RAYO VALLECANO | ÁLVARO GARCÍA
“El problema de Fran García es que es demasiado bueno, para estar ahí debes sacar maldad”
Álvaro García, excompañero del madridista, habla sobre la llegada de Fran García al Real Madrid en Jot Down Sport. “Tiene que comportarse como si estuviese en el Rayo y triunfará”, añade.
Tras ser el fichaje más caro de su casi centenaria historia, Álvaro García empieza otra temporada en el Rayo Vallecano. Llegado en 2018, Iraola le encajó a la perfección en su modelo y brilló durante varias campañas con un socio que se mudó de Vallecas este mismo verano: Fran García. Sin el vasco en la banda y sin el manchego detrás, el andaluz aún sigue volando por la banda del estrecho estadio de Vallecas.
Los García formaron una sociedad portentosa en LaLiga y dejaron al Rayo rozando Europa jugando juntos durante 111 partidos (8.947 minutos) tanto en Primera como en Segunda. Sobre su excompañero y amigo habló en Jot Down Sport sobre su paso al Real Madrid. “¿Qué voy a sentir? ¡Es el Madrid! Su problema es su personalidad. Es demasiado bueno. Quizás para estar ahí debes sacar más la maldad. Si tienes la pelota, haz tú la jugada, no se la dejes a nadie. Debe tener esa personalidad porque poder puede. En su situación no sé qué haría, eso también es verdad. Pero él lo va a sacar, seguro, porque llega el primero y se va el último en el gimnasio. Tiene que comportarse como si estuviese en el Rayo y triunfará”, aseguró.
En esta extensa entrevista también analiza como fue jugar con el ahora lateral blanco. “No sé si le hice mejor jugador. Para estar en el Real Madrid es evidente que es muy bueno. Y nos compenetramos bien. Muy bien. De hecho, seguimos hablando. Para mí, Fran es ese tipo de persona que se merece todo lo bueno que le pase. No se puede ser más humilde a pesar de ser cantera del Madrid. Y eso le honra”, asegura. Además, reconoce, les une una gran relación personal. “Tuve la suerte de hacer amistad con él. El 31 de diciembre vino con mis padres y mis tíos a cenar con toda mi familia. Ahora, mi hijo ve a Fran en la televisión y dice rápidamente, “mira, papá, Fran García”, y para todos nosotros es muy importante”, explica.
En una larguísima entrevista en este medio, Álvaro García también explica su adaptación en su llegada a Vallecas, su momento actual, su relación con Álvaro Cervera en el Cádiz, su relación con Iraola, con Falcao, su ídolo, José Antonio Reyes... Estas fueron sus respuestas en Jot Down Sport.
Su buen estado de forma: “Eso tiene que ver con la confianza. He ganado esa confianza al verme en Primera y demostrarme que lo que hacia en Segunda también lo puedo hacer en Primera. A partir de ahí hago lo posible para que siga siendo así. Tengo entrenador personal, tengo nutricionista y tengo voluntad. He aprendido a sacrificar los dulces y mira que el chocolate me llama la atención”.
Su retirada: “¿Prisa por retirarme? Para nada. No lo sé. Pero será ley de vida. Tarde o temprano, llega para todo el mundo. Mientras tanto, aún espero que me queden muchos años. No pido nada que parezca imposible. Ahora, las carreras de los futbolistas son más largas. Antes a los treinta años parecía que ya había que pensar en marchar. Pero ahora hay futbolistas que llegan con 40 años. Nos cuidamos más y ahora el físico acompaña más”.
Su vida en Madrid y su infancia: “Vivo en Leganés, en el barrio de San Nicasio, en un piso. Mi familia está muy contenta en él, y eso es lo que más valoro. No tenemos que irnos a vivir a un chalet de 1.000 metros cuadrados para ser felices. La felicidad es otra cosa. Me críe en Utrera y mi padre aún sigue trabajando de carpintero. Sobre todo, aprendí lo que prefería no ser. Recuerdo que me llevaba a trabajar cuando traía malas notas e, incluso, en las vacaciones de invierno o de verano, y allí fue donde me di cuenta de que yo no quería ser carpintero y de que tenía que estudiar para evitarlo”.
Sus inicios: “Hasta que me voy al Granada, yo estaba en el Utrera y luego en el San Fernando. Allí hago medio año y me firma el Granada. Después, me voy a Santander y estoy seis meses sin cobrar. Si no fuese cedido del Granada, no hubiese podido vivir allí. Pero es verdad que fue en Cádiz donde me di cuenta de que podía vivir del fútbol”.
