Bordalás encuentra la fórmula
El técnico alicantino ha logrado montar un once donde la mayoría de jugadores son fijos.


En el Coliseum ya no hay dudas: José Bordalás ha dado con la estructura que quería. En un campeonato donde muchos entrenadores rotan para dar descanso y encontrar el once que mejor les funcione, el técnico del Getafe ha apostado por la continuidad y la solidez. Y los resultados en juego y competitividad avalan su plan.
El once azulón es, hoy, uno de los más reconocibles de la categoría. David Soria bajo palos; Djené e Iglesias como centrales; Kiko Femenía y Diego Rico en los laterales; Arambarri y Milla en el doble pivote; y arriba un bloque ofensivo liderado por Borja Mayoral junto a la irrupción de Adrián Liso. Son nombres que ya se repiten jornada tras jornada.
Los datos subrayan esa apuesta: David Soria, Djené, Arambarri, Milla y Mario Martín han disputado minutos en todos los partidos de la temporada, un dato que revela el núcleo duro del proyecto. Adrián Liso solo ha faltado cuando estuvo concentrado con la selección española en el Mundial sub-20; en el resto de encuentros, Bordalás también le ha utilizado y siempre de titular.
Alguna pieza por resolver
Las incógnitas, a día de hoy, son mínimas y se concentran en dos posiciones. Una, en el eje defensivo, donde Duarte y Abqar —este último recién recuperado de una lesión— se alternan como acompañantes de Iglesias y Djené según necesidades físicas o tácticas. La otra, en el centro del campo, donde Mario Martín parte como favorito, aunque tanto Coba como Sancris han tenido minutos y opciones reales.
El resultado es un Getafe estable, reconocible y difícil de batir. Bordalás ha priorizado el oficio, la intensidad y la estructura por encima de cualquier otra cosa. El equipo defiende junto, compite cada duelo y mantiene una hoja de ruta clara. Nada de experimentos innecesarios: la continuidad como método.
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En un fútbol que castiga el error y premia la fiabilidad, el técnico azulón parece haber encontrado la fórmula. Un once fijo, roles definidos y una idea que no se negocia. El Getafe, sin grandes titulares ni estridencias, ha construido algo igual de valioso: un equipo que sabe a lo que juega y quiénes son sus protagonistas.
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