San José atraviesa su peor bache en el banquillo del Eibar
La sequía a domicilio ha aparcado momentáneamente el esperanzador inicio en el juego. Tan solo suma una victoria en los últimos seis partidos. Ninguna como visitante.
Son horas bajas para el Eibar de Beñat San José. Tras cumplir cinco jornadas como visitante, los armeros no han sido capaces de ganar en ninguna de ellas. De hecho, solo han puntuado en una: la primera jornada ante el Málaga. Y de no ser por la efectividad de Ipurua, actualmente rozaría los puestos de descenso, por más que a estas alturas todavía sea algo circunstancial. Aunque, en las últimas semanas, hasta uno de los cuatro estadios invictos de la categoría, parece haber perdido su fuerza, ya que, el conjunto guipuzcoano completó su peor partido del curso como local. Y probablemente, el de la era del técnico donostiarra.
Que la actuación más escasa de su equipo como local, llegue en un empate y en el 13º partido en Ipurua, no hace más que poner en valor su inicio arrollador hace ya unos meses. En el mejor arranque de la historia de un técnico del Eibar, San José acumuló hasta diez jornadas ligueras sin perder. Con ello, el equipo azulgrana evitó merodear la zona roja y terminó en una respetable novena posición. Bien cerca del playoff. Algo inimaginable tras el cese de Joseba Etxeberria.
Con la llegada del otoño, en cambio, el técnico donostiarra no ha podido sostener los resultados. Marcadores que hasta hace un par de jornadas invitan al optimismo dentro de la parroquia eibarzale. Más aún cuando las sensaciones sobre el verde eran igual de positivas. En la actualidad, el Eibar sigue generando acercamientos, pero tiene menos acierto para definir. El principal argumento por el cual se fue de manos vacías del Estadio Gran Canaria, según su entrenador: “Lo que nos ha faltado hoy, es lo que nos ha faltado en otras visitas. El gol. En el último cuarto, cuando ya estamos cerca del área, tenemos que meter más balones y ser más prácticos en eso”.
Los distintos problemas físicos de sus jugadores tampoco han ayudado al donostiarra a estabilizar al equipo cerca del playoff. Escasos días antes de viajar hasta Las Palmas, el Eibar se quedó sin opciones específicas para el lateral derecho y sin Sergio Álvarez, uno de sus jugadores más utilizados. Con todo, el planteamiento de Beñat consiguió ser válido por muchos momentos y, hasta entrar en el descuento, tuvo opciones de sacar rédito a la noche gracias a la aportación del banquillo.
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Sin llegar a ser una situación preocupante, ni mucho menos, lo cierto es que San José vive su primera ventisca a bordo de la embarcación armera. Además de no saber lo que es ganar como visitante, solo ha sumado una victoria de sus últimas seis jornadas. Cuatro goles a favor y siete en contra. Una dinámica irregular y lejos de la esperada, pero con suficiente margen de maniobra como para no caer en el pesimismo. Las próximas semanas, ante rivales de gran envergadura y con compromiso copero mediante, demostrarán la capacidad de resiliencia de un técnico que, siete meses de rendimiento después, muestra su versión menos productiva.
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