Vinicius, en ‘modo Cristiano’
El brasileño lleva 12 goles y 5 asistencias, además de haber forzado tres penaltis. Proyecta, al ritmo actual, 50 tantos. Su techo, los 24 de la temporada pasada. Participa en un gol cada 71′.
“Lo haré diez veces (más o mejor) si es necesario”. Vinicius avisó. Dolido por el Balón que parecía de Oro y fue de Plata. Desde entonces, dos partidos y cuatro goles. Uno insuficiente (Milan), tres reconstituyentes (Osasuna). Descorchó a los rojillos y después los sentenció con los dos últimos mordiscos. Una exhibición para levantar al Madrid cuando el gesto se le torcía a la temporada. Una goleada para aliviar (temporalmente) penas. Para hacer bueno ese “no he querido cambiar la posición del jugador que marca la diferencia”, Carletto dixit. Para demostrar que la sentencia inicial tiene más de información que de opinión. Desde su explosión, Vini siempre ha ido a más. En la 2021-22, 22 goles; 23 en la 2022-23; 24 en la pasada. Tras el hat-trick a Osasuna ya son 12. Mitad del camino recorrido en un cuarto aproximado de temporada (17 partidos de un máximo de 72). El que avisa no es traidor.
Aquel Vini peleado con la portería contraria, el joven brasileño que se quedaba practicando con Zidane en busca de un tino que le era esquivo, es un recuerdo difuso. Cada vez más. Enterrando esa creencia de que goleador se nace. Vinicius se ha hecho a sí mismo. Con muchas horas extra, con una rutina espartana y una mentalidad de hierro. La receta del éxito de su ídolo. “Me inspiro en Cristiano Ronaldo”, confesó el de São Gonçalo tras colocarse el 7 a la espalda. El portugués también fue, antes de killer, un extremo con más regate que olfato. Y sin entrar en hipérboles, el discípulo proyecta números Cristianescos. Al ritmo actual se iría a los 50,8 goles. Palabras mayores.
Reto único
El medio centenar es un olimpo de un único integrante. Sólo Cristiano lo ha logrado de blanco. Hasta en seis ocasiones, además: 61 (2014-15), 60 (2011-12), 55 (2012-13), 53 (2010-11) y 51 por partida doble (2013-14 y 2015-16). Quien más lo ha acariciado fue Benzema, con los 44 zarpazos que le granjearon en 2022, amén de los títulos colectivos, alzar el Balón de Oro en París. Para Vinicius implicaría una quimera, jugarlo todo. Y debería mantener el ritmo actual. Ese que le hace necesitar casi la mitad de disparos (5,22 contra 9,13) para festejar que un Mbappé a priori más afilado. Pero disputando, por ejemplo, 50 partidos, un número razonable (69% del total posible) dentro de un calendario sin razón, hablaríamos de 35 tantos. También trituraría su propio techo. Con margen para bajar el ritmo, aunque Vini no conjuge ese verbo.
Integrador
Amén de todo lo demás. Porque no todo está siendo marcar. El 7 es máximo goleador del Madrid (12), máximo asistente (cinco) y quien más penaltis ha provocado (tres). En lo anotador supera los ocho de Mbappé y después ya aparecen Rodrygo y Valverde con tres. A la hora de repartir caramelos, es Bellingham (cuatro) quien le persigue. Mientras que sólo Endrick ha logrado forzar otra pena máxima esta temporada. Una proyección de 21 asistencias (su tope son las 19 de la 2022-23) y 12 visitas a los 11 metros cocinadas (forzó cinco en la 2021-22). Hasta ahora, su mejor campaña en promedio fue la pasada (24 goles, 9 asistencias y un penalti forzado en 3.080′), participando en un tanto cada 90,6 minutos. Esta temporada, en sus 17 partidos ha participado de manera directa en 20 goles, uno cada 71,6 minutos. Todo a la vez y en todas partes.
Estadísticas de Vinicius en el Madrid
Temporada | Goles | Asistencias | Penaltis provocados |
---|---|---|---|
2024-25 | 12 | 5 | 3 |
2023-24 | 24 | 9 | 1 |
2022-23 | 23 | 19 | 3 |
2021-22 | 22 | 16 | 5 |
2020-21 | 6 | 4 | 2 |
2019-20 | 5 | 3 | 1 |
2018-19 | 4 | 8 | 2 |
“El más determinante del mundo”
Y en el horizonte, después de la visita a Butarque, aparecen un estadio y un rival fetiches para el brasileño. En París, ante el Liverpool, enjauló su primer gol en una final de Champions, el de la Decimocuarta. En Anfield, un curso después, orquestó una exhibición que dio la vuelta al mundo. En la víspera del duelo (ida de octavos), Klopp le alabó con cierta ironía: “Vinicius es uno de los mejores del mundo, claro. Rodrygo también, y Benzema no está mal...”. Tras el 2-5, con doblete del por entonces 20, asistencia a Karim y falta forzada para originar el tanto de Militao, Ancelotti le coronó: “Es el jugador más determinante del fútbol mundial. No hay un jugador con esa continuidad. Ojalá pueda seguir así”. Ahora ha llegado Mbappé, pero la opinión de Carletto se mantiene. No se mueve al que marca la diferencia. En un Madrid de mínimos, Vinicius está al máximo.
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