Campaña: “El escenario ideal sería volver con el Levante, pero debo ser realista”

A dos meses de finalizar su contrato con el Levante, José Campaña (Sevilla, 1993) se rompió el ligamento cruzado y el menisco externo. Una grave lesión que le ha dejado en un limbo futbolístico. Ahora, ocho meses después, se ejercita con el conjunto granota a la espera de resolver su futuro.

¿Cómo se encuentra de la lesión?

Me encuentro con la rodilla muy estable y muy seguro en todo lo que hago, tanto dentro como fuera del campo. Desde el primer día estuve muy mentalizado de lo que era la lesión y lo que conllevaba, con mucho trabajo en la sombra. Vuelvo a sentirme futbolista de nuevo. Estoy entrenando con mis compañeros aunque, por desgracia, todavía no tengo contrato con ningún club y no puedo competir. Por ahora estoy contento de poder afrontar las sesiones de entrenamiento con el Levante, que después de tanto tiempo lesionado se echan de menos. Tenía ganas de volver a ponerme a disposición del equipo y del entrenador. Es un gesto que agradezco al club.

Para quien no lo sepa, en abril de 2023, a dos meses de finalizar su contrato con el Levante, se rompe el ligamento cruzado y el menisco externo.

La verdad que fue un momento bastante feo, bastante duro. No ya por lo que pudiese suceder luego, porque eso al final es una situación contractual y nos arriesgábamos a ello. Sabiendo que podía llegar un susto. No ese tipo de lesión, pero sabiendo que podía llegar algún percance. Al final son gajes del oficio. Va con la profesión. Te expones a ello y tuve la mala suerte de que me tocó a mí.

En un principio no pensaba que era una lesión de tanta gravedad, porque salí andando del campo. La verdad que me asusté cuando sucedió la acción, porque caigo al suelo y veo que la rodilla se me queda clavada en 90º. Por mí solo no podía moverla. Pero no pensé que fuese una lesión tan grave en un primer momento, porque el doctor me pudo movilizar la rodilla y salí del campo caminando. Pero al entrar en la ducha vi que la rodilla se me iba y ahí empecé a pensar en lo peor.

¿Cómo notó el momento de la lesión? Es increíble que saliera andando del campo con una lesión de tal magnitud.

Por lo que escucho de unos y otros, veo que hay miles de formas de notarlo. Yo, por ejemplo, no noté ni un crujido en la rodilla. Pablo Martínez, que se rompe un mes y medio antes que yo, nota que la rodilla le cruje por todos lados. No podía ni caminar, salió en camilla del campo. Yo salí caminando. Sé que hay otros que incluso terminan el partido. No sé yo hasta qué punto es por un tema muscular o vete a saber.

¿Qué se le pasó por la cabeza en esos momentos?

En un primer momento solo pensé en la lesión, sinceramente. No estaba en plan ‘vaya tela, me quedo sin contrato’ por el momento en que venía. En ese primer momento me quedé jodido porque era consciente de que no podía ayudar al equipo en esos últimos meses de competición, donde nos jugábamos el objetivo. Me dio mucha pena y mucho coraje a la vez.

Una vez paso la operación sí que pienso que termino contrato y me quedo sin equipo. La única manera de tirar hacia adelante era pensar en positivo, mentalizándome de que tenía que volver lo más fuerte posible para estar disponible de cara al mercado de enero y poder firmar con algún equipo.

Buen gesto el del Levante de cederle sus instalaciones para recuperarse.

Desde el primer momento que llegué al Levante siempre he agradecido al club la confianza y el cariño que han depositado en mí. Siempre he tratado de agradecérselo dando lo mejor de mí. Han ido pasando los años y mi vinculación con el club es muy grande, lo siento como mi familia. En todo momento se han preocupado por mí, desde el primer día hasta el último que esté aquí. Me lo demostraron una vez más ofreciéndome sus instalaciones y sus servicios médicos para recuperarme de la mejor manera de mi lesión de rodilla. Estaré siempre agradecido al club y también al cuerpo técnico, a todos, no quiero olvidarme de ninguno, porque una vez ya me he recuperado me han dejado seguir dando pasos hacia adelante con el grupo aunque no tuviera contrato.

Las puertas del Levante, sin embargo, están prácticamente cerradas por la situación económica del club.

