a Lugo e Ibiza.
No todo son fichajes en los banquillos
Equipos como Granada o Sporting han apostado por la continuidad de dos entrenadores más que contrastados. Karanka a pesar de no conseguir la permanencia con el conjunto nazarí seguirá un año más en Granada. Por su parte, el 'Pitu' Abelardo es la esperanza de un Sporting que tiene muchas ganas de esta temporada. De hecho, el conjunto asturiano está formando un gran equipo y la afición está volcada con los suyos y con su míster, todo un ídolo. De los banquillos habrá que estar atentos y ver cuántos entrenadores siguen a final de temporada, ya que la Segunda División es una auténtica trituradora de técnicos. Tanto es así que el técnico que más lleva en el cargo es Miguel Álvarez, del Villarreal B, que dirige al filial del submarino amarillo desde hace casi 5 años. Pero ésta no es la realidad de la categoría, ya que los equipos que llevan más tiempo en Segunda, la media de la duración de un entrenador es de un año. Raro es ver que un entrenador sigue pasadas dos temporadas.
¿Es mejor quedar 6º?
La historia reciente así lo dice, si no, que se lo digan al Girona. El conjunto catalán, dirigido por Míchel, afrontaba el playoff de ascenso siendo sexto sin estar en las quinielas para ascender. Pero tenía en su manga el 'as' de la 'tradición'. El conjunto catalán fue dejando víctimas en su camino hasta conseguir el ascenso a Primera. Y es que esto no es un hecho aislado. Es algo que se ha producido en los últimos tres años, incluyendo este último. Elche y Rayo Vallecano quedaron sextos en las temporadas en las que consiguieron el ascenso. Algo que, a priori, se antoja complicado ya que los condicionantes del playoff no favorecen a los peor clasificados. Cabe recordar que se trata de una eliminatoria a doble partido en el que el equipo que logró mejor posición en la tabla juega el partido de vuelta en casa y además, en caso de empate tras la prórroga, pasa de ronda o asciende, el mejor clasificado en la fase regular. Otro ejemplo es el Córdoba de la temporada 13/14. Eso sí, en el caso del conjunto cordobés fue aún más enrevesado. El equipo entrenado en aquel entonces por 'Chapi' Ferrer jugó la promoción siendo 7º, debido al descenso administrativo del Real Murcia, y terminó subiendo a Primera. Toda esta serie de casualidades anima a todos los equipos a luchar por entrar en este playoff de ascenso, donde cualquiera puede subir. Eso sí, quizá la menor presión de un sexto clasificado respecto al tercero hace que esta casuística tenga tantos ejemplos.
Miedo a caer
Albacete, Andorra, Racing y Villarreal B afrontan esta temporada de su ascenso a Segunda más que prevenidos. Lo ocurrido con Amorebieta y Sanse ha puesto en preaviso a los equipos que subieron desde Primera RFEF el pasado mes de junio. Y es que ambos equipos no consiguieron confirmar su ascenso una temporada después y esta temporada volverán al infierno de la extinta Segunda B. Es por ello que los cuatro ascendidos tienen la lección aprendida. Si quieren pensar en positivo y afrontar la temporada con esperanza deben fijarse en Burgos e Ibiza, que además de mantenerse otra temporada en la categoría de plata, lo hicieron mostrando un gran nivel. De hecho, burgaleses e ibicencos estuvieron luchando hasta el último momento por entrar en el playoff de ascenso. El Andorra, equipo debutante en la categoría, quiere ser el nuevo Ibiza y confirmar su permanencia y que el sueño no se convierta en pesadilla. Mientras tanto, el Villarreal B tendrá la oportunidad de representar a los filiales españoles, ya que tras el descenso del Sanse, solo tenemos a un equipo de cantera en esta Segunda.
Por su parte, los equipos que llegan a la categoría tras caer de Primera (Levante, Granada y Alavés) deberán estar atentos para no llevarse una sorpresa desagradable. Y es que, como hemos venido hablando durante este reportaje, la competición no espera a nadie y una mala adaptación a la temporada les complicaría la vida. En LaLiga SmartBank, como en la vida, nada está asegurado y los méritos se consiguen en el campo.