El Atlético, en el último adiós a Lázaro Albarracín
Cerezo, Miguel Ángel Gil, Antonio López o Ángel Torres, en el sepelio del vicepresidente rojiblanco fallecido ayer.
El fútbol le dio esta mañana el último adiós a Lázaro Albarracín, el vicepresidente del Atlético fallecido ayer a los 93 años, una figura respetada y querida por todo el mundo. Enrique Cerezo, presidente del club, y Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado, estuvieron presentes en la misa y posterior sepelio en la sacramental de San Lorenzo y San José, apenas unas calles separado de donde se levantaba el Vicente Calderón. Pero no fueron los únicos.
Ángel Torres, presidente del Getafe, Raúl Martín Presa, del Rayo Vallecano, también estuvieron presentes, así como directivos rojiblancos como Miguel Pérez o Antonio Alonso, así como exjugadores como Movilla o Antonio López o exentrenadores como Fernando Zambrano.
“El 100% de los jugadores le quería”, resumía Roberto Solozábal, presidente de la Asociación Leyendas del Atlético en la tarde del fallecimiento de Lázaro. Y no solo los jugadores. Todo el fútbol. Cercano, educado, amable y muy pendiente siempre del área social, de las peñas rojiblancas, la de Lázaro es una figura que trascendía. Han sido numerosas las condolencias y los pésames sentidos por su pérdida.
Natural de Lorca, Murcia, localidad en la que nació en 1929 y que en 2016 inauguró una plaza con su nombre, el servicio militar en Madrid, a los 20 años, cambió su vida para siempre. El Atlético se convirtió su centro, acompañándole en cada viaje y desplazamiento. En 1987 se incorporó a la directiva pero siempre bajo esa esencia: el Atlético por y para todo. De hecho, su último deseo fue claro: que le enterraran con una bandera rojiblanca. Descanse en paz.