La maldición de Arribas
El extremo rojiblanco volvió a jugar frente a Osasuna y el Almería sucumbió de nuevo. El triunfo indálico llegó en Las Palmas, la única cita de la temporada en la que no ha participado el atacante.
Sergio Arribas es una pieza fundamental para el Almería. De hecho, el madrileño es el máximo goleador de los rojiblancos con seis tanto en el torneo doméstico. Pero hay un dato que no concuerda con su gran calidad técnica. Y es que le persigue una especie de maldición, ya que el solitario triunfo que acumula el Almería en 30 jornadas llegó en Las Palmas, en el único partido del curso en el que no participó Arribas. ¿Casualidad?
El madrileño es uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo andaluz, aunque con Pepe Mel sólo ha participado en uno de los dos partidos y fue sustituido en el descanso. Ya perdió su condición de intocable con Gaizka Garitano. Y es que jugó de inicio ante los navarros pero llevaba siendo suplente desde el 18 de febrero, cuando empataron contra el Granada en Los Cármenes.
Aun así, el futbolista criado en la cantera del Real Madrid es una de las estrellas del Almería. Tras dar el salto de Primera RFEF a Primera División se ha convertido en uno de los jugadores más codiciados de la entidad rojiblanca. El jugador tiene todavía contrato por varias temporadas más, pero es uno de los candidatos a salir para que el Almería haga caja el próximo verano antes de arrancar en el fútbol de plata.
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