Roko Baturina ya pisa El Sardinero
El croata completó su primer entrenamiento y fue presentado en El Sardinero. Mikel Martija afirma que su contratación “incrementa el nivel colectivo”
Hasta que saltó esta mañana Roko Baturina al césped de El Sardinero vestido con la elástica verde y negra de la segunda equipación racinguista, hacía casi 30 años que ningún futbolista croata pisaba ese estadio con el escudo del Racing en el pecho. Fue Ivica Barbaric, aquel centrocampista defensivo llegado del Burgos que jugó en Santander en la temporada 92/93. Pese a que ese año se ascendió a Primera, Barbaric no siguió en el Racing, como no había renovado la temporada anterior Vlaho Macan, otro croata, central en su caso, pese a que también se cubrieron los objetivos. Peor suerte todavía tuvo el otro croata del que se recuerda su paso por el club: el delantero Stefan, que jugó apenas ocho partidos en la lejana temporada 78/79, con Nando Yosu y Santi Gutiérrez calle en el banquillo y compañeros como Manolo Preciado, Tuto Sañudo, Marcos Alonso y Quique Setién, pura historia del Racing. Ninguno de sus compatriotas croatas dejó gran huella en Santander, pero en el Racing confían que, a la cuarta, con Baturina, se rompa la racha.
El nuevo jugador racinguista pasó por el protocolo de la presentación oficial después de completar sin ningún tipo de problema su primera sesión de entrenamiento a las órdenes de José Alberto. El futbolista de Split confirmó que está en perfecta forma física ya que, pese a que la liga eslovena está parada desde el 11 de diciembre “yo estaba en la parte final de la concentración del Maribor en Belek, en Turquía, preparando la vuelta a la competición”. En aquel partido, Baturina jugó 17′ minutos y hay que ir hasta el 15 de octubre para encontrar el último partido en el que fue titular con su anterior equipo.
El jugador croata llega al Racing cedido por el histórico Ferencvaros húngaro, pero, según comentó el director deportivo Mikel Martija, “con una opción de compra que podremos ejercer al término de la temporada si las cosas salen tal y como nos gustarían”. El futbolista, nacido en Split, en la costa del Adriático, habla inglés y ha sido Aritz Aldasoro el que a lo largo del primer entrenamiento le ha ido traduciendo todas las instrucciones del entrenador. El jugador, eso sí que “espero hablar español lo más pronto posible”. Conocida la legendaria habilidad de sus compatriotas para aprender idiomas (Macan y Barbaric hablaban español perfectamente), no cabe dudarlo. Roko, como no podía ser de otra manera, contó que en cuanto supo del interés del Racing tuvo claro que su prioridad era venirse al fútbol español.
A pesar de que, sorprendentemente, Baturina afirmó que Martija “llevaba dos o tres años siguiéndome” el nuevo racinguista también dejó claro que “todo ha sido muy rápido. En dos o tres días se cerró la operación”. El jugador ha llegado a Santander del la mano del hermano de Meho Kodro, el que fuera gran delantero centro de la Real Sociedad, Mela Kodro, asentado en San Sebastián y miembro desde hace muchos años de Idub, la agencia de representación que fundaron los exfutbolistas Iñaki Ibañez, Biurrun y Uralde, entre otros.
Por lo que respecta la otra parte contratante, el Racing, actuó en la sala de prensa, como en todas las presentaciones esta temporada, Mikel Martija, director deportivo de la entidad. El técnico guipuzcoano salió en defensa de la contratación del balcánico, muy criticada en las redes sociales por los aficionados racinguistas, con su habitual estilo siempre mesurado: “Yo entiendo la sensación de cualquiera, sea positiva o negativa, lo que no me cambia es ni el estado emocional ni el objetivo a alcanzar. Si no nos juntamos todos y vamos de la mano, probablemente los objetivos que nos marquemos no los logremos. Si es así, que no lo sé, si hay dudas de su fichaje, vamos a trabajar para que esa sensación, si es así, insisto, la podamos cambiar”. Las razones de la contratación de Baturina lo explicó Martija por “el convencimiento que hemos tenido José Alberto y yo de la oportunidad de dar un recurso a la plantilla, incrementar el nivel colectivo, porque va a ser el grupo y no el individuo el que va a sacar esto adelante. El tiempo nos dirá si hemos acertado”.
