Manolo frente a las meigas
El entrenador del Espanyol, ratificado por el CEO, se la juega con un cambio de ideario ante un Celta espoleado por su épico 2-2 contra el Barcelona y la renovación de Hugo Álvarez.
“Eu non creo nas meigas, pero habelas hainas”, reza el dicho gallego, más aplicable que nunca al lucense Manolo González, que ante el Celta de Vigo se juega a priori tres puntos cuando en realidad se está jugando el puesto. Por el ‘modus operandi’ de su director deportivo, Fran Garagarza. Y por las leyes no escritas del fútbol, que haberlas haylas, máxime tras encadenar cuatro derrotas y haber sumado tan solo tres puntos de los últimos 24. “Tiene nuestra confianza total”, dijo el CEO, Mao Ye Wu, hace una semana: ya puede echarse a temblar (sigue el partido en directo en As.com).
Tan cruel como injusto sería tal desenlace, en un Espanyol cuyo problema reside en la cúpula -como pusieron de relieve quienes se concentraron el jueves ante el consulado chino en Barcelona-, para un entrenador que hace cinco meses era sacado a hombros del RCDE Stadium tras obrar el ascenso. Igual que Puado, héroe de aquel playoff, pichichi actual del equipo y candidato a drama a final de temporada: “Puede pasar cualquier cosa, que renueve o que no”, declaró esta semana, haciéndose el gallego. Y también en volandas salió un día de Cornellà otro delantero, este compostelano: Borja Iglesias. Antaño adorado, hogaño temido, marcó con su salida en 2019 el inicio del declive perico. El ‘Panda’ puede ser un revulsivo, con Anastasios Douvikas como titular.
También cuestión de meigas parece el duelo de banquillos, el primero entre gallegos en LaLiga desde 2006. En el celeste, un Claudio Giráldez que vive la otra cara de la moneda, reforzadísimo, renovado hace un mes, igual que esta semana el canterano Hugo Álvarez, tras la heroica igualada ante el Barcelona del pasado sábado, al pasar del 0-2 al 2-2 en tan solo dos minutos. Aplausos también despertó ese día Ilaix Moribas, a quien el técnico elogió en la previa, destacando su margen de mejora. Regresa a la convocatoria Williot Swedberg tras superar una gripe, y se quedó en tierra Joseph Aidoo por decisión técnica.
Jugará el Espanyol en realidad dos partidos en uno. Porque prácticamente la mitad de sus titulares habituales, hasta cinco, se encuentran a una amarilla de la suspensión, de perderse la visita al Getafe de la siguiente jornada: Omar, Kumbulla, Carlos Romero, Pol Lozano y Jofre. Pero Manolo, más que fijarse en ello, lo que hará será romper con su ideario para simplificárselo todo a sus futbolistas, en aras de recobrar la solidez, la identidad y la autoestima. Bueno, y los resultados, a poder ser.
Dice el tópico de los gallegos que nunca se sabe si suben o bajan. Pues gallego debe de ser el Espanyol de Chen Yansheng, Mao y todo su séquito, empeñados en convertir un club histórico en un equipo ascensor. De partidos como el de este sábado ante el Celta dependerá que así sea. O no.
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