Influencia de Álvaro Cervera: “Mi vida cambia a raíz de llegar Álvaro Cervera. Jugaba quince o veinte minutos, pero una vez que llega él, cambia todo. Empiezo a jugar por banda, porque él quiere extremos rápidos con lo que yo ya no tenía que jugar por dentro, sino como extremo puro y entonces logro que mis cualidades brillen más. Él es un hombre muy peculiar. No es de muchas palabras. Pero con los que se abre lo hace de verdad. Yo te puedo contar mi caso. Sobre todo, porque al final, me veía a mí como si fuese él cuando fue futbolista. Álvaro jugaba a pierna cambiada. Era zurdo pero lo hacía por la derecha. Y siempre me contaba que si en un partido metía dos goles sentía que ya tenía crédito para dos o tres semanas. Y se relajaba. Y hasta que la gente no se le echaba encima no volvía a apretar otra vez. Y me decía: «Álvaro, tú no hagas eso, ni se te ocurra» Ahora me viene a la memoria el recuerdo del último partido de Liga de Segunda B, antes del play off. De repente, en la charla prepartido, se puso a hablarnos de la vida y nosotros nos quedamos mirándonos. Y él, mientras tanto, contándonos un cuento de una tortuga y una liebre. ¿Qué está contando este hombre?, nos decíamos. Pero luego, cuando terminó, todos nos dimos cuenta de que nos ayudó a dejar la mente en blanco, a liberarla y cuando volvimos a meternos en el partido lo hicimos con más ganas, porque Álvaro era así”.
Su marcha del Cádiz: “Al contrario. Para mí, fue muy duro. Pero no podía decir que no, porque entonces el Rayo estaba en Primera. Me iba a Primera. La diferencia era enorme. Merecía la pena enfrentarse a ese cambio. Pero, claro, perdía lo que tenía. Estaba a 50 minutos de casa de mis padres, porque vivía en El Puerto de Santa María. Iba un día a la semana a Utrera. Entrenaba con mi preparador físico y volvía a El Puerto a la noche. Incluso, mi padre venía todas las semanas a verme y también teníamos la playa y se vive muy bien cerca de la playa y… Además, también fue duro decir adiós al vestuario del Cádiz, porque éramos como una familia. Creía que nunca encontraría algo así. Veía amigos por todas partes. Salvi, José Mari, Garrido, que el año pasado se retiró por problemas de rodilla. De hecho, aún hablo con ellos. Incluso, con Aitor, que está ahora en Méjico. Y aún quedamos con las familias y los niños. Por eso me costó tanto irme”.
Llegada al Rayo con Míchel: “Hace un futbol espectacular en el Girona. Aquí ya mostró esa idea, que ahora la ha mejorado mucho y la verdad es que se nota. Pero no te voy a engañar si te reconozco que para mí no fue fácil con Michel. Yo venía de ser extremo puro. Balones largos a la espalda y a correr. Salía a la contra. Defendía replegado. Y, sin embargo, en el Rayo era tener el balón. Jugaba de espaldas que no era una de mis virtudes. Y, para mí, fue muy complicada la adaptación porque adaptarse a la ciudad no… eso da igual. Además, ya conocía Madrid”.
Su trabajo con Paco Jémez: “Sí, era un hombre exigente con una buena idea del fútbol. Pero quizá los futbolistas que teníamos no eran los adecuados. Y no te puedo hablar mucho de él. Para mí, fue un entrenador más. Tengo claramente definidos a los que me marcaron, y esos fueron los que aumentaron mi potencial. Y Paco, para mí, no fue uno de ellos”.
Llegada de Iraola: “Andoni es un tío muy listo para todo. Lo tenía todo controlado. Llegábamos y sabíamos lo que hacer en cada momento, hasta los suplentes. Es más, sabemos lo que hubiésemos tenido que hacer con él si se hubiese quedado. Lo tenía todo muy diseñado. Era increíble”.
Posible salida de Iraola al Leeds: “El año pasado a mitad de temporada, cuando se dijo que se quería ir al Leeds United, nos reunió a todos y nos dijo que tranquilos, que no nos iba a dejar tirados. Para nosotros hubiese sido una putada. Estábamos para meternos en Europa tras ganar al Almería y perder al entrenador… Pero él nos dijo, “tranquilos, yo no veo bien irme así”.
Lesión de Fran García y recuperación récord: “Eso fue increíble. Para él es más duro que para nadie estar lesionado. No lo aguanta. Recuerdo el año que llegamos a semifinales de Copa. Tenía los abductores destrozados y no había quien lo parase hasta que le dijeron: «Fran, tienes que parar para intentar llegar a semis». Pero hasta el partido de ida aguantó un mes lesionado y seguía jugando, le daba igual. Aguantaba el dolor. No sé cómo lo hacía. Pero es como te lo cuento”.
