Recta final por la Liga

Un número redondo y psicológico. Diez. Una cuenta atrás canónica, de manual. Ya la hay por esta Liga. El más que cómodo triunfo del Barcelona contra Osasuna (3-0) en el partido que tenía aplazado cuadra de nuevo el número de jornadas ya consumidas por Real Madrid, Barcelona y Atlético. Los tres en discordia, pero que son dos destacados. La ventaja es culé (tres puntos y el goalaverage al Madrid; siete puntos al Atleti) pero Ancelotti y sus pupilos apuestan por meter presión. Desde este mismo sábado. “La Liga no esta sentenciada”, dijo el italiano en la previa contra el Leganés. Sin atisbos de duda en la voz. El vestuario se ve en dinámica ganadora (esos octavos en la Champions, el casi acariciar la final de Copa...) y eso se aplica también a la Liga.

El Madrid mira al calendario y no ve motivos para no mantener el ilusionómetro en todo lo alto. Ganar en Montjuïc y que el Barça se deje algo en esta cuenta atrás se percibe como algo factible. “El Barcelona tiene ventaja, pero tenemos el Clásico y quedan muchos partidos. Nosotros tenemos que hacer lo máximo posible, empezando por mañana”, ahondó Carletto. Por de pronto, hay dos partidos-trampa inmediatos para Hansi Flick y sus huestes. Este Girona de capa caída tiene el domingo un acicate para endulzar algo la temporada (y ganó en Montjuïc la campaña pasada) con este derbi regional de nuevo vuelo. El Betis europeo y que pelea seguir siéndolo, la jornada siguiente...

Para el Madrid habrá un segundo punto de ebullición, además del Clásico. Es esa visita del Athletic a Chamartín el 20 de abril. Sólo cuatro días después de la vuelta de los cuartos contra el Arsenal y a una semana vista de esa posible final de Copa. Y con el Coliseum, como si fuera el queso en un sándwich, en medio de ambos duelos. Cuenta atrás y cuesta empinada, pero el Madrid cree.

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