Desde que empecé a ver la luz al final del túnel siempre me han ido informando de la situación y se han ido interesando por mi proceso. Me han mostrado su interés de que siga en el club, por lo menos hasta final de temporada. Pero sí que es verdad que hay que ver la realidad y la situación en la que se encuentra el club. Económicamente están en un momento muy complicado y no se pueden permitir mi ficha. A parte, LaLiga tiene un régimen en los cuales te obliga a cobrar un salario en función de lo que hayas percibido en tus últimos contratos y todo eso afecta. Sobre todo a un jugador que, como en mi caso, viene de una lesión grave.

Cuénteme.

Me afecta porque el club no tiene poder económico para poder hacer el esfuerzo de asumir mi ficha, porque tiene el Fair Play Financiero cubierto y no pueden inscribir a nadie. Pero también me afecta la medida de LaLiga, porque está poniendo impedimentos a que, en este caso, un jugador libre no pueda ejercer su profesión. Es un régimen que LaLiga ha decretado y para mí es una pena, porque sinceramente el mejor escenario sería volver a los terrenos de juego con el Levante. Por los años que llevo, por la vinculación que tengo con el club y porque lo siento como mi familia.

Estoy cómodo en Valencia, la siento como mi casa, conozco a todo el cuerpo técnico y a los jugadores porque, a pesar de que la plantilla esté muy renovada, ya llevo más de siete meses trabajando con ellos día a día. Para mí sería el mejor escenario el poder disfrutar de este final de temporada aquí, pero lamentablemente si no puede ser así tendré que cerrar un ciclo para poder abrir otro y poder seguir creciendo profesional y personalmente.

¿Qué le parece esta medida de LaLiga? Porque le afectara no solo con el Levante, sino con cualquier equipo que quiera hacerse con sus servicios en España.

Eso seguro, y más sabiendo cómo está la situación económica de los clubes españoles. Muchos equipos tanto de Primera como de Segunda se encuentran en una situación económica delicada y es uno de los hándicaps que tengo en mi contra para firmar con algún equipo. Al final a los clubes les cuesta más apostar por un jugador que viene de una lesión grave, ya te puedes llamar como quieras. A los clubes les frena el firmar a un jugador que viene de estar siete u ocho meses parado después de una lesión tan grave como la mía. Es algo que me afecta, pero tampoco puedo hacer nada al respecto.

Es un régimen impuesto por LaLiga y, obviamente, no me agrada vista mi situación. El verano pasado le pasó lo mismo a Iborra, que quería seguir en el Levante y por ese mismo régimen tuvo que salir fuera. Es verdad que, por un lado, te ponen un precio y te da la garantía de un salario mínimo que te has ganado por tu trayectoria, que te has merecido en los terrenos de juego. Pero a día de hoy, en el momento en el que se encuentra el fútbol, y en concreto el fútbol español, los jugadores somos los más perjudicados. Especialmente cuando vienes de una lesión complicada.

A buen seguro que Calleja y sus compañeros querrían contar con usted en esta segunda vuelta de campeonato.

No es que lo diga yo, es lo que me han trasmitido. Desde que me lesioné y empezó la temporada han estado muy pendientes de mí, viviendo el día a día con ellos. He sentido el cariño de todos y me han acogido como uno más de la plantilla, a pesar de no serlo realmente. Me han integrado como uno más, han contado conmigo para todo. La verdad que agradezco que hayan tenido ese gesto y la sensibilidad de integrarme pesar de no tener contrato. Agradezco que hayan estado desde el primer momento interesados en que pudiese volver a firmar con el Levante.

Sin equipo y lesionado de gravedad, ¿se ha sentido por momentos olvidado?

No es que me haya sentido olvidado. Al final es normal que los clubes tengan dudas a la hora de firmarte. Pero no me he sentido olvidado porque he notado por parte de mi agente que los clubes se han interesado en mí. Pero es verdad que cuando eres un jugador sin contrato, que no pertenece a ningún club, y estás apartado de los terrenos de juego en esos meses es normal que no se hable de ese jugador.

Con todavía 30 años entiendo que quiere demostrar que todavía le quedan muchos años de fútbol.

Yo creo que la palabra no es demostrar, porque no creo que con 30 años me haga falta demostrar nada. Tengo que hacer ver al mundo del fútbol que estoy recuperado y que tengo la rodilla totalmente estable. Física y anímicamente me siento bien. Esto del fútbol, por más tiempo que pase, no se olvida. Más que demostrar, necesito que me vean para demostrar que estoy preparado para mi vuelta. Luego vendrá la segunda parte, que es coger la confianza en los terrenos de juego, volver a tener minutos y sentirme de nuevo futbolista profesional.

¿Cuál es el siguiente paso en la carrera de Campaña?

