Sadiq ya justifica su inversión

La Real Sociedad descubre la tremenda pegada de un delantero diferente. Contra el Sevilla fue su tarjeta de presentación. Porque hasta ahora sólo se le había podido ver a cuentagotas. Pero ya se empieza a ver por dónde van los tiros con Umar Sadiq. Porque contra Osasuna repitió la jugada... y el resultado de otro disparo potente desde fuera del área. Otro golazo. Quizá menos espectacular. Pero el desenlace de su latigazo fue el mismo. Gol. Y eso es lo que cuenta. Es el fichaje más caro de la historia del club txuri-urdin, y sólo una gravísima lesión de rodilla le había privado de justificar mucho antes los 20 millones que se pagó por su fichaje al Almería el pasado verano. Lo malo es que contra Osasuna su golazo no fue suficiente para ganar. Porque los donostiarras se volvieron de Pamplona con un punto que sabe a poco.

Le faltó a la Real Sociedad ir de verdad a por la victoria, especialmente en la segunda parte, cuando Osasuna tuvo más dudas. Le faltó creérselo de verdad. Porque estaba haciendo un partido en líneas generales bueno. Fue capaz de sobreponerse la gol de Osasuna, que ya ganaba para el minuto 2. Y empató con ese golazo desde la frontal de Umar Sadiq. Tras el descanso tuvo más ocasiones, algunas muy claras, para haber ganado. Pero le faltó continuidad, le faltó insistir más para asediar la portería de Herrera. Le faltó ese arrebato para buscar la remontada. Porque juego y ocasiones lo mereció. Por hambre, quizá no. Por mucho que fuera mejor. Osasuna fue resiliente y resistió de pie, porque la Real no le terminó de lanzar a la lona.

Sadiq esta vez no fue suficiente. Faltó algo más. Pero habrá que quedarse con lo que ya aporta el nigeriano. Sadiq es Sadi, y la Real lo agradece. Porque es un tipo de delantero que no hay en la plantilla, diferente. Por eso lo trajeron, por eso apostaron decididamente por su fichaje. El ‘latigo de Kaduna’ ya empieza a justificar el precio e su fichaje, y sobre todo el sentido de apodo. Porque suelta unos latigazos que dejan temblando la portería rival. Sólo necesitaba confianza. Y la ha ido cogiendo poco a poco, sin prisa pero sin pausa, con el convencimiento de que su momento iba a llegar. Ya está aquí.

Imanol ha querido ir metiéndole en la rueda de manera paulatina, sin prisa pero con seguridad. Ya contra el Almería hizo un buen partido y mereció marcar. Se le resistió. Como le pasó en Vallecas. Pero se veía que cada vez estaba más cerca de volver a ser ese delantero decisivo de Almería. Imanol le daba su confianza y repetía como titular contra el Sevilla. Y entonces se sacó de la chistera un soberano gol que dio la vuelta al mundo. Repitió por tercer partido seguido como titular en Pamplona, y eso le dio alas para marcar otro golazo desde fuera del área. Haciendo una jugada personal que puede acabar siendo algo así como un sello personal. Fue la confirmación definitiva: El fichaje más caro en la historia de la Real ha vuelto. Y lo ha hecho a lo grande, convencido como ha estado siempre que puede triunfar en la Real. De momento, suma tres goles, y su ratio goleador es más que interesante. Sadiq ya domina el ataque de la Real con su látigo.

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