El otro Van Gaal: siempre positivo
El mítico técnico, que padece cáncer de próstata, se une a María Blasco, directora del CNIO, para dar visibilidad a la lucha contra esta enfermedad. Fruto de su diálogo nace el documental ‘Siempre Positivo’.
Noviembre cuenta sus últimos días en el calendario. Son las 9 de la mañana. El cielo de Madrid ha amanecido plomizo. Hace frío. En el exterior de las instalaciones del Antiguo Canódromo se respira tranquilidad. En apariencia, es una mañana más en el barrio de San Isidro. Pero las entrañas de la vetusta instalación deportiva se han convertido en un hervidero. Operarios de luz tiran cables y encienden focos, técnicos de sonido blanden sus pértigas buscando la mejor ubicación, el personal de maquillaje pone a punto sus estuches, los camarógrafos montan de manera apresurada sus trípodes y atienden a las instrucciones del director, que ordena con voz robusta la situación de los mejores ángulos… Integrantes de producción corren de un lado a otro para que todo esté listo. En un rodaje no hay tiempo que perder, todo está calculado al milímetro.
Entre todo ese torbellino de actividad aparece una figura imperial. Es Louis Van Gaal (Ámsterdam, 72 años). Su silueta esbelta (se acerca a los dos metros de estatura) se identifica con facilidad entre tanto trasiego de gente. Permanece estático en medio de la escena y mira con ojos de asombro a todo lo que le rodea. Un mundo que le es desconocido y que parece fascinarle. Sus movimientos son pausados, casi medidos. Van Gaal emerge como una especie de John Wayne del fútbol en esa fotografía. Hay alguien que se acerca, atento. “Míster, podemos dejarle una chaqueta si tiene frío”. El mítico técnico acaba de llegar del Algarve, donde reside actualmente, y viene con lo puesto. Camisa y un simple chaleco sin mangas. “Los abrigos son para los jóvenes”, bromea. “No hay problema, no tengo frío, en España nunca hace frío”, concede con su acento casi robótico.
Van Gaal es, al 50%, protagonista de esta intensa jornada. Lo es junto a María Blasco, directora del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas). Hace ya dos años, coincidiendo con el Mundial de Qatar, el holandés reconoció ante los medios que estaba siendo tratado de un agresivo cáncer de próstata. El anuncio conmocionó al mundo del fútbol. El entonces seleccionador de Países Bajos había ocultado la enfermedad a sus jugadores, dirigía los entrenamientos por la mañana y acudía a extenuantes sesiones de radioterapia por las noches, saliendo por la puerta de atrás del hotel para no ser visto...
La vivencia del técnico holandés ha terminado plasmándose en este documental, una conversación entre ciencia y deporte bajo el título Siempre positivo. Lo explica el padre de la idea, el creativo Jorge Martínez: “Surgió del potencial que tiene el deporte y el fútbol para llegar a la sociedad. Y rápidamente apareció la figura de Van Gaal como alguien a quien recordamos en España por esa mítica frase vinculada a la negatividad. Y nos propusimos darle la vuelta a ese concepto para convertir ese ‘siempre negativo, nunca positivo’ en ‘Siempre positivo’. Para nosotros es un movimiento, una marca que permite generar un contenido como es este encuentro entre Louis y María”.
Ya metidos en harina, la científica María Blanco y Louis Van Gaal establecen un diálogo íntimo, oncología y deporte, dos mundos que en apariencia tienen poco que ver, pero sobre los que terminan descubriendo muchos puntos en común. Lo hacen, ambos, sentados sobre un sencillo banco de madera, en un vestuario humilde, de los de siempre, de los de antes. No hay adornos, ni alardes, sólo importa lo que dicen. Lo que se dicen. “María también es entrenadora de un equipo. Los dos, María y yo, entrenamos a una serie de individuos. Su equipo tiene que seguir la visión de María, y mis jugadores tienen que seguir mi visión, y tienen que rendir según nuestros parámetros. Ambos buscamos vencer, yo en el fútbol y ella al cáncer”, razona luego Van Gaal. “Nuestro gol es un ¡Eureka!, nuestra explosión de alegría es un descubrimiento”, explica María Blasco. “He encontrado en Louis a una persona muy cerebral, que basa su éxito en la preparación y el conocimiento. Y la ciencia funciona un poco así. Si quieres ganar, si quieres descubrir algo, has de tener en tu equipo a los mejores y tienes que estar muy preparado. Y después hay que ganar. Si no lo haces, es un poco un trabajo perdido. Ganar en la ciencia es descubrir”, completa la directora del CNIO.
