Quién gana y quién pierde si renueva Dembélé
La propaganda se apodera de las conversaciones entre el Barça y el francés. Feeling entre Xavi y el jugador. Alemany y Moussa Sissoko pueden ser los perdedores. Cuatro agentes en la ecuación.
Una curiosa batalla de la propaganda se apoderó del culebrón Dembélé el pasado lunes a última hora. Por una parte, el Barça deslizó a los medios de comunicación una nueva oferta al francés, hecha a la baja, para venderse como parte fuerte de la negociación al comprobar que el jugador volvía de vacaciones sin anunciar su marcha. En respuesta, la guardia pretoriana del extremo francés filtró, haciendo correr su antítesis como un reguero de pólvora, que la supuesta propuesta del Barça no existía y que el jugador no aceptaría esa suerte de ‘humillación’ económica y deportiva. La única realidad, más allá de esa guerra de nervios y de intercambio de favores con los amigos del entorno, es que Moussa Sissoko, agente de Dembélé, estaba el pasado lunes en Barcelona por orden del jugador al que representa, para que negociase las condiciones de una posible continuidad. Xavi, por cierto, estaba en la mesa de esa reunión según diversas fuentes.
Pese a que en el Barça siempre ha existido la sensación de que Ousmane Dembélé había firmado un contrato con el PSG en enero, la marcha de Leonardo y la renovación de Mbappé cambiaron el mapa del club francés, al extremo de que su estructura deportiva es nueva. La ecuación sobre el futuro de Dembélé, pues, no se ha resuelto. El caso tiene cuatro agentes activos.
El primero es Xavi, que no entiende de números sino de rendimiento deportivo. Dembélé es, actualmente, el mejor asistente de LaLiga. Dio 13 pases de gol la temporada pasada y el Barça no tiene ningún extremo puro en su equipo. Al técnico le vale. Su continuidad, sin embargo, dejaría en entredicho la figura de Mateu Alemany, que ha pasado por todos los estados de enfado con el jugador, incluyendo el de querer apartarlo de la plantilla en enero. Harto de las largas que le daba el agente, Moussa Sissoko, hizo lo posible por quitárselo de en medio, pero no pudo. Si Dembélé renueva, Alemany quedará debilitado. Lo mismo que el agente, Moussa Sissoko, que lleva dos años esperando para cobrar una prima de fichaje que puede que no se lleve. La cuestión, pues, podría estar en el feeling entre Xavi y Dembélé. En las últimas horas, un movimiento más acerca al francés a la renovación. Raphinha suena para el Chelsea. El caso está en vías de solución y en horas decisivas.