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REAL MADRID

Real Madrid-Valencia: 30 años de tensión e inquina

Las relaciones entre los dos equipos eran magníficas hasta que en la década de los 90 comenzó a subir la temperatura: el fichaje de Mijatovic en 1996 fue el punto de no retorno entre ambas entidades.

Jugadores del Madrid y del Valencia se enzarzan en una tángana en el estadio de Mestalla.
Jugadores del Madrid y del Valencia se enzarzan en una tángana en el estadio de Mestalla.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

A lo largo de la historia futbolística de Real Madrid y de Valencia, ambas entidades han tenido siempre una buena relación, pero cuyo resquebrajamiento comenzó en el verano de 1996. Los vínculos entre ambos clubes motivaron incluso que el equipo blanco disputase un partido de Copa de Europa en el estadio valenciano en 1987, cuando los madridistas se enfrentaron al Oporto portugués en el por entonces llamado estadio Luis Casanova (lucía el nombre del presidente que fue el mayor promotor de la transformación de dicho estadio en la década de los 50): tenían que cumplir una sanción por diversos incidentes en un encuentro de la Copa de Europa ante el Bayern. El castigo fue ejemplar: un partido a puerta cerrada (ante el Nápoles en el Bernabéu) y otro jugado en un escenario situado a más de 300 kilómetros de Madrid. El estadio valenciano fue el elegido para dicha ocasión. Incluso el Madrid disputó el Trofeo Naranja, el torneo veraniego del equipo valenciano en 1990.

Pero fue en esa década de los 90 cuando todo comenzó a torcerse, llegando a un punto de no retorno en el verano de 1996. Desde entonces, los blancos son recibidos en el estadio de Mestalla con pitos, abucheos, tornándose en uno de los más difíciles de visitar en cada campaña…

1996.- El fichaje de Mijatovic

En noviembre de 1995, Lorenzo Sanz alcanzó la presidencia del Real Madrid sucediendo a Ramón Mendoza, máximo rector hasta entonces. Sanz decidió formar un gran equipo para volver a intentar ganar la Liga y hacer frente al Barcelona. Una de sus primera bazas fue la contratación de Pedja Mijatovic, entonces estrella del Valencia y que llevaba completando unas muy buenas temporadas en las filas del conjunto valencianista. Ante la negativa del club che para negociar un traspaso, Sanz, tras reunirse con el agente de jugador y a espaldas del entonces presidente valencianista, Francisco Roig, mandó a Ignacio Silva a cerrar la operación, algo que hizo en marzo de 1996. Mijatovic era petición expresa de Fabio Capello, técnico italiano al que quería fichar Sanz. La reunión entre el jugador montenegrino y el directivo blanco fue destapada, pero no fue hasta el 1 de julio de 1996 cuando el Madrid, ante la negativa del Valencia de negociar un traspaso, depositaba en la sede de la LFP la cláusula de rescisión del delantero: 1.489 millones de pesetas (cerca de 9 millones de euros). Desde entonces, la grieta se agravó… En 1998, Mijatovic fue el autor del gol que le daba al Madrid la Séptima Copa de Europa. El Madrid regresaba a la elite por todo lo alto…

Llegó al Real Madrid en 1996 procedente del Valencia. Jugó en el club madridista hasta 1999. Tras su paso por italia recayó en el Levante en 2002 donde se retiró en 2003.
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Llegó al Real Madrid en 1996 procedente del Valencia. Jugó en el club madridista hasta 1999. Tras su paso por italia recayó en el Levante en 2002 donde se retiró en 2003.EFE

2000.- Final de la Champions League en París

Cuatro años después del ‘caso Mijatovic’, ambos equipos volvieron a verse las caras… pero en esta ocasión en la final de la Champions League. Era la primera vez que dos equipos del mismo país se enfrentaban en la final de la máxima competición europea. Los valencianos llegaban más crecidos tras haber superado a equipos como el Bayern Múnich o el Manchester United en las fases de grupos (entonces se disputaban dos fases de grupos), al Lazio y al Barcelona en semifinales. Además, contaban con un sonoro triunfo un año antes, en junio de 1999, cuando golearon a los blancos 6-0 en un partido de Copa. Los blancos, por su parte, habían acabado mal en Liga (en quinta posición), Del Bosque relevó a Toshack en noviembre de 1999 y tras un comienzo irregular, poco a poco fue asentando al equipo, sobre todo en Europa. París, la Ciudad de la Luz, iba a vivir un choque de distintas dinámicas. Sin embargo, fue ponerse el balón en juego, y los blancos no dieron pie alguno a los valencianistas, a los que sacaron del campo con un juego industrioso, de oficio, y con goles marcados en los momentos clave. Es una herida que aún sangra en el valencianismo…

La final de la Champions del año 2000 enfrentó al Real Madrid y al Valencia. Como ambos equipos vestían de blanco, la UEFA adoptó una decisión salomónica: ambos equipos vestirían sus segundas equipaciones para jugar el último partido de la competición europea. Así, como los blancos lucieron una equipación completamente de color negra, su segunda vestimenta. Por su parte, el conjunto valenciano vistió completamente de color naranja.
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La final de la Champions del año 2000 enfrentó al Real Madrid y al Valencia. Como ambos equipos vestían de blanco, la UEFA adoptó una decisión salomónica: ambos equipos vestirían sus segundas equipaciones para jugar el último partido de la competición europea. Así, como los blancos lucieron una equipación completamente de color negra, su segunda vestimenta. Por su parte, el conjunto valenciano vistió completamente de color naranja.