“En lo esencial”, cuenta a este periódico Jorge Martínez, “te das cuenta de que son dos mundos que tienen muchos más paralelismos de lo que puede parecer”. “En el fútbol se trabaja con equipos, tienes que ser capaz de fichar talento, de motivar a tus jugadores… Y María Blasco lo que hace en el CNIO es eso, generar un buen equipo, fichar talento, investigadores, motivarlos y conseguir objetivos. Y eso es lo que nos interesaba a la hora de vincular estos dos mundos aparentemente tan distintos pero que no lo son. Es una oportunidad para visibilizar el trabajo de los investigadores oncológicos a través del fútbol”, concluye. El diálogo entre ciencia y deporte ha resultado tan enriquecedor que el documental se plantea ahora como el primero de una serie. “A mí se me ocurren pocos retos más importantes para la sociedad que acabar con el cáncer. Y la única vía para hacerlo es la investigación. Nos va la vida en ello”, remata Jorge Martínez.
Entrevista con María Blasco
“Ganar en ciencia es descubrir”
María Blasco (Alicante, 1965) es una de las científicas del campo de la investigación biomolecular más notable del planeta. Lidera el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas), al que ha convertido en un modelo a seguir por sus continuos avances y descubrimientos. En él, la alicantina encabeza un equipo de 600 personas que luchan contra el cáncer con la mejor arma con la que se le puede combatir: la investigación.
—¿Cuánta gente tiene a su cargo en el CNIO y a qué se dedica exactamente?
—Es un centro de investigación del cáncer, un centro internacional en el que hay científicos de todo el mundo. Somos unas 600 personas. El 70%, mujeres. Y estamos entre los primeros centros del mundo en cuando al impacto de nuestras investigaciones. A nivel mundial, en la posición número 8, y a nivel europeo alternamos primero o segundo junto con el centro del cáncer de Holanda.
—¿Cómo encuentra el diálogo que se plantea entre el mundo científico-oncológico y el del deporte?
—Pues me ha encantado. He encontrado en Louis a una persona muy cerebral, que basa su éxito en la preparación y el conocimiento. Y la ciencia funciona un poco así. Si quieres ganar, si quieres descubrir algo, has de tener en tu equipo a los mejores y tienes que estar muy preparado. Y después hay que ganar. Si no lo haces, es un poco un trabajo perdido. Ganar en la ciencia es descubrir.
—¿Qué importancia tiene la divulgación en su actividad?
—Es vital. Si la sociedad no sabe que en Madrid tenemos uno de los mejores centros de investigación del cáncer del mundo seguramente no va a querer ayudarnos. Tenemos una iniciativa llamada ‘Amigos y amigas del CNIO’, en la que se puede participar con donaciones, ayudar.
—¿Cómo se financia el CNIO?
—En parte con financiación pública estatal. Tenemos una subvención nominativa, pero doblamos esa cantidad de manera competitiva. Esto es, con proyectos nacionales y europeos, con contratos con la industria o con entidades privadas. Alrededor del 50% es subvención del Gobierno y el otro 50% lo conseguimos nosotros.
—¿En qué medida es importante el dinero en la investigación?
—Es esencial. A veces hay restricciones en la capacidad de contratación. Hemos pasado por épocas muy duras en el campo de la investigación en nuestro país. Y tener aportaciones de ciudadanos nos permite traer talento internacional, abordar proyectos más competitivos. Para nosotros es fundamental, porque cuando nos ha faltado el dinero público, hemos tenido, por suerte, estas donaciones.
—¿Cuál ha sido el último gran avance al que se ha llegado en la investigación contra el cáncer?
—Cada mes salen o se prueban nuevos fármacos, pero quizá el último gran avance ha sido el de las terapias celulares para tratar tumores oncomatológicos. Esto está salvando muchísimas vidas. Y la inmunoterapia en general, el activar nuestro sistema inmunológico para permitir a nuestro cuerpo luchar contra el tumor desde dentro.
—¿Tiene sentido hablar de cura, o es una quimera?
—Sí, es el objetivo. No me gusta cuando se dice: ‘Queremos cronificar el cáncer’. Porque queremos curarlo. Hay cánceres que se curan. Y ese es el objetivo.
—Usted ha trabajado mucho en estudiar el envejecimiento de las células…
—El cáncer es una consecuencia también, sobre todo en los tumores de adulto, obvio, del envejecimiento de las células, por la acumulación de mutaciones… Y por eso entender el origen del envejecimiento nos da muchas claves para entender el origen del cáncer. El material genético es una cadena.
—¿Seremos capaces de parar el envejecimiento de las células en un futuro cercano?
—Vamos a ser capaces de curar enfermedades degenerativas entendiendo por qué envejecemos. Yo creo que eso lo vamos a ver. Ya hay muchas estrategias terapéuticas y muchas compañías en ello. En el propio CNIO tenemos una compañía con la que competimos a nivel internacional para ser los primeros en poder curar una enfermedad degenerativa. Y a más largo plazo, también se podrían prevenir enfermedades degenerativas en personas que envejecen de una manera acelerada.
