Ramírez: “Estar arriba no debe hacer que me crea nada”
El técnico, que recuerda que “dos tropiezos cambian la situación”, viajó a Andorra convencido de que “vamos a competir mucho mejor” que el año pasado.
Miguel Ángel Ramírez viajó a Andorra convencido de que su equipo va a hacer un buen partido en un estadio del que salió derrotado el año pasado por la mínima y de penalti en los últimos minutos. Aquella era la segunda salida del técnico canario al frente del banquillo del Sporting. La experiencia ahora es mayor y esta cita llega con el equipo encaramado en la sexta posición de la tabla, por primera vez para él en puestos de playoff, una motivación extra. Ahora bien, “estar arriba no debe hacer que me crea nada”, confesó el entrenador rojiblanco antes de iniciar el viaje.
«Esta es una categoría terriblemente larga y tienes que ser muy fuerte mentalmente sea cual sea tu situación en la tabla. Todos sufren. El que está arriba, para mantenerse; el del medio, para intentar llegar y el de abajo, para escaparse. Tienes que ser muy constante porque puede pasar cualquier cosa en dos semanas. Dos tropiezos te pueden cambiar la situación, pero es importante empezar bien. Hay que ser muy estable éstes arriba o abajo”, expuso Ramírez en la sala de prensa de Mareo.
El entrenador del Sporting recordaba de aquel partido de la temporada pasada, a mediados de febrero, que “mejoramos mucho en la segunda parte con los cambios que hicimos, de sistema y jugadores”. Por eso dice que “vamos con la convicción de que vamos a competir mucho mejor este año”.
Sobre el rival, Ramírez apuntó que “hubo cambios significativos de jugadores en el Andorra respecto al año pasado, lo que les condiciona ciertos comportamientos, pero su modelo de juego sigue siendo el mismo, reconocible, y somos conscientes de sus pros y contras”. El técnico sabe que su rival “cede espacios y les podremos hacer daño”.
Para enfrentarse al Andorra, el Sporting dispondrá de casi todos los efectivos de la plantilla, con las dudas que se plantea para formar la alineación titular. “Es muy complicado elegir los onces, pero bendito problema”, indicó el entrenador. “Es señal de una buena salud y competitividad en el grupo”, añadió. Ramírez no duda que sus futbolistas aceptan los cambios que puedan producirse y el papel que juega cada uno.
“El jugador sabe que en esta competición va a tener minutos y va a acabar entrando si se mantiene en su día a día. Por el contrario, si se cae por no ser titular, entonces se alejará del once. Trato de ayudarles a que se sientan parte para que estén preparados cuando les toque. Un equipo no rinde con 11 jugadores en 42 jornadas”, comentó sobre un equipo que casi ha vaciado la enfermería.
Miguel Ángel Ramírez considera que “no es casualidad que haya pocas bajas”. En su opinión, “se están haciendo las cosas mucho mejor en varios ámbitos, en el área médica, en nutrición, y los jugadores tienen un compromiso muy grande para cuidarse. Eso no es casualidad”.