Así se pide perdón, Cádiz
Los cadistas aún se frotan los ojos. Y es que lo que vivió el Nuevo Mirandilla fue algo solo al alcance de los seguidores más optimistas. Se temía que el Cádiz pagara los platos rotos del Atleti tras lo sucedido en Champions, pero los de Sergio González no estaban dispuestos a que eso sucediera. Además, el equipo tenía una importante misión: pedir perdón a su afición tras la última caída en Vallecas.
Los amarillos se despedían con este complicado partido del Nuevo Mirandilla hasta después del parón por el Mundial, por lo que el encuentro era muy importante para el Cádiz en todos los sentidos. También lo era para Sergio, y es que otra derrota quizás hubiese complicado su continuidad en el banquillo gaditano, pero ahora todo es diferente, ahora se respira otro aire, uno que da esperanzas. Y es que si el equipo de la Tacita de Plata es capaz de jugar así ante cualquier rival, la permanencia sí que es posible.
El Cádiz continúa en descenso, sí, pero la afición ya ha perdonado a su equipo. Y no solo por la victoria, sino por la entrega, el trabajo y ese pundonor que hizo que Sobrino llegase a ese último balón que hizo estallar a un Nuevo Mirandilla que gritó al unísono: “¡Sí, se puede!”. Las esperanzas están más vivas que nunca, y más en un cadismo que tiene el corazón a prueba de infarto. Este es el camino a seguir, Cádiz.