El año de Koke
El capitán está a nueve encuentros de superar a Adelardo como el jugador con más partidos en la historia del club. Aspira a su tercer Mundial.
Koke Resurrección y Atlético de Madrid es un binomio inquebrantable. El capitán lleva prácticamente toda su vida ligada al club, desde que ingresó en la Academia a los seis años y ya cumplidos los 30 afronta una temporada 2022-23 que se presenta como una cita con la historia. El vallecano acabó el curso como el jugador de campo con más minutos disputados de la plantilla (3.357), entrando en el once en 40 de los 43 partidos que disputó. Y, aunque no fue la mejor temporada de Koke, volvió a quedar patente que es probablemente el jugador más importante e indiscutible para Simeone.
Al capitán le costó dar velocidad al juego del Atlético y el centro del campo se resintió tras una fantástica temporada 2020-21, en la que Koke había sido pieza básica en el título de Liga desde el pivote como encargado de iniciar las jugadas de ataque. Trasladaría esa importancia a la Selección, que alcanzó las semifinales de la Eurocopa y alargó su estancia en el torneo hasta estrellarse con Italia, algo que conllevó que Koke fuese uno de los múltiples jugadores de la plantilla que iniciaron tarde la pretemporada y no pudieron preparar el nuevo curso en su mejor versión física, lo que seguro dejó secuelas durante el campeonato. Pero, mirando al futuro, este verano hay días por delante para recargar pilas y volver a encontrar al mejor Koke.
Y el escenario no puede ser más ilusionante. El Atlético se rearma para poder pelear por cotas altas y su capitán está a nueve partidos de convertirse en el jugador con más partidos en la historia del club. El mejor representante actual del coraje y corazón, las rayas del escudo, el orgullo y pasión por el rojiblanco acumula 545 encuentros oficiales vistiendo la camiseta de su vida como un one club man y al ritmo habitual no tardará en rebasar a Adelardo (553 según las estadísticas del club), todo un mito atlético, en lo más alto del podio colchonero. Y, aunque en ocasiones su juego es menos vistoso, Koke tiene en Simeone, Luis Enrique o anteriormente Lopetegui y Del Bosque sus mejores valedores.
Un futbolista indiscutible durante más de una década para el Cholo y que también se ha hecho con un hueco fijo en el centro del campo de la Selección. Esta temporada el Mundial espera en noviembre, donde si nada lo remedia Koke ya habrá batido el récord histórico rojiblanco, y el líder del Atlético aspira a su tercer campeonato del mundo consecutivo (ya estuvo en Brasil y Rusia). A ello añade su presencia en las dos últimas Eurocopas, lo que también le sitúa como el jugador que más partidos ha disputado como internacional formando parte de la plantilla del Atlético (66). Torres disputó 110 partidos con España, pero 66 de ellos como jugador de Liverpool y Chelsea.
Koke es un mito viviente del Atlético, parte del escudo y se prepara para un año que le refrendará en la historia del club. Clave en los ocho títulos conseguidos en la era brillante del cholismo (dos Ligas, dos Europa League, dos Supercopa de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España), Koke también tiene ante sí el reto de los 50 goles (suma 47) y acumula 108 asistencias. Arrasando en la clasificación histórica de partidos de Champions como rojiblanco, el capitán es la mejor imagen y referencia para una cantera que vive sus momentos más dulces (once títulos de Liga de la Academia), pero que no tuvo compañía para el ‘6′ en la primera plantilla la pasada campaña. Nutrir de jugadores de la casa es un gran reto para el club, que tiene en Koke el mejor representante de lo que significa ser del Atlético de Madrid.