El siguiente paso que me encantaría tomar sería el de poder vincularme de nuevo al Levante, al menos hasta el final de temporada. Esa es la opción que más me gustaría, la verdad, por todos estos años y por cómo me han cuidado estos meses que no pertenecía al club. Pero, como he dicho antes, es algo que no depende de mí. Depende de LaLiga y del margen del club. Si no es así, finalmente tendré que buscar otro destino. Ahora no puedo ser egoísta y mirar más allá, tengo que priorizar el empezar a competir lo antes posible y demostrar que ya estoy preparado para jugar. He de ir a un equipo en el que pueda ir volviendo poco a poco, que me den minutos y poder consagrarme mínimo hasta final de temporada y poder acumular el máximo de minutos posibles.

Ha tenido opciones tanto de Primera, como de Segunda y también en el extranjero. Pero, por el momento, ninguna se ha materializado.

Mi representante me ha transmitido el interés de varios clubes. Como bien has dicho, ya sea de Primera, de Segunda o en ligas extranjeras. Ninguno ha puesto sus cartas sobre la mesa para poder decidir. Obviamente, quiero tomar una decisión desde el respeto al Levante, que es el que me ha acogido desde primera hora. Pero al final también tengo que mirar un poco por mí, tengo 30 años y todavía me quedan años de fútbol.

Me quedan años de disfrutar y de hacer disfrutar a la gente. Sobre todo a mi familia. A mi mujer y a mis niños, que me encantaría que ellos pudiesen llegar a verme de nuevo al máximo nivel. También por mis padres, hermanos, tíos y primos, que tengo un montón. Todavía soy joven, me quedan muchos años por delante. Siendo realista y sincero, si no puede ser en el Levante tendremos que buscar otra alternativa. No te puedo decir una concreta, porque ni yo lo sé, ni los clubes lo saben, ni si quiera mi agente. Lo que sí que te puedo decir es que el mejor escenario sería volver a los terrenos de juego en el Levante, pero si no es posible tendré que buscar alguna alternativa.

El calvario de las lesiones le ha llegado en plena madurez futbolística.

Bueno, yo creo que por cómo ha sido mi carrera mi madurez ha llegado antes. No por llegar a los 30 te viene la madurez. Hay jugadores que maduran a los 20, otros a los 25 y otros que terminan su carrera y no maduran nunca. Pero yo creo que en este caso, mi madurez llegó antes y tuve la mala suerte de que en mi mejor momento llegaron las lesiones.

Tuve la suerte de recibir la llamada de Luis Enrique con la Selección y de poder debutar. Gracias a todos los compañeros que he tenido en estos años y a lo que he hecho en el fútbol me ha dado la posibilidad de llegar a ese nivel. A tener la llamada de la Selección y el interés de grandes clubes. Pero también en ese momento tuve la desgracia de que llegaron las lesiones y eso ha hecho que todo eso se desvanezca. Al final los clubes quieren jugadores, a parte de maduros y buenos, que no se lesionen y que compitan al máximo nivel durante mucho tiempo. Yo, por desgracia, no he podido hacerlo durante estos dos años y medio por culpa de las lesiones.

¿No siente que después de tantos años a máximo nivel se ha ganado el derecho a decidir?

Sí, yo creo que me lo he ganado, pero estoy en un momento en el que no tengo más elección. Por desgracia vengo de estar sin contrato, de estar ocho meses lesionado y los clubes, por más que tú digas que estás bien, tienen miedo a firmarte. Porque no saben cómo has quedado. Solo se lo puedes hacer ver demostrando en el día a día y en este caso solo lo he podido hacer en el Levante, que es donde me ven entrenar y son los únicos que saben que estoy realmente bien. Pero, ya te digo, la parte de haberme ganado el decidir en este momento de mi carrera me la quita el haberme lesionado de gravedad y el estar sin contrato. Mi mejor opción sería quedarme aquí en el Levante.

Entiendo que su escenario ideal, más allá de la opción del Levante, sería un contrato hasta el 30 de junio.

Al final hay muchos clubes que no te permiten hacer eso y es entendible, por el miedo a que en estos meses la rompas y te quedes libre sin que puedan ganar nada en ese aspecto. Siendo sincero, es lo que buscamos. En mi situación sería lo ideal, que viniera un equipo y me ofreciese esa posibilidad o que me firmase tres años.

Pero en este momento he de ser egoísta y valiente, como lo he sido siempre, y tengo que seguir creyendo en mí. Prefiero jugármela, apostar por mí y arriesgarme a pelear en un club cuatro meses y a raíz de ahí depende de mí. Yo nunca he desconfiado de mis cualidades. A partir de ahí, seguir creciendo. Ya sea en ese mismo club, porque al quedar libre podría volver a firmar con ellos si se llega a un acuerdo, o bien en otro lado.

