Yellu se gana el puesto
El futbolista de 19 años firmó su estreno goleador en Primera en un partido donde destacó. El Getafe lo fichó este invierno por una cuantía baja.
Lo de Yellu ya no es casualidad. El mediocentro fue titular en la victoria ante el Girona del pasado sábado jugando uno de sus mejores partidos de la temporada. Bordalás, fiel valedor del futbolista de 19 años, apostó por él en un once plagado de centrocampistas, hasta seis, y sin ningún delantero. El exjugador del Valencia redondeó su gran actuación con el tanto de la victoria en el primer tiempo. Controló y definió con mucha maestría para hacer su primer gol en Primera.
El 10 de enero, el Getafe hizo oficial el fichaje de Yellu para las próximas dos temporadas. El cartagenero llegaba tras una época complicada en el filial del Valencia, que milita en Segunda RFEF, y como una de las soluciones para el problema en el centro del campo. La ilusión por su fichaje en la parroquia azulona era comedida, pero el cuerpo técnico, que le llevó a Primera en su periplo en el banquillo ché, confiaba en sus habilidades.
Ahora, Yellu se ha mostrado como una solución de presente y futuro para el Getafe. En un verano donde los azulones tendrán que hacer una profunda reconstrucción del equipo, el tener a Yellu te alivia de algún que otro problema. Te quita urgencias. “Yellu, sin duda, va a ir creciendo. Tienen una gran personalidad que no le pesan los escenarios”, afirmó Bordalás en la rueda de prensa tras la victoria ante el Girona.
La conexión entre Bordalás y el centrocampista viene de tiempo atrás. El técnico ya le dio 79 minutos, sus primeros en Primera División, cuando Bordalás entrenaba al Valencia en la temporada 2021-22. En esa época, Yellu todavía no tenía los 18 años. La confianza entre ambos es muy alta y, por eso, el Getafe se lanzó a fichar al cartagenero este mercado invernal adelantándose a otros equipos de Primera.
Su debut como azulón tardó en llegar. El 29 de enero, Yellu fue titular en el duelo ante el Granada mostrando un buen nivel de juego pero también algo de timidez. El sábado volvió a ser de partida y la timidez quedó a un lado. El centrocampista contuvo al habilidoso centro del campo de los de Míchel y no se arrugó en ningún momento. Algo que valora la afición azulona y, especialmente, el cuerpo técnico.