Denis Suárez, un fichaje en diferido y con corta fecha de caducidad
Entre Mouriño y la gestión del caso Raúl de Tomás impidieron en verano su llegada al Espanyol, y ahora firmará tras 254 días sin jugar y con billete oficioso para recalar en el Villarreal en julio.
Sea cual sea su rendimiento, está a punto de oficializar el Espanyol a uno de sus fichajes más singulares. Y no por la calidad y categoría que se le conoce y presupone y conoce a Denis Suárez, quien jugará con la camiseta blanquiazul hasta junio cedido por el Celta. Sino por las muchas aristas que rodean a una incorporación que se intentó abordar muchísimo antes, que requiere de un rendimiento inmediato pese a su falta de minutos y que se sabe muy efímera: 19 partidos durará salvo enorme sorpresa.
Se puede decir que Denis Suárez habría fichado por el Espanyol indiscutiblemente el pasado verano, cuando el futbolista estaba esperando ese paso desde Vigo, de no ser por dos factores. Por un lado, la gestión perica del caso Raúl de Tomás, cuya venta no se solventó hasta después de que se cerrara el mercado. Por otro, la postura inamovible de Carlos Mouriño. El presidente celeste prefirió condenar al mediocampista a la grada que negociar su salida, como reprimenda a la agencia de representación del jugador, Intermedia Sport Player, que se había llevado al alevín Bryan Bugarín, de 12 años, al Real Madrid.
“Si no cambia de postura, él sabe que no jugaría un partido más con el Celta”, dijo Mouriño el 31 de marzo de 2022 en la Cadena SER sobre Denis, tras haberle instado a cambiar de agencia, de haberlos acusado de “subastar niños” y de que ésta pidiera una rectificación, gesto que el nuevo futbolista del Espanyol aplaudió en las redes sociales. Y no cambió.
Es por ello que cumple el centrocampista 254 días, como si se tratara de una condena, sin jugar. Concretamente, desde el Valencia-Celta del sábado 21 de mayo de 2022, en la última jornada de la pasada Liga. Una inactividad que choca con las urgencias que tiene el Espanyol para emplearlo a fondo. Le faltará ritmo, pero a buen seguro que se habrá comprometido a enchufarse cuanto antes, pues su incorporación ha seguido adelante después de que Denis charlara telefónicamente con el entrenador perico, Diego Martínez.
Mediocentro, mediapunta, recambio del indiscutible capitán Sergi Darder y también atacante por la banda, una demarcación que le falta a la plantilla blanquiazul, más allá de las cuestiones económicas que rodean su préstamo –los 200.000 euros de pago al Celta, el millón aproximado de su ficha por media Liga–, otra de las rarezas de Denis Suárez es que ya tiene su porvenir comprometido más allá del 30 de junio, cuando quedará libre. Y el Villarreal, donde ya militó, será su destino si nada se rompe. Pero el Espanyol no pretende ser un mero club puente, sino el lugar donde vuelva a brillar como futbolista.
A sus 29 años, el bagaje de Denis ciertamente es deslumbrante. Su palmarés así lo constata. Fue campeón de la Premier League 2011-12 con el Manchester City, de la Europa League y Supercopa europea con el Sevilla en la temporada 2014-15, semifinalista continental la campaña siguiente con el Villarreal, y campeón de Liga 2017-18, entre otros títulos, con el Barcelona. Asimismo, ha sido internacional absoluto y campeón europeo Sub-17. Contra el Espanyol se ha medido 11 veces, con seis victorias, dos empates y tres derrotas. Y marcó un gol. El que espera colarle al ostracismo donde lleva instalado ocho meses.