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DEPORTIVO ALAVÉS

Reacciones y testimonios ante el Centenario de Mendizorroza

El Diario AS ha recabado varias opiniones de algunos protagonistas de estos cien años de existencia del estadio municipal. La fecha, el 27 de abril.

Vitoria
Campo de Mendizorroza.
Paulino OribeDIARIO AS

-Alfonso Fernández de Trocóniz (Presidente actual del club): “Soy socio desde los tres años y venía a este campo con mi padre y con mis hermanos. He tenido carnets en todas las gradas salvo la de Polideportivo. Soy presidente desde 2013, lo cogí con una enorme ilusión y lo máximo que puede alcanzar un aficionado albiazul es llegar a representar a esta institución. Sólo hay tres campos en España que puedan hablar de tantos años de existencia. Lo que se vive en este estadio es una comunión entre el equipo y la grada. Habrá que estudiar qué hacemos con Mendizorroza a partir de ahora, si remodelación del actual o plantear incluso la construcción de un nuevo estadio. El Alavés merece tener una buena casa. Estamos en un proceso de estudio pero está claro que los campos tienen que cubrir otras necesidades y que sean generadores de ingresos para la economía de los campos de fútbol. Esperemos que la decisión y la propuesta se pueda conocer pronto”.

-Manu García (exjugador y capitán del equipo): “Los primeros recuerdos en el campo son con mi primo animando al equipo cuando éramos pequeños. Cada vez que el Alavés marcaba un gol, nos subíamos a la valla. Luego fue un sueño jugar sobre ese magnífico césped y con una afición espectacular. Hay muchos momentos en mi mente: mi debut, las luchas por la permanencia, los descensos y también los ascensos. Lo de la gente de la grada es un capítulo aparte, aquí se anima los noventa minutos y se hacen los partidos muy largos para los equipos rivales. No es cómodo jugar en Mendi si no eres el Deportivo Alavés. Allí me siento como en mi casa, es un estadio fabuloso”.

-Emilio Quílez (ex-entrenador y comentarista): “Se habla de abril del 24 pero el Alavés ya jugaba en Mendi desde el 9 de agosto del 23. Lo que se celebra ahora es la inauguración oficial con la bendición del párroco. En 1923 fue contra el Athletic y ante el Alavés reforzado por otros futbolistas de la provincia y, en 1924, ante el Deusto. Yo he jugado en el estadio municipal como miembro de la plantilla del Club Deportivo Vitoria, de la selección de Álava y también acompañando al Alavés en sus entrenamientos con equipos enfrente. Yo he entrenado en dos etapas: en la 1982/83 y a principios de la 83. Y luego, diez años después, antes de que llegara Luis Costa. Recuerdo que hicimos debutar a Ernesto Valverde con el Alavés en Mendizorroza. También fui comentarista de radio, colaborador de prensa y he realizado estudios históricos sobre el club de mi alma”.

-Ladislao López Francés (82 años y socio desde los diez años): “Recuerdo el ascenso de mediados de los 50 del siglo pasado. Hay un partido contra el Barakaldo que tengo grabado en la mente. También cuando jugamos en Europa a principios de este siglo. Yo estuve en el primer viaje del Alavés a Gaziantep, Turquía, en el año 2000. Entramos escoltados en el estadio. De Mendi también me acuerdo que hace muchos años, se instaló un velódromo de madera y pudimos ver en el campo a gente como Timoner, Poblet y compañía. Fui directivo durante trece años entre 1970 y 1883. No éramos profesionales, teníamos nuestros propios oficios y echábamos una mano sin cobrar un duro. A mí lo que me enamora ahora es cómo está calando el alavesismo en la juventud, el saber que el relevo está asegurado″.

-Carlos Guevara (ex-jugador y padre de Ander Guevara): “Todavía puedo visualizar el famoso marcador en el que estaba Donato antes de la remodelación. Yo jugué dos años en Segunda en los años 80 del siglo pasado. Luego terminé la carrera de medicina y me dediqué a mi profesión. Siempre recordaré con orgullo haber sido jugador del Glorioso. También me acuerdo de que los banquillos estaban en la otra banda, en la que ahora da al parking. Mi hijo acertó al volver al Alavés. Estoy contento de su decisión porque en la Real no estaba teniendo mucho protagonismo y ahora ha recuperado su nivel de juego. En mis tiempos lo habría pasado mal porque las entradas eran tremebundas”.

-Ander Guevara (jugador de la actual plantilla): “Me da pena no haber podido ver a mi padre y tener una imagen de cómo jugaba al fútbol. Mi primer recuerdo de este estadio es el de venir a ver los partidos con él, de la mano. Nos solíamos sentar en la grada de General, donde teníamos nuestros asientos de socios. Consulté con él la posibilidad de volver ahora y creo que acertamos. Cuando terminan los partidos y veo su mirada ya sé lo que piensa de mi rendimiento en el mismo. Saber su punto de vista ha sido siempre muy importante para mí. Una de las cosas que más me ha llamado la atención tras mi regreso ha sido la forma que tiene el club de trabajar con la cantera. Bueno, y luego lo de la afición en este estadio es una pasada”.

-Alberto Garmendia (ex-jugador y entrenador de porteros): “Estuve diez años como jugador en diversas categorías. Fue mi primer equipo profesional y para mí ha sido un club grandioso con una afición muy especial. Recuerdo cuando llegó Jorge Valdano, que tenía 18 años. Desembarcamos los dos a la vez y mira ahora donde está. Antes era muy cortado y no hablaba nada pero ahora ha cambiado y no para. Además, da gusto escucharle. Me acuerdo el día de mi estreno en abril de 1977 en un partido contra el Levante. Yo no sabía que iba a jugar y me quedé sorprendido porque fue sobre la marcha. Era la primera vez que iba a vestirme de corto para tener minutos y siempre se quedará en mi mente. Terminamos 6-0 y jugué doce minutos por Rodri. Yo entré con un 5-0 por lo que no recibí ningún gol. La grada de General era impresionante. Cuando helaba tenía su peligro pero siempre con un gran ambiente de animación”.

-Luis Argote (actual Delegado de campo): “Estar aquí me trae muchos recuerdos, los de toda una vida. Yo soy del barrio de Mendizorroza y la cercanía también te hace vivirlo de forma especial. Tengo la imagen de los de las puertas, que eran boinas rojas y luego boinas azules. Si te conocían y eras un niño que ponía cara de bueno, te dejaban entrar. Una vez que te colabas, te hacías hueco y terminabas en la primera fila. He vivido hasta fogatas en la grada, para hacer una barbacoa. Yo no formaba parte de esa fiesta pero sí recuerdo haberlo visto. Era un ambiente de campo propiamente dicho, no de campo de fútbol. Ahora, como Delegado, las cosas han cambiado. Ahora se ve el partido desde todos los sitios”.

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