Qué bien lo explicó Forrest Gump

En su interpretación de Forrest Gump, Tom Hanks dejó una de esas frases que trascienden más allá del cine y se instauran en la vida diaria: “Tonto es el que hace tonterías”. No tiene nada que ver con el coeficiente intelectual, estrato social, educación... Hacer tonterías es lo que define a los tontos. Y el Sevilla lleva ya demasiado tiempo siendo un equipo, un club y una institución que no para de hacer tonterías. Una tras otra, una tras otra. Desde el césped a los despachos, desde el palco al banquillo, desde el vestuario hasta la grada. Tonterías como autoexpulsarse en tres minutos y convertir en el partido que podía ser el punto de inflexión en una tumba.

Así que nada, que pase el siguiente. En el banquillo, eso sí, porque en el Sevilla no se mueve un varal en ningún otro sitio. En la dirección deportiva, se dio un golpe de volante porque Monchi no se quería ir, pero estaba loco por irse, todo el mundo quería que se quedara pero nadie lo quería aquí. Así se explicó y como nadie lo entendió, tampoco pasó nada. Se fichó a Víctor Orta para conformar un equipo que se rejuveneciera y generara plusvalías, pero ahora resulta que el Sevilla se planta en su primera final de la temporada con el once más viejo de la historia de la Champions League. Olé ahí. Sólo tres tipos por debajo de los 30 años y cuatro por encima de los 35. Y claro, pasa lo que pasa cuando no paran de hacerse tonterías. Forrest Gump era listísimo, pero el Sevilla, ay el Sevilla...

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