Araújo no irá al Bayern..., pero no es un caso cerrado
El Barça tiene que tratar la próxima temporada su renovación. El uruguayo quiere seguir pero, al contrario que la Bundesliga, la Premier sí atrae al futbolista.
Joan Laporta utilizó los corrillos de la comida navideña con la prensa para dejar claro en su off the record que Ronald Araújo es intocable en el proyecto. Todo, a vueltas con el interés real del Bayern de Múnich por sus servicios, llamadas al jugador incluidas para seducirlo. A sus 24 años, Araújo es el líder de la defensa del Barça. Más allá de los dos últimos partidos, en los que ha estado mal contra Girona (superado por Dovbyk y Stuani) y Valencia (incomprensible pasividad en la acción del empate), tal vez afectado por la fractura que se produjo en la cara contra el Atlético de Madrid, es un jugador indiscutible por velocidad, intensidad, fuerza, capacidad para ganar duelos y liderazgo. Todos los valores que empujaron a Tuchel a sugerirle la posibilidad de ir al Bayern.
En abril del año pasado, el Barça renovó a Araújo hasta junio de 2026 con una cláusula de estrella: 1.000 millones de euros. Sin embargo, y como en el caso de Gavi, ha habido cierta controversia y poca transparencia en cuando a su inscripción en LaLiga como jugador del primer equipo y, por lo tanto, con el nuevo contrato ya incorporado dentro de la masa salarial de la primera plantilla.
De momento, no hay caso Araújo. El central no se ve en la Bundesliga pese a que el Bayern es un gigante del fútbol europeo, y no se plantea un cambio de aires. Para el club azulgrana es un puntal y ya es uno de los capitanes del primer equipo desde el pasado verano junto a Sergi Roberto, Ter Stegen y Frenkie de Jong.
Araújo, eso sí, siempre ha deslizado a sus más cercanos que, en caso de dejar algún día el Barça, la Premier League sí es una competición que le atrae. El United ya intentó ficharle antes de su renovación en 2022 y siempre le ha tenido en su agenda. Con 128 partidos ya en el Barça, es casi un veterano. Pero el club no puede descuidarse. Si no quiere perderlo, tendrá que afrontar su renovación, como máximo, la próxima temporada, ya que acaba en 2026. Sólo si se ve en una situación de necesidad económica máxima, el club daría luz verde a su salida.
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