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LALIGA

Más rojas, menos lesiones

Los árbitros justifican el exceso de expulsiones (112) con el fin de proteger al futbolista. España es la liga con menos lesionados. Medina Cantalejo, a AS: “Estos datos reafirman nuestras convicciones”

Actualizado a
El árbitro Munuera Montero muestra la cartulina roja a ambos jugadores por enzarzarse en una pelea.
Quality Sport ImagesGetty Images

Saltan chispas en el fútbol español cuando se habla de árbitros. Los clubes ya no se cortan y muestran su disconformidad y desazón con dicho colectivo de manera pública hasta el punto de exigir cambios. “No hicimos un comunicado por gusto, lo hicimos porque están pasando cosas que no son normales”, afirmó Pepe Castro, presidente del Sevilla. Las expulsiones se han convertido en el nuevo protagonista del enfado con los colegiados, por delante de otros temas como VAR y las manos. Todo ello sin olvidar que el Caso Negreira ha enturbiado aún más el ambiente en la relación entre las partes. Una situación de tensión justo en los meses previos a la negociación del Convenio arbitral para las próximas temporadas.

Los jugadores y entrenadores tienen razón. Los árbitros de LaLiga son de gatillo más fácil en comparación a otros campeonatos. La española es en la que se sacan más tarjetas rojas. La cifra alcanza las 112, muy por encima de la Ligue 1, con 81. La cantidad es tan elevada, que ni sumando las rojas mostradas en la Serie A (50), Bundesliga (33) y Premier (28) alcanzarían el registro español. La comparación con los ingleses es abismal, y más siendo la competición con la que siempre se compara a LaLiga, ya que allí llevan 84 expulsiones menos.

Motivos

Si bien es cierto que España siempre ha estado entre los países que más cartulinas muestra, este año el contador se ha disparado. Esta temporada ya está entre las ediciones con más expulsados de la historia, y eso que quedan 100 partidos. Pero este incremento tiene una explicación y ya lo avisó en agosto Luis Medina Cantalejo, jefe de los árbitros: “Es una de las asignaturas pendientes. El año pasado se nos escaparon acciones muy duras y alguna llevó como consecuencia una lesión. La protección al futbolista es uno de nuestros principales objetivos”. Ahora bien, ¿es cierto que con este aumento de cartulinas se consiguen reducir las lesiones? Pues los números parecen dar la razón al CTA. Según los datos de Besoccer, LaLiga es la que menos lesionados está teniendo en Europa. Suma 345. La Premier y la Bundesliga, las dos competiciones con menos expulsados, son las dos con más lesionados: 581 y 615 respectivamente. Aunque a lo largo de los últimos años han existido excepciones a la regla, las ligas que menos rojas han mostrado han contado con más lesionados. También se ha de analizar si las expulsiones compensan con los días de baja. Esta temporada, los futbolistas de la Premier han estado 6.452 días más que los de LaLiga. Unas cifras que se disparan si se mira el último lustro: en Inglaterra acumulan 739 lesiones y 29.627 días más en la enfermería.

Evolución de las tarjetas rojas y las lesiones en las cinco grandes ligas.
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Evolución de las tarjetas rojas y las lesiones en las cinco grandes ligas.

A pesar de las críticas y presiones, Medina Cantalejo reafirma en AS el criterio del arbitraje español: “Uno de nuestros objetivos era avanzar en la protección del jugador y en ese camino nos hemos movido durante toda la temporada. Una de nuestras obligaciones es proteger al jugador como deportista y como principal patrimonio que tiene el fútbol y los equipos. Por encima de eso no hay nada, aunque los clubes sientan que salen perjudicados”. Y añade: “Ya no recordamos las fracturas de pómulos, las graves lesiones por entradas violentas… Por el bien de la competición, entendemos que es lo más adecuado y los datos que se publican nos reafirman en nuestras convicciones”.

“Una de nuestras obligaciones es proteger al jugador. Por encima de eso no hay nada, aunque los clubes se sientan perjudicados”

Luis Medina Cantalejo, presidente de los árbitros

Aunque la premisa de evitar las lesiones no sostiene que sea el único motivo para que el contador de rojas esté tan disparado. Si bien es cierto que la mayoría de las expulsiones se dan por faltas, tanto de juego brusco grave como por cortar ocasiones manifiestas de gol, también existe un gran número (43 de 112) de segundas amarillas. Entre estas destacan 11 por insultos, 7 por protestas al árbitro y 2 por discusión entre jugadores, según OPTA. En la Premier solo han acabado dos jugadores fuera del campo por protestar al árbitro o lenguaje soez. Y ahí está una de las quejas de los jugadores y entrenadores de LaLiga, los árbitros toleran cada vez menos (como también avisaron en verano) las protestas. De ahí las expulsiones por segundas amarillas por este motivo. A lo que se suma al enfado de los clubes por las sanciones de lo que llaman ‘la ley del silencio’: la norma que castiga a los jugadores de cuatro a doce partidos de sanción si en declaraciones pospartido ofenden o tiene una actitud injuriosa contra los árbitros. Un artículo que AFE ha pedido revocar al considerar que intimida a los jugadores ante su derecho a opinar. Aunque desde el CTA siempre se ha negado dicho extremo. Aseguran que siempre aceptarán críticas e incluso las más duras, como que les digan que son malísimos, se han equivocado o no tienen el nivel de Primera, y que nunca serían sancionadas. Ahora bien, lo que no aceptarán es que duden de su honorabilidad y les acusen de actuar de manera premeditada para favorecer o perjudicar a un equipo.

Modelo Premier

Otro de los pulsos que existe entre los equipos y los árbitros es a quién atribuir la culpa de que en España el ritmo de juego sea más lento (el tiempo efectivo ronda los 52 minutos por partido) y que esto afecte al espectáculo. “En Inglaterra tienen una forma de arbitrar más dinámica, más de juego, de admitir contactos y en LaLiga se frena más el partido... El jugador se tira y se corta el juego. Se muestra amarilla muy rápido y eso va generando la dificultad de la segunda amarilla”, exponía Simeone recientemente. Mientras que los trencillas suelen apuntar a los entrenadores y jugadores como los culpables porque el estilo de juego de algunos equipos es el de perder el tiempo en los minutos finales con simulaciones y constantes faltas. Pero, ¿la cantidad de expulsiones afecta al ritmo de juego? Podría ser, pero en la Premier parece no afectar. Aunque se saquen menos rojas, son más duros en su código disciplinario: una expulsión por juego brusco grave son tres partidos (cuatro si se reincide) mientras que en España es solo una; el segundo ciclo de acumulación de amarillas se castiga con dos partidos en la Premier frente a uno en LaLiga... Y aun así, pese a esa normativa que podría coartar el juego de los futbolistas, los ingleses son los que más duelos (58.900) intentan y los segundos que más regatean (5.105).