1x1 del Real Madrid contra el Alavés: ‘Air Force Lucas’
El ímpetu de Brahim y el milagro de Lucas fueron lo único salvable en una noche gélida. La temeridad de Nacho, lo más negativo. Bellingham tuvo una noche mundana.
Y de repente, Lucas Vázquez. Cuando el partido enfilaba un gélido 0-0 en Mendizorroza, el lateral, cuyos números reflejan que en ataque está atravesando un momento excelso (radiografía), se elevó en el corazón del área y mandó a la red un caramelo de Kroos. Y así ganó el Madrid en Vitoria. Aferrándose a un oasis en una noche desértica, donde ese testarazo y el ímpetu de Brahim fueron lo poco salvable. Lo peor, la entrada de Nacho sobre Samu Omorodion que dejó al equipo con diez y ante un embolado defensivo la próxima jornada. Un jugador del Real Madrid no veía dos rojas en una misma Liga desde Ramos en la 2017-18. Él y el insípido partido de Bellingham fueron las notas discordantes. Pese a todo, el Madrid se tomará las uvas como líder.
Titulares
Kepa: llevaba 46 días sin jugar un partido de Liga, desde la visita del Rayo al Bernabéu (0-0). Noche plácida, en líneas generales, pues el Alavés terminó con solo dos disparos a portería. Nota: 6.
Lucas Vázquez: héroe por sorpresa. Su testarazo en el descuento hace al Madrid marcharse al parón como líder de Primera (empatado a puntos con el Girona, pero con mejor diferencia de goles). Fue la guinda a un gran partido, manteniendo un enorme nivel en ataque, llegando con confianza y transmitiendo una continua sensación de peligro. Los números demuestran que en la faceta ofensiva atraviesa un momento verdaderamente dulce. Le falta por trabajar la defensa, pero esta noche no fue exigente en ese sentido. Nota: 8.
Nacho: su entradón a Samu Omorodion es el ejemplo perfecto de una situación en la que sí debe entrar el VAR. Acción clara y manifiesta; roja sin discusión. Un error impropio de su nivel que puso el partido muy cuesta arriba. No era necesario entrar con esa dureza en esa zona del campo y ante un rival de espaldas. Hasta ese momento estaba cuajando un buen partido, pero el cortocircuito causa incendio. Nota: 2.
Rüdiger: notable, sin errores y liderando una zaga famélica de efectivos. Sigue siendo un seguro entre tantos temblores. Nota: 6.
Fran García: algo más tímido en ataque de los que acostumbra, pero mejor en defensa también. Una vez que el Madrid se quedó con diez, prácticamente no pudo incorporarse a los ataques, lo que minimiza su brillo. Nota: 5.
Modric (55′): partido discreto, correcto, pero que no da para memorable. Volvió a jugar en esa especie de banda derecha que dibuja Carletto con su atípico 4-4-2, una posición en la que disfruta de libertad para moverse y, con ella, ganar en peligro. Le faltó magia en la zona donde más chiribitas solía desprender su varita, los tres cuartos de campo. Acabó siendo el sacrificado tras la expulsión de Nacho. Nota: 5.
Valverde: otra vez como pivote, otra vez notable. Siguiendo la tónica del equipo, le faltó presencia en ataque, pero estuvo notable atrás, secando todas las intentonas babazorras. Se ha reinventado por tercera vez en una posición nueva. Y funciona. Nota: 6.
Kroos: probablemente el mejor del centro del campo, seguro en los envíos (rozando el 95% de acierto) y siendo el metrónomo del equipo. Todo lo que toca, mejora. Y ese es el mejor síntoma para cualquier futbolista. Ha acabado el 2023 a un nivel tan sobresaliente, que se está empezando a hablar de su renovación por decreto. Nota: 7.
Bellingham: sorprendentemente desaparecido. Acabó el partido con cero disparos, un dato que resume su noche. Inofensivo, poco participativo en la creación, neutralizado por las dos líneas del Alavés y sin chispa. Tras meses a un nivel de otra dimensión, regaló una noche humana. Probablemente su actuación más insípida con el Madrid. No todos los días pueden ser sábado. Nota: 4.
Brahim (76′): el mejor del equipo. No tuvo acierto de cara a puerta, pero su ímpetu y energía estiraron a un equipo agarrotado. Lo intentó, lo intentó y lo volvió a intentar. Encarando, regateando, armando el disparo. Ese ir y volver es desde hace semanas su primer y único mandamiento; ser valiente. También sorprendió que Ancelotti lo retirase cuando estaba siendo su jugador más peligroso. Nota: 7.
Rodrygo (96′): casualmente, se encendió cuando se marchó Brahim, recogiendo el testigo del ataque para la recta final del partido. Protagonizó dos sustos, ambos con disparos con rosca que se marcharon lamiendo la cepa del poste. Hasta ese último cuarto de hora anduvo desaparecido. Como Bellingham, noche insípida. Para colmo, se marchó cojeando... y encendiendo las alarmas. Nota: 4.
Suplentes
Tchouameni (55′): a las primeras de cambio ya le tocó asumir su nuevo rol, el de central suplente. Porque sin Asencio (información) y ante la roja a Nacho, la única posibilidad para recomponer la zaga fue ubicarlo a él junto a Rüdiger. Buena actuación, correcto en la salida de balón y sin sustos atrás. Nota: 6.
Joselu (76′): Mendizorroza lo recibió con pitos, demostrando que el cariño no es mutuo. Y hasta ahí su noche, porque apenas protagonizó una sola ocasión en el poco tiempo que tuvo. Nota: 5.
Ceballos (96′): entró para suplir al lesionado Rodrygo, pero apenas tuvo oportunidades de intervenir. Nota: s. c.
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