Pezzolano: “Hay un antes y después de esa jugada”
El técnico del Real Valladolid explica que Ortiz Arias se disculpó por el error manifiesto en el gol de Escudero, pero no obvió la crítica al árbitro.
El Real Valladolid cayó ante el Sevilla merced a “un antes y un después” muy claro: el gol de Escudero justo antes del pitido que enviaba a los equipos a vestuarios y que no subió al marcador. El conjunto blanquivioleta no pudo sacar nada en claro porque el tanto le sacó del partido y, cuando volvió a él, ya no pudo remontar el primer gol hispalense, preludio de otros dos que hicieron del resultado uno excesivo, como entendería Paulo Pezzolano, quien reconoció en rueda de prensa que Arias Ortiz, árbitro del choque, le pidió disculpas por lo sucedido en dicho tanto.
¿Cómo de condicionado ve el resultado por lo sucedido justo antes del descanso?
Tengo que tener mucho cuidado por lo que digo. Estoy triste, esto es un espectáculo de fútbol y porque acá somos una institución, una afición y una ciudad que, si vieron el primer tiempo, merecíamos ganar; fue un partido aparte y fuimos superiores a un gran rival que juega semifinales de Europa League y tenía tres campeones del mundo en el campo. Obviamente, en el entretiempo me pidió disculpas. El primer tiempo entró más o menos equilibrado, de ida y vuelta, disputado, pero faltando 20 minutos creo que fuimos muy superiores con chances de goles claras, hasta que vino esa jugada, que hay un antes y un después. Somos seres humanos y nadie entendíamos nada, porque nunca nos pasó. Lo único que quería era levantar el vestuario y olvidarnos de esa jugada: era otro partido. Recibimos un gol, tuvimos distracciones... pero, si se fijan, estábamos todos indignados y tristes; la afición no sabía para dónde salir y estábamos todos así. Por más que sea el míster, a veces es muy difícil de digerir y manejar todas las cabezas. Quisimos sacarlo adelante, pero después de que te pasa eso, si recibís un gol rápido, ya estás viendo fantasmas por todos lados y se te complica. Anímicamente hay dos partidos, aunque en el segundo tiempo también tuvimos chances de gol y no supimos convertirlas. Nos estamos jugando la vida y el año en estos partidos y un error de estos te cambia el rumbo. Después de esto, lo único que quiero es que estemos todos más juntos que nunca para ir a Cádiz y a jugarnos una final sabiendo que estamos todos juntos dentro del campo.
¿Qué le ha dicho el árbitro?
Fue un señor: me pidió disculpas. Puedo hablar hasta ahí.
¿Cómo vio el vestuario en el descanso?
El jugador no es burro, ve la realidad; sabe los partidos que perdimos y cómo los perdimos. En el segundo tiempo, no me puedo olvidar, tuvimos un debe y tuvimos detalles, pero el jugador sabe que el primer tiempo fue muy bueno y podíamos irnos dos goles arriba, igual que sabe también que hay momentos anímicos que hay que tratar de superar, pero no es fácil. Tenemos que hacernos fuertes y saber que estamos juntos, venga lo que venga y, contra lo que sea, sacarlo adelante. El trabajo que había que hacer en el descanso era totalmente anímico; no estaba normal, nos pasó algo que era diferente y yo tenía que traer de traer a todos porque continuaba el partido 50 minutos más. Estábamos tristes y muy indignados, porque querés ganar un partido, estás haciendo todo para sacar a un equipo y a una institución adelante, no te dejan y, ¿cómo haces? Demoramos lo que teníamos que demorar para hablar dentro del vestuario.
¿Le pareció expulsión la acción previa sobre Larin?
También, también. Hasta ahí puedo.
Un día más, contó con muchas ausencias...
Tuvimos bajas increíbles en los últimos minutos del último entrenamiento y yo quería que el que estuviera estuviera al 100%. El Yamiq tuvo una pequeña molestia el sábado, en el calentamiento, y no pudo entrenar, y yo necesito a los jugadores al 100%; lo dije desde el primer día. Joaquín venía mejorando, pero no se sentía seguro y mejor recuperarlo bien para lo que viene. A Machis decidimos no arriesgarlo, porque no estaba al 100%; creemos que en el próximo podía estar. Esperamos hasta el último minuto.
¿Qué le ha parecido el debut de Tunde?
Nosotros entrenamos mucho con los jugadores del Promesas y los evaluamos mucho. A mí me gusta mucho subir a los jóvenes y que tengan oportunidad, aunque en estos momentos no es tan fácil. A Tunde lo que le vi es que es un jugador muy potente, que busca mucho el espacio, muy rápido y que tiene un uno contra uno fatal; es un jugador muy interesante, lástima que le tocó debutar en un partido con resultado adverso. Si hacen las cosas bien, van a tener oportunidades. Torres hizo un gran partido; hizo un primer tiempo espectacular, con un delantero centro de 1,90.
¿Cree que les favorece tener que medirse a varios rivales directos?
Sin duda: contra los rivales directos dependes de vos; es un ‘mata-mata’ en el que o matamos o vamos a sufrir. Lo bueno es que depende de nosotros. Hay que aprovechar eso y dar el máximo hasta el último minuto. Esperemos que dependa de nosotros y luchar como lo hicimos ante el Sevilla hasta el último segundo del primer tiempo, que nos fuimos ganando uno a cero.
¿Qué mensaje manda a la afición?
Pido de corazón a la afición y a todos los que estamos acá que estemos todos juntos. Son los últimos partidos y el rival está fuera, no está dentro. Quédense con el primer tiempo, después hubo un antes y un después que no es fácil, por más que vayamos a lo básico de que son profesionales, que ganan lo que ganan y lo tienen que olvidar. Lo del próximo viernes va a ser una guerra y tenemos que traernos los tres puntos. Es la final del año.