Abriendo un posible escenario, si firmase por otro equipo de Segunda podría enfrentarse al Levante.

Muy raro. Sería muy raro. Ya te digo, son siete temporadas y media. Porque esta sería la octava, pero al no pertenecer a la plantilla, siempre digo que son siete temporadas y media en el Levante. En las cuales he sido muy feliz, he disfrutado mucho y he dado mi mejor versión. Evidentemente el Levante también me ha dado mucho y sería muy raro el volver al Ciutat y hacerlo del otro bando. Con otra camiseta.

Aprovechando la perspectiva de verlo desde fuera, ¿cómo está viendo al Levante?

Los llevo siguiendo desde que empezaron la pretemporada, porque he convivido con ellos prácticamente desde el primer minuto. Es una plantilla nueva, con muchos cambios y muy joven. Es un equipo con mucha ambición y muchas ganas de aprender y de crecer. Acompañados también de gente veterana que lleva años en el club u otros que han venido para aportar ese grado de experiencia, que llevan muchos años a sus espaldas. Creo que es una combinación muy buena para llevar al club donde se merece.

Sí que es verdad que ha habido un inicio de temporada complicado, no sé si por un tema de adaptación o por una cuestión de confianza. Pero hemos visto que el equipo es capaz de lo mejor y de las mejores maneras. Porque hay maneras de jugar y de ganar, pero yo creo este equipo es capaz de hacerlo desde el juego. Te lo digo yo, que los vivo día a día en cada entrenamiento en Buñol y en el estadio. Son capaces de lo mejor y de la mejor manera, porque lo demuestran cada día. Yo creo que después de la primera vuelta ahora están viendo las cosas de otra manera, se ven con más confianza. Están creyendo más en lo que pide el míster y en sus posibilidades dentro del campo. Yo creo que tienen un potencial grandísimo para llevar al club donde se merece y conseguir el objetivo, que es el ascenso.

En el Levante ha vivido lo mejor y lo peor de su carrera. Se puede decir que ha tocado el cielo y ha vivido una caída a los infiernos.

Cuando va bien es todo muy bonito y cuando va mal te pegas un ‘chocazo’. Lo que yo pienso es que hay que disfrutar tanto de lo bueno como de lo malo, y aprender sobre todo de lo malo. Es lo que pienso cada día. Por eso digo que en los años que llevo en el Levante he vivido lo mejor que he tenido en mi carrera y también me ha tocado vivir lo malo, y además de la peor manera.

Porque he vivido un descenso y el quedarnos a las puertas del ascenso de lo peor manera posible, lesionado de gravedad y en principio despidiéndome del club sin haber podido pelear hasta el final por culpa de las lesiones. Ya te digo, de todo se aprende y las grandes lecciones llegan en los malos momentos. Es algo que me ha tocado vivir. Ojalá hubiese sido todo un camino de rosas, pero también hay que saber sufrir y a mí me ha tocado hacerlo.

Si no es en el Levante, ¿dónde se ve Campaña?

Pues estoy que unas veces pienso una cosa y otros días, otra. Porque unas veces me dan la esperanza de que puede llegar a suceder el hecho de poder firmar aquí, pero la realidad me dice lo contrario. Que en un porcentaje muy alto es un fin de un ciclo. La verdad que muchas veces lo pienso y me da pena. El hecho de terminar un ciclo de esta manera, sin poder despedirme en el terreno de juego y terminar una etapa en la que he vivido lo mejor y lo peor.

Pero de todo he aprendido, sabiendo que me puedo despedir de una gran familia en la cual he sido muy feliz. En la que cada jugador nuevo, no solo yo, lo tratan casi como un hijo y lo intentan mimar de la mejor manera. Sería una situación dura, que viviría con mucha pena, pero la vida son ciclos, son etapas, y al final cada uno tiene que buscar su mejora y su futuro. La vida del deportista es muy corta, sobre todo la del futbolista, y luego quedan muchos años por vivir.

En ese caso, le deseamos lo mejor en lo que venga.

Os agradezco esas palabras. Si algo tengo claro es que me siento como que vuelvo a salir del cascarón. Vuelvo a sentirme futbolista y que nadie dude que vuelvo con todas las ganas del mundo. Con la máxima ambición e ilusión. Con humildad y con los pies en la tierra, que es lo que me han inculcado mis padres.