Baraja corrobora su sueño de ser el Imanol del Valencia
El Pipo espera llegar a tener una trayectoria como la del oriotarra tras ejercer de jugador en el club de sus amores. Pulso con Europa de fondo.
Rubén Baraja se mira en un espejo txuri-urdin. Ve a Imanol y sueña con ser el calco en Mestalla. Como jugadores no hay comparación posible, el Pipo llegó muy lejos, era un futbolista de los grandes que ha alumbrado este país. Alguacil actuó a un nivel más modesto. Como técnicos tratan de abrirse camino en el equipo de sus amores. “Todo entrenador ambiciona ser el Imanol de su club. Ojalá yo pueda”, remarca el pucelano. El vehemente preparador oriotarra lleva varios días en el foco. Recientemente recibió flores de Xavi, aludiendo a que los dos son tan de sus colores que el sufrimiento en cada derrota se eleva al doble. Algo ante lo que asintió Imanol (sigue el partido en directo en AS.com).
Baraja tendrá que remar si quiere llegar a jugar una Champions con su Valencia algún día. O alzar una Copa, como su rival de hoy. “Me parece uno de los mejores, somos muy forofos de Imanol y de su trabajo”, remarca. Su idea es sacar jugadores jóvenes de la casa para potenciarlos, protegerlos y dar identidad a un proyecto que sigue creciendo. Al margen de comparaciones, Imanol centra sus pensamientos en certificar uno de sus objetivos de esta temporada, clasificarse por quinto año consecutivo para competiciones europeas, y lo logrará matemáticamente si vence a un Valencia que perdería toda opción.
La séptima plaza está muy cerca, pero los donostiarras aspiran a recuperar la sexta, que les daría el boleto para la Europa League. Para ello parece imprescindible vencer al Valencia en el Reale Arena. La victoria asegurará la disputa de la Conference League, un premio menor tras haber disfrutado de la Champions esta temporada y haber pasado prácticamente toda la campaña entre los seis primeros. Aunque el club valora la clasificación europea por quinto año consecutivo, un hito que no había logrado hasta ahora, su principal objetivo sigue siendo jugar la Europa League.
El anhelo continental llega acompañado con la ausencia de Zubimendi, que sufrió una recaída de su lesión muscular que le aparta de lo que resta en la actual campaña. Tampoco está Zubeldia y probablemente Tierney recupere su puesto en el lateral izquierdo, después de que en Barcelona ocupara esa plaza el diestro Aramburu. La proximidad del partido en Montjïc y, sobre todo, la del decisivo encuentro del domingo contra el Betis, puede llevar a Imanol a plantear rotaciones.
El Valencia llega con pocas opciones de clasificarse para Europa. Para apurar esas posibilidades, necesita ganar a la Real. Y el equipo de Baraja llega en un momento delicado tras perder gas en las últimas jornadas. Un punto de doce no le ha dado para llegar con más opciones a San Sebastián. Encima, el Pipo sigue con bajas importantes. Gayà, ya recuperado, apunta al banquillo. La gran duda es Hugo Duro, con molestias. Se trata del gran referente del equipo en ataque con sus trece goles, pero no se pudo ejercitar ayer por unas molestias en el aductor. En el último momento, se decidirá si viaja o no, pero parece bastante complicado. Además, Fran Pérez sigue de baja. Por eso, Baraja podría hacer cambios en el once, sobre todo en defensa. Yarek apunta al eje de la zaga, mientras que Foulquier podría jugar a pierna cambiada. También puede entrar Guillamón y Javi Guerra jugar de mediapunta, unos metros más retrasado que Yaremchuk. Los donostiarras vencieron en la primera vuelta por 0-1. El conjunto valenciano lleva más de dos partidos sin marcar.
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