Pellicer pone la carne en el asador: “Debemos hacer más”
El entrenador del Málaga tiene claro que este año no quiere pasar los apuros de la temporada anterior. “Tenemos que ilusionarnos por estar peleando o entre los diez primeros” argumenta.
El último baile de Sergio Pellicer está dando para un serial. El técnico no dice que esta tenga que ser su última temporada, sino que una posible continuidad se la tiene que ganar. Esta y otras reflexiones realizó el técnico del Málaga en la tertulia de Onda Cero en el Asador Iñaki, paraíso de la gastronomía y homenaje al paladar.
Más ambición. “Superar la barrera de los 50 puntos, más holgadamente que el año pasado. Tenemos que competir y estar en las últimas jornadas de estar en esa terna de superar esos puertos de montaña, que digo yo, que son los 50 puntos. Tenemos que ser mejores en los pequeños detalles porque no pueden marcar. Salvarnos más holgadamente y luego ilusionarnos de estar peleando o de estar entre los 10 primeros y después, nunca se sabe lo que puede pasar. El objetivo es mantenerse, pero creo que debemos hacer más. La exigencia de la afición, de la gente y de lo que queremos es que podemos dar ese paso adelante”.
Asunto Izan Merino y el