Semifinal de Copa contra el Betis: “Cuando metió el gol Bebe, fue en el minuto 81. Entonces sentimos que podíamos lograrlo. Nos hizo pensar que la final de Copa se acercaba, porque ese gol nos llevaba a la prórroga. Yo estaba muy cansado y, a los cuatro minutos de marcar Bebe, Iraola me sustituyó y, al final, marcó el Betis. Pero jamás hemos visto una final de Copa tan cerca. Llevábamos muchos meses pensando en ello y tenerlo ahí...Lo que te he dicho. Nos demostró que podíamos hacerlo, que podíamos meterle mano. El equipo estaba bien físicamente y en la segunda parte apretamos. Metimos a El Tigre, metimos a gente arriba. Queríamos lograrlo. Pero el Betis nos marcó quedando nada para terminar”.
Raúl de Tomás: “Raúl es joven todavía. Es duro lo que ha pasado. Quedarte sin competir seis meses como le sucedió la temporada pasada es complicado. Pero él dio una lección. Mentalmente aguantó muy bien. No sé cómo lo hubiese hecho yo en su caso. Es un tío normal. No va de estrella. Aquí las estrellas no existen” .
Falcao: “Falcao... No hay nadie más humilde que él después de todo lo que ha hecho y lo que ha ganado. Pero es pura bondad. Está siempre de buen humor dando las gracias a todo el mundo y saludando como si acabase de llegar. Ha sido de los mejores delanteros de la historia del fútbol. Sin embargo, ayuda a todo el mundo. Es más, cuando le veo me invita a recapacitar por dentro. Si Falcao no se enfada por quedarse en el banquillo, ¿cómo me voy a enfadar yo?, me pregunto. Hay que relativizar todo en la vida como lo hace él. Y te lo digo que allá por donde vamos hay colombianos que quieren hacerse una fotografía con él, una firma... lo que sea”.
Los cumpleaños de Falcao: “Sus celebraciones de cumpleaños, por ejemplo. Lo celebra con nosotros. Se gasta la pasta y lo hace encantado. Recuerdo que nos llevó por Madrid a cenar con toda su familia y amigos. De verdad que todo lo que rodea a El Tigre es muy bueno. Le regalamos un lote de productos gourmet de queso, jamón, vino, aceite...”.
Ser entrenador: “No, no. Creo que no me gustaría ser entrenador. Ni siquiera sé si tengo ese don. Andoni Iraola me decía que sí, “tú serás entrenador”. Y yo le dije que no, y él insistió en que «tú tienes que ser entrenador sí o sí». Me decía que yo soy muy listo, porque rápidamente veo por donde nos están haciendo daño los rivales. Y como se lo decía a él y le ayudaba a corregirlo en el tema de la presión y de ayudar a los compañeros, lo valoraba mucho”.
Irse con Iraola: “Pero el Rayo pedía mucho dinero, no fue posible. Quizá sí me hubiera ido, sí, hubiese sido otra experiencia. Pero, al final, el Rayo dijo que no y aquí estamos felices. En el club estoy contento. Mi familia es feliz. A todo el mundo le gusta jugar la Premier o en equipos grandes. Pero si en mi caso no ha llegado es porque no tenía que llegar”.
Llegada de Francisco: “Ha intentado seguir con la misma línea de Iraola. Cada gente opina en redes lo que quiera. Pero una vez que Andoni decide irse y nos dice que ha terminado un ciclo, debe venir un entrenador. O traes a Zidane, que es imposible, o no va a venir ninguno que ponga de acuerdo a todo el mundo. Pero Francisco está muy bien y por lo que está demostrando hasta ahora su idea es parecida. Ha hecho lo que hicimos con Andoni con sus matices. Y se adapta muy bien a nosotros”.
Quedarse a vivir en Madrid tras dejar el fútbol: “No, tengo claro que voy a irme a Utrera. Me estoy haciendo mi casa ahí. Soy muy andaluz. Me gusta la Semana Santa, la Feria de Abril… todas esas cosas nos gustan a todos los andaluces. Cuando estás tanto tiempo fuera de casa lo valoras, incluso, más”.
Entrenador que le gustaría tener: “Uff, es complicada esa pregunta. ¿A Luis de la Fuente en la selección, por ejemplo?”
Entrada de Bryan Zaragoza a la Selección: “Bryan es un pedazo de jugador. Lo que hizo frente al Barcelona se le dio mucho realce. Pero yo recuerdo que cuando jugamos frente a ellos hubo momentos en los que yo dije que no había quien lo parase. Pero, claro, no tiene el mismo boom hacerlo frente al Rayo que ante el Barça. Ahora bien, su electricidad es la misma, hablamos de un futbolista estupendo”.
Su ídolo: “Reyes, que encima era de mi pueblo, tengo fotografías firmadas por él”.
Accidente de Reyes: “Él jugaba en el Extremadura contra el Cádiz. Y ese fin de semana yo iba a ver el partido, porque estaba en El Puerto de Santa María de vacaciones. Fue mi primer año en el Rayo y la Liga ya había terminado. Pero lamentablemente no pude ir a ver ese partido que no se celebró por el maldito accidente. Esas cosas no se olvidan” .
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