Aitor Zabaleta merece que hablemos de fútbol
Después de una semana envuelta en la polémica, el exaficionado txuri-urdin recibirá su homenaje en el 25 aniversario de su asesinato, mientras ambos equipos se juegan Europa.
Menos de fútbol, se ha hablado de todo a lo largo de esta semana en relación al partido entre la Real Sociedad y el Real Betis en Anoeta. Uno de los partidos más atractivos que se pueden ver hoy en día en nuestra Liga ha pasado más bien de puntillas, enfrascado en comunicados del lado bético y declaraciones un poco salidas de tono del presidente realista, Jokin Aperribay. El fondo de la cuestión es el homenaje que le quiere tributar la Real Sociedad a Aitor Zabaleta, su aficionado asesinado a las puertas del Vicente Calderón hace 25 años a manos de unos ultras del grupo Bastión, radicales con conexiones con el Frente Atlético.
El club donostiarra quiere que se celebre en la ‘intimidad’ de su familia txuri-urdin, y por eso ha decidido no enviar entradas al Betis, como estaba obligado a hacer. Bueno, por eso, y porque el año pasado con las localidades enviadas a la entidad verdiblanca se colaron un pequeño grupo de radicales indeseables del Frente Atlético, y ante el miedo a que se pueda repetir un espectáculo tan bochornoso en una fecha tan señalada, la Real no ha permitido vender entradas a aficionados béticos. Asumirá las consecuencias, después de pedir mil perdones a la buena gente bética. El rechazo del Betis no se ha hecho esperar, como era lógico, y a partir de ahí ha llegado el desencuentro. Y la verdad es que a ninguno le falta razón alguna, ni a unos por la drástica decisión, ni a otros por la protesta. Pero no se ha llegado a ningún punto de encuentro y ahí han andado a la gresca toda la semana, en un espectáculo público que sinceramente no se merece la figura de Aitor Zabaleta. No lo merece porque Aitor era simplemente un aficionado al fútbol, poco amigo de todo lo que le rodeaba. Lo que le gustaba era disfrutar del fútbol y sobre todo, de su Real Sociedad. Así que, amigos béticos empaticemos un poco con los amigos txuri-urdin, y hablemos sólo de fútbol, que es lo que querría Aitor y lo que se merece (sigue el partido en directo en AS.com).
El ruido que ha rodeado al partido ha dejado de lado el enorme espectáculo que se le presupone a un partido de semejante cartel. Ambos lo afrontan con bajas importantes. El Betis no puede contar con Bravo, Sabaly, Fekir, Bartra y Guido Rodríguez. Y a la Real le faltará Brais Méndez y Barrenetxea. Pero sí estarán otras estrellas como Merino, Oyarzabal, Zubimendi, Kubo, Isco, Diao, Pezzella, Ayoze, Marc Roca… La nómina de jugadores de calidad anticipa un partido de altos vuelos con Europa en juego entre dos equipos que hace años renovaron una rivalidad deportiva por los puestos de la zona noble que echa chispas sobre el terreno de juego, una rivalidad que esperemos que por lo ocurrido esta semana no traspase los límites del terreno de juego, porque las relaciones hasta ahora impecables entre ambos clubes, han quedado tocados por el ‘enfrentamiento dialéctico’ de esta semana, denuncias incluidas a Aperribay y la propia Real. Sería una pena porque sería dar la razón a los radicales.
La calidad por metro cuadrado del césped del Reale Arena estará asegurada. Y lo que es seguro es que Aitor Zabaleta disfrutaría con este partidazo que llega envuelto en una polémica que se podía haber evitado, pero que sobre todo estará rodeado de mucha emoción. El recuerdo a Aitor antes y después de partido, en el 25 aniversario de su asesinato, nos debe hacer reflexionar que lamentablemente el problema de los ultras en el fútbol, aquella lacra que acabó con su vida cuando solo quería ir a disfrutar de un partido y animar a su equipo, sigue muy vigente, queda bastante claro viendo la reacción que ha tenido la criticada medida adoptada por la Real Sociedad. En ningún momento se ha aprovechado para hablar del problema ultra esta semana, para analizar cómo se puede evitar que por unos pocos indeseables radicales tengan que pagar una mayoría normal, como así ha ocurrido.
Se ha puesto el foco en otra parte, sin tener presente que el único que de verdad no podrá estar tristemente esta tarde en el Reale Arena será Aitor Zabaleta. Visto así parece que los ultras han vuelto a ganar, porque han andado discutiendo toda la semana, pasando por encima de su figura. Y no puede ser. Porque Aitor merece que sólo hablemos, y disfrutemos de, fútbol. A ver si ya en el día de su emotivo recuerdo se puede conseguir. Sino, una vez más, el fútbol habrá perdido.
El Betis llega tocado a su cita contra la Real tras un varapalo europeo que puede dejar más heridas de las deseadas. No habrá grandes revoluciones en el once bético, pero Chadi Riad volverá al equipo y Marc Roca regresará al centro del campo. Rodri, Abde y Luiz Henrique se juegan un lugar en la banda, mientras que Isco, Ayoze y Willian José completarán esa zona de ataque que no termina de reflejar ningún atisbo de eficacia. Sin Guido y con William Carvalho aún bajo mínimos, Altimira aspira a repetir en el equipo tras su titularidad ante el Real Madrid. Olvidar las penas para soñar con más en LaLiga pasa por desafiar a la Real sin amagos de inferioridad.
La Real lleva casi 500 minutos sin marcar al Betis
Que el Real Betis se ha convertido en una especie de bestia negra para la Real Sociedad de Imanol Alguacil es una realidad que reflejan los datos. El cuadro donostiarra acumula ya siete partidos sin ganar verdiblanco, y son cinco los encuentros en los que no ha sido capaz de marcarle un solo gol, lo que suma casi 500 minutos sin perforar su portería. Hay que remontarse a enero del 2021 para recorrerá un gol txuri-urdin al Betis, es decir hace casi dos años.
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