Rivaldo: “Nunca imaginé a Figo en el Madrid, no lo soportaba”

Rivaldo, embajador de Betfair actualmente y mito del Barcelona con el que se coronó Balón de Oro en 1999, fue figura referencial del Barcelona en el año de su centenario. Ahora, 25 años después atiende a AS desde Orlando analizando su época barcelonista y esperando regresar a Barcelona de cara al 125 aniversario del club.

¿Qué recuerdos tienes de Barcelona?

Buenos recuerdos. Muy buenos, cinco temporadas muy buenas con una llegada desde La Coruña tras el Teresa Herrera de ese verano un poco complicada.

Hubo lío.

Siiiii, fue muy rápido, pero tuve la suerte de firmar por el Barcelona y dos años después ser nombrado el mejor jugador del mundo.

¿Fue feliz en Barcelona?

Mucho. Recuerdo el cariño con los aficionados; la ciudad, que es fantástica y tengo una conexión especial con toda Barcelona.

¿No cree que se le valoró poco para ser la estrellaza que era?

Es que me faltó la Champions.Ssi ganas la Champions ya entras en la historia y eso me faltó. Creo que hice un buen trabajo, más de 200 partidos, más de 130 goles.

¿Se sentía sólo tirando del carro de Van Gaal?

Había muy buenos jugadores, no hablaré mal de ellos. Había otro sistema de juego y luego con Guardiola cambió todo.

Si hay un Clásico que defina a Rivaldo será el del 2001. ¿Lo recuerda?

Fue muy difícil, no estábamos muy bien. El recuerdo es bueno, marqué tres goles… pero sólo dieron dos.

¿Ya lo ha entendido?

Sigo sin entenderlo, pero ha pasado mucho tiempo.

Ese día se marchó del Bernabéu diciendo que “hay intereses para que el Madrid gane la Liga, ¿lo mantiene?

No, es un momento después del partido con la cabeza caliente y hay cosas que no debería haber dicho. Se dicen cosas de las que uno se arrepiente.

En esos partidos tenía una relación muy íntima e incluso física con Fernando Hierro ¿Cómo lo recuerda?

(ríe) Muy difícil rival. Es una gran persona. Luego coincidimos fuera del campo y le tengo cariño. Pero en el campo nos pegábamos mucho.

Ese día cuando marca el segundo gol lo celebra haciendo ver que silbaba. Le digo esto a raíz de las celebraciones de los goles ¿Dónde está el límite? ¿Ese día provocó?

Es un momento para calentar un poco a los aficionados. Era un partido duro. Siempre me pitaban y entonces cuando marqué les dije que pitaran un poco más. Es algo de futbol. Uno está muy caliente en las celebraciones. Luego te arrepientes, pero es un momento único.

Hacía pareja con Figo, ¿se imaginó que algún día Figo jugaría en el Madrid?

¡Nunca! Luis estaba muy contento en Barcelona. Era un jugador diferencial y era un jugador que al Madrid le tenía especiales ganas. Pensaba que siempre iba a jugar en Barcelona.

¿Entendió su decisión?

Es difícil, aún no sé qué pasó. Cada uno cuenta una cosa. Seguramente fue por algo financiero y Florentino le dio mucha pasta y él firmó.

Para acabar con esa época de cuándo jugaba, vamos a decirlo claro, ¿a usted le gustaba jugar en el medio y lo de ser extremo le tenía hasta el moño, no?

En muchos partidos jugué en la banda como quería Van Gaal y me enfadaba mucho. No me gustaba. Lo hacía por él y por su sistema. Nunca quedé contento. Salió bien porque era joven, pero quería jugar mejor y yo era un 10. Me enfadaba con el técnico.

Enfadarse con Van Gaal no debía ser fácil…

Sí, es duro. Es un gran entrenador, pero es normal que nos enfademos.

De cara a este partido. Vamos por el Barça. Hábleme de Raphinha.

Empezó una temporada grandísima, marcando en el club y en la selección. La temporada pasada ya jugó bien. Lo tiene todo para ser muy grande.

¿Cómo le pasaba a usted, mejor por dentro que en la banda?

Todo depende de la confianza. Si la tienes es buena. La presión es mala. Le han dado cariño y así es más fácil.

¿Y Lamine?

Grandísimo. 17 años solo, le queda todo por delante y todo para ser el mejor del mundo. Si sigue así, seguramente en dos años será el mejor del mundo. Su personalidad, su alegría. Siempre sale a disfrutar. Eso lo que más me llama la atención.

¿Con 17 años, dónde estaba usted?

Estaba en la cantera. Ni era profesional. Llegué con 19 o 20 años.

A usted que le pegaban mucho, ¿cree que a Lamine Yamal le castigan?

A mí me dieron mucho. En mi época no había VAR, dependía del árbitro. Ahora el partido lo miran muchos ojos. Le pegan porque tiene calidad.

Vamos al Madrid. Vinicius, recibe mucho también.

Es muy bueno, seguro que será Balón de Oro. Los méritos están ahí, pero debe de estar más tranquilo. Van a ir a por él. No tiene que pelear con el árbitro. No tiene que hablar tanto.

¿Cree que lo hace para motivarse más?

Puede. Yo hacía lo mismo. A más patadas, más ganas de jugar bien y él creo que hace lo mismo. Lo que no me gustó es que cuando llegó lo pusieran en el Castilla.

¿Y Rodrygo?

Mucha calidad. Me gusta y es diferencial. Será muy grande.

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Volviendo al pasado. ¿Cómo recuerda a Joan Gaspart, el presidente que dijo en chino que no le vendería antes de venderle?

Un presidente que ha hecho cosas buenas y malas. Ha pasado mucho tiempo.

¡Qué buena persona es usted!

No es bueno hablar. Tuvo buenos momentos conmigo y también malos. Es el pasado.

¿Le han llamado para participar en el 125 aniversario del club?

No me han llamado aún.

Pues ya tardan, que es Balón de Oro…

Ojalá que lo hagan. Recuerdo jugar en el Camp Nou en el Centenario contra Brasil. Ojalá se acuerden de mí en el 125 aniversario. Sería cerrar un círculo.

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