3.- Fichajes fallidos

Apenas un año después de París, comenzaría otra guerra. Por aquel entonces el Madrid se fijó en Mendieta, un jugador del Valencia que lideraba al equipo valencianista. Jugador de toque, llegada, con buen pie, un líder que había vuelto a llevar al Valencia a disputar su segunda final de la Champions y de manera consecutiva. Tras la temporada, el Madrid se lanzó a por su fichaje, pero se encontró con un muro llamado Pedro Cortés, que era entonces presidente de la entidad valenciana: el máximo rector che se plantó. O pagaban la íntegra totalidad de su cláusula de rescisión, que ascendía a 60 millones de euros (unos 10.000 millones de pesetas) o el jugador no saldría del Valencia. Curiosamente, el jugador ya había llegado a un acuerdo con el Madrid para convertirse en jugador suyo. Finalmente y tras un par de meses de intentos de acercamiento por parte madridista, los blancos desistieron. Acabaron fichando a Zinedine Zidane. Mientras, Mendieta acabó fichando por el Lazio italiano por 47 millones de euros ese mismo verano…

En nueve temporadas como valencianista, Mendieta jugó un total de 305 partidos anotando 59 goles. Alcanzó su cénit futbolístico entre 1999 y 2001, años en los que fue reconocido como uno de los mejores jugadores europeos y en los que lideró un Valencia dos veces fi
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En nueve temporadas como valencianista, Mendieta jugó un total de 305 partidos anotando 59 goles. Alcanzó su cénit futbolístico entre 1999 y 2001, años en los que fue reconocido como uno de los mejores jugadores europeos y en los que lideró un Valencia dos veces fiJUAN NAVARRO

Años después, en 2009, volvió a darse una situación parecida. El Madrid se lanzó a por el fichaje de David Villa. Llegó a un acuerdo con el jugador, pero la negativa de Manuel Llorente, máximo dirigente valencianista, acabó con el jugador fichando por el Barcelona en 2010. Los blancos empezaron ofertando dinero más un jugador, Negredo, delantero del filial y al que tasaron en 18 millones de euros. Pero cada vez que los blancos parecían tener un acuerdo cercano, el Valencia se desenganchaba pidiendo más dinero. Finalmente, el Madrid acabó volviendo a desistir. Fichó a Benzema por 35 millones de euros.

Mientras, el Valencia sí logró arrebatar a un jugador al Real Madrid. Fue Juan Mata, al que en 2007 le hizo una irresistible oferta económica. Mata abandonó la entidad blanca y puso rumbo a Mestalla, donde estaría hasta 2011, año en el que se marcharía rumbo a Inglaterra, a las filas del Chelsea primero, y Manchester United hasta 2022, cuando se marcharía al Galatasaray. A otro que tentó y de manera escandalosa fue a Javier Portillo. El excanterano recibió una también generosa oferta económica, pero éste decidió seguir de blanco.

El Ushiro-Nage de Marchena sobre Raúl.
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El Ushiro-Nage de Marchena sobre Raúl.

4.- El Ushiro-Nage

Los partidos entre el Madrid y el Valencia ya habían subido de revoluciones, pero subió un escalón más en el enfrentamiento que tuvieron en la campaña 2003-04 en el estadio Santiago Bernabéu. Con 0-1 a favor de los valencianistas, y con el tiempo ya cumplido, Marchena, futbolista del Valencia, derriba a Raúl. El colegiado del encuentro, Tristante Oliva, a instancias de su juez de línea, decretó penalti a favor del Madrid. Los jugadores rivales reaccionaron de manera iracunda, ya que entendían que el capitán del Madrid se había dejado caer. El penalti fue transformado por Figo, situando las tablas en el marcador. Esa acción acabaría en los juzgados. Un grupo de socios del Valencia denunciará al colegiado, pero quedará en nada. Mientras, en AS, al día siguiente del partido, Alberto Blanco, presidente de la Federación de Judo, explicará la acción: “Esto en judo es un Ushiro-nage, o lo que es lo mismo, un control y una proyección hacia atrás. Marchena le hace penalti a Raúl. Le derriba claramente. El árbitro incluso debería haber expulsado al valencianista...”.