Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SEVILLA

‘Quijote’ Sevilla

El dinero de las TV, el caso Negreira y los vídeos de RMTV, entre las reivindicaciones casi siempre utópicas de un club convertido en líder de los modestos.

Los futbolistas del Sevilla protestan contra Gil Manzano en el Metropolitano.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

Tampoco con un reciente nuevo cambio de presidente, José María del Nido Carrasco por José Castro, ha abandonado el Sevilla el papel de equipo ‘rebelde’ de LaLiga que comenzó a arrogarse el padre del actual máximo mandatario, José María del Nido Benavente, hace ya varios lustros. El club de Nervión ha persistido en su denuncia contra los vídeos de Real Madrid TV y ha conseguido que la RFEF abra expediente a la entidad madridista, aunque expertos en derecho deportivo consultados por este periódico no le vean al asunto demasiado recorrido. No importa: seguramente, el Sevilla no se parará ahí.

Es probable que esto destroce las relaciones con el club más poderoso de España y posiblemente del Mundo, el que juega en el Santiago Bernabéu. Ya el pasado mes de septiembre, un duro comunicado sevillista contra el Barcelona por las últimas novedades en el caso Negreira y, posteriormente, un desplante en el palco de Montjuïc provocaron que el Barcelona decidiera romper las relaciones institucionales entre ambas entidades. Tampoco parece que aquellos gestos sirvieran para mucho. La mayoría de los actos revolucionarios que han emprendido desde el Sánchez-Pizjuán han acabado más bien como gestos ‘quijotescos’, cual estéril lucha contra molinos de viento. Aunque no siempre fue así..

Liderar las insurgencias de los modestos se ha convertido en un caballo de batalla al que los blanquirrojos se subieron hace ya más de una década, cuando decidieron hacer saltar la banca en el reparto de derechos de televisión. En 2011, después de declararse en ‘rebeldía’ respecto a lo que pagaban las TV y plantear una queja ante el Tribunal de la Competencia, el entonces presidente José María del Nido Benavente convocaba a 18 equipos de Primera en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Quedaron excluidos precisamente Real Madrid y Barcelona. 12 clubes acudieron a la cita, entre ellos Atlético, Athletic, Valencia y Betis, los cuatro más potentes en lo televisivo además de los Grandes y el Sevilla. “Esto es la Revolución Francesa. Madrid y Barça roban, aunque roban legalmente. Esta batalla la vamos a ganar seguro”, afirmaba Del Nido a la salida de aquella pionera iniciativa.

La batalla fue dura pero incluso el Barça, a través de su entonces presidente Sandro Rosell, llegó a ponerse de parte de los más modestos. La revolución iniciada por el Sevilla triunfó y el dinero ya se distribuye mucho más igualitariamente entre los clubes, aunque no se haya llegado al reparto ultrademocrático de la Premier League. Un acuerdo en el que finalmente se inmiscuyó el propio Gobierno permite que desde la 2016-17, con distancias considerables todavía entre los más grandes y los más pequeños, el dinero de las televisiones riegue mucho más a los que menos tienen. Ahora la TV de nuevo, en este caso la del Real Madrid, se convierte de nuevo en objeto de reivindicación sevillista, pero por algo diferente al dinero: defender a los árbitros es la última canción protesta para este Bob Dylan del fútbol que vive en el Sur.

Normas