Llorente, en ascuas
El madrileño quiere jugar de interior, pero no sabe, aún, cuál va a ser su posición. Depende de los fichajes de este verano.
Que la temporada pasada no fue la mejor de Llorente, no es ningún secreto. Las lesiones y su nueva ubicación en la defensa le condenaron a un rendimiento intermitente que distó mucho del ofrecido en la 2020-21. El internacional español se vio obligado a ejercer de lateral derecho, primero tras una lesión de Trippier que le apartó del equipo cinco partidos (tres de liga y dos de Champions) y, más tarde, ante la salida del británico rumbo a Newcastle.
Todo apuntaba a que, con el fichaje de un recambio, Llorente adelantaría de nuevo su posición en el campo. Sin embargo, ni la llegada de Wass ni la presencia de Vrsaljko en la plantilla bastaron a Simeone para reubicar al madrileño en el interior. El argentino utilizó al 14 como lateral derecho titular hasta final de temporada, y sus estadísticas distaron mucho de ser las de la campaña anterior. De los 13 goles y 12 asistencias que el futbolista registró en la 20-21, su aportación ofensiva se vio menguada a tres pases de gol el pasado ejercicio. Goles, ninguno.
Pendiente del mercado
Llorente no está cómodo en el lateral, y anda muy pendiente de la actuación del club en este mercado de verano. La dirección deportiva quiere firmar a un lateral derecho de garantías, y de si lo consigue o no, va a depender el rol del madrileño el próximo curso. Por el momento, el Atlético sigue trabajando en la búsqueda del nuevo Trippier, y ya ha tanteado a varios futbolistas. Nahuel Molina (Udinese), Jonathan Clauss (Lens) y, según Goal, Héctor Bellerín (Arsenal), son algunos de los nombres. Todavía queda verano, pero, mientras pasan los días, Llorente sigue mirando de reojo.