Entrevista con Jorge Martínez
“Es una oportunidad para visibilizar el trabajo de los investigadores oncológicos a través del fútbol”
Diseñador y creativo publicitario, la carrera de Jorge Martínez (Cartagena, 1976) ha sido reconocida con numerosos premios en festivales como El Sol, FIAP, Intercontinental Advertising Cup of Europe o Eficacia. Entre sus trabajos destacan “Comer Conocimiento”, documental parte del proyecto “The Table” para la Fundación Telefónica; “Nómadas”, proyecto expositivo y audiovisual para la ONG Rescate; “Un juego llamado esperanza”, documental para la Fundación Barça o “La guitarra vuela” para Iberia. Actualmente está centrado en el contexto de la comunicación y la innovación social desarrollando proyectos e ideas “transformadoras” para multitud de organizaciones y entidades como Oceana, Save The Children, Plan Internacional, UNWomen o Médicos Sin Fronteras, organización para la que ideó y desarrolló el inolvidable proyecto “Pastillas contra el dolor ajeno”...
-¿Cómo surge la idea de hacer esta acción?
-Me dedico al mundo de la comunicación social y llevo muchos años desarrollando proyectos, campañas o contenidos que tienen siempre como objetivo sensibilizar sobre causas muy diversas, y casi siempre también recaudar fondos para que las organizaciones puedan hacer una labor que yo considero que es importante. En este caso, el objetivo es ayudar a sensibilizar a la sociedad española sobre la importancia de creer y de apoyar a la investigación oncológica. Y para ello nos hemos apoyado en el CNIO, que es un referente a nivel internacional.
-¿Qué objetivo se plantea?
-Nos parece muy importante trasladar esta idea de positividad que ofrece la investigación ante una enfermedad como es el cáncer, con el drama que conlleva y lo cruel que es para el entorno. Hablamos de un tema que ofrece muy pocas ocasiones para verlo de una manera positiva, y la investigación debe ser apoyada por la ciudadanía, las instituciones, las empresas… De ahí surgió la idea del potencial que tiene el deporte y el fútbol para llegar a la sociedad. Y rápidamente apareció la figura de Louise (Van Gaal) como alguien a quien recordamos en España por esa mítica frase vinculada a la negatividad. Y nos propusimos darle la vuelta a ese concepto para convertir ese “siempre negativo, nunca positivo” en “siempre positivo”. Que para nosotros es un movimiento, una marca que permite generar un contenido como es este encuentro entre Louise y María.
-Una marca…
-Sí, y desde esa marca intentamos generar productos de ámbito deportivo que se conviertan en herramientas capaces de canalizar el deseo de ayuda de la sociedad. Yo he tenido la suerte de inventar o desarrollar muchos de esos productos, como ‘Pastillas para el dolor ajeno’, para Médicos sin Fronteras, o la camiseta de Pau con el mensaje de ‘Vivir es urgente’. Bueno, creo que cuando somos capaces de generar ese tipo de productos, la sociedad responde muy bien.
-¿Habrá más acciones que acompañen al documental?
-Hemos hecho una camiseta con el mensaje “Siempre positivo”, una manera de identificarte con esa filosofía positiva y que sirve para recaudar fondos para que el CNIO pueda seguir haciendo esa labor que es tan importante.
-”Tú siempre negativo, nunca positivo”, nunca un eslogan estuvo desaprovechado tanto tiempo…
-Es de estas frases que ha quedado en la memoria de los amantes del fútbol y del deporte. El propio Louis lo decía, que le llama mucho la atención cómo caló tanto. La propia María cuenta que cuando venía al rodaje, al nombrar ella a Van Gaal, el taxista le dijo: ”¡Nunca positivo!”. La imagen de Louis ha quedado vinculada a esa frase y también a ese carácter negativo y hosco que él en realidad no tiene, porque es un tío encantador, positivo frente a la vida y la enfermedad. Y ha entendido a la perfección su rol en este proyecto y la oportunidad que representa que alguien como él puede significarse y ayudar al CNIO a visibilizarse.
-¿Funciona bien el diálogo entre ciencia y deporte?
-En lo esencial te das cuenta de que son dos mundos que tienen muchos más paralelismos de lo que pueda parecer. En el fútbol se trabaja con equipos, tienes que ser capaz de fichar talento, de motivar a tus jugadores… Y María Blasco lo que hace en el CNIO es eso, generar un buen equipo, fichar talento, investigadores, motivarlos y conseguir objetivos. Y eso es lo que nos interesaba a la hora de vincular estos dos mundos aparentemente tan distintos pero que no lo son. Es una oportunidad para visibilizar el trabajo de los investigadores oncológicos a través del fútbol.
Una camiseta solidaria
Hoy se presenta ante los medios la iniciativa solidaria 'Siempre positivo' en favor de la investigación oncológica. Primero se estrena, en www.siemprepositivo.life y en el canal de Youtube de AS, el cortometraje documental producido por Morena Films en colaboración con IPG Mediabrands, en el que el entrenador y la investigadora conversan sobre el cáncer. Luego, a las 18:30, tiene lugar la presentación de la camiseta y la sudadera de la colección solidaria de ropa en la tienda de El Ganso, que las produce (c/ Jorge Juan 14 de Madrid). Louis van Gaal y María Blasco firmarán a los primeros compradores de esta colección solidaria íntegramente destinada a visibilizar y recaudar fondos para hacer frente a esta enfermedad a través de la investigación.