San José agita el árbol
Hasta cuatro jugadores poco habituales ingresaron en el once con tal de gestionar cargas de los teóricos titulares. A excepción de Jair y Luis López, todos han participado en liga.
Beñat San José es un técnico que lleva la palabra competitividad por bandera. Ese gen propio de los ganadores, que pese a sumar triunfos y sensaciones positivas, evita a toda costa bajar el pie del acelerador. No tenía demasiados argumentos futbolísticos para modificar el ‘XI’ que tan bien le funcionó frente al Andorra, pero, con el deseo de seguir siendo un combinado correoso, optó por variar algunas de sus piezas en la visita al Nuevo Mirandilla. Cuatro concretamente. El plan, como él mismo reconoció, funcionó; las novedades ofrecieron nivel, el juego del equipo apenas se resintió y, de no ser por la falta de acierto en los últimos metros, el Eibar hubiera vuelto con un resultado provechoso de Cádiz.
Al menos, introdujo una novedad por línea. Álvaro Rodríguez y Hodei Arrillaga dieron descanso a Buta y Cubero en los laterales, Olaetxea reemplazó a Sergio Álvarez en la sala de máquinas, y Alkain dejó su banda izquierda para Adu Ares. Sin ofrecer las mismas prestaciones que las de sus antecesores, los cuatro cumplieron en su primera titularidad de la temporada. Venían siendo recambios habituales en los últimos minutos y en el templo gaditano, Beñat quiso darles una muestra más de su confianza, abriéndoles las puertas de la titularidad. En gran parte, después del gran desgaste realizado por el equipo cuatro días antes.
Cuando ya se ha cumplido el primer mes de competición, las plantillas siguen sin estar al 100% de sus capacidades físicas. Por lo que es indispensable realizar diferentes rotaciones en el esquema. Ya sea desde el mismo partido a través de los cambios o con las modificaciones previas en el once titular. Algo que tiene muy interiorizado el técnico donostiarra. Tal y como demostró en el final de la pasada campaña, donde solo calcó dos onces consecutivos en sus quince partidos como máximo responsable del banquillo del Eibar.
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En el presente, su ratio de ‘continuidad’ es mayor. Pues la primera y segunda jornada de los armeros estuvo representada por los mismos once jugadores de inicio. Al igual que ocurriría posteriormente ante Huesca y Andorra, de no ser por las bajas obligadas (Arambarri por Arbilla y Alkain por Martón). San José tiene muy claro cuál es su bloque, aunque no elude al cambio. Ya sea para aumentar la competitividad interna o para dar descanso a los más habituales, ha demostrado ser partidario de que todos los jugadores sumen activamente al equipo. Ante una categoría tan exigente como la Segunda División, necesitará de todos para lograr sus objetivos.
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