Regreso al denostado 1-0
El plan para salvar los escasos objetivos de la temporada son el de regresar al 1-0 como bote salvavidas aferrados al regreso de Ter Stegen, la proyección de Cubarsí y la llegada de Vitor Roque.
El curso pasado el Barcelona ganó LaLiga aferrado al 1-0, un resultado denostado por ir supuestamente contra el signo de identidad de la institución, pero que fue la tabla de salvación a la que se aferró Xavi para lograr su mayor éxito como entrenador.
Ganada LaLiga pasada, el técnico blaugrana se marcó como objetivo mejorar el juego, pero ante el naufragio que ha llevado al entrenador a anunciar que esta será su última temporada en el banquillo, parece que el plan para salvar los escasos objetivos de la temporada son el de regresar al 1-0 como bote salvavidas.
Este plan, que se dio en el último partido ante Osasuna, tiene que asentarse en una bases por consolidad ya sea por problemas físicos o por juventud.
En el área propia se espera como agua de mayo el retorno de Ter Stegen para que el el alemán vuelva a ser el portero decisivo del curso pasado. Esta temporada, puede que por sus problemas físicos, no ha estado al nivel de antaño y hay que tener en cuenta que su regreso se producirá después de una operación de espalda.
Delante suyo, la mejor noticia es la aparición de Pau Cubarsí, un jugador que no puede olvidarse que tiene sólo 17 años y que debería de estar protegido por unos defensas como Araújo, Koundé y Christensen que ni de lejos están rindiendo como hace un año. En esta zona se cuenta con Íñigo Martínez, que cuando juega cumple con creces, pero que sigue lastrado por las lesiones.
En ataque, para lograr esos goles salvadores es necesaria una reactivación de Lewandowski, aunque la aparición de Vitor Roque supone una garantía de dinamismo, pero sigue siendo una incógnita.