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REAL MADRID

La hoja de ruta de Vinicius

El crack divide sus vacaciones en 15 días de descanso y 15 de dura preparación física. Trabaja a destajo en Ibiza. También le acompaña un chef que cuida al milímetro de su nutrición.

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La hoja de ruta de Vinicius

Sol, Ibiza y entrenamiento con los míos”. Vinicius (21 años) exhibe orgulloso su cuerpo estos últimos días de sus vacaciones, que en realidad no lo son tanto, para los cuáles ha alquilado una gran mansión en Ibiza. En ella convive con su círculo más cercano, sus amigos de la infancia, Wesley Menezes y Luiz Filipe Menegate, y algún familiar más. Hace un par de días llegó su gran amigo Reinier, se conocen de su época en Flamengo. Y se rodea de las personas que son más importantes en su trabajo diario, principalmente el gurú de la preparación física Thiago Lobo. También viaja siempre con él un cocinero francés que ha adaptado nutricionalmente el menú de frijoles negros, arroz y filete de carne blanca que había venido siendo la dieta fundamental del joven crack hasta que fichó por el Madrid.

Las imágenes hablan claro del esfuerzo que hace Vinicius para que su cuerpo sea una máquina perfectamente engrasada, el jugador más desequilibrante del planeta y el que ha tenido, según datos de Olocip, más impacto en el juego de ataque del Madrid esta temporada. El futbolista, incluso, sacrifica sus vacaciones. Ya es una tradición. Del mes completo de que dispone utiliza los primeros 15 días para viajar y los siguientes 15 para prepararse, física y nutricionalmente, para la siguiente campaña. Ahí es donde entra en acción Thiago Lobo, que es un preparador integral para él y que ejerce también de fisioterapeuta. En realidad, es un gestor de salud.

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Las reglas en la mansión Vinicius son claras. La cohorte de jóvenes amigos que le acompaña se entrena con él y como él aunque no sean deportistas de élite. El ambiente es hiper sano, y las fiestas están más que prohibidas. Casi cuatro horas de duras sesiones por la mañana y descanso por la tarde. Todo, en el entorno paradisíaco de Ibiza. El Plan Vinicius ha funcionado al crack estas temporadas hasta convertirse, a pesar de su juventud, en uno de los principales pilares del equipo de Ancelotti sobre el cuál, además, piensa el Madrid estructurar el equipo del futuro.

Thiago Lobo es el secreto.

Lobo ingresó en las filas del Santos en el año 2002. Allí, en el conjunto de Vila Belmiro, permaneció hasta 2016, cuando decidió emprender su primera aventura europea: acompañó a Gabriel Barbosa, Gabigol, cuando el delantero brasileño fichó por el Inter de Milán. “No es por el dinero, sino por la oportunidad de trabajar, también lo es por la salud del jugador y por lo que puede suponer en el futuro”. Una de sus máximas es trabajar siempre con el club, y estar de acuerdo con el cuerpo técnico para no cargar de trabajo al jugador. Lobo consensúa el trabajo específico que se le ha mandado a Vinicius, y explota la labor de su joven pupilo siempre en concordancia con la que desarrolla en las instalaciones de Valdebebas. Y los resultados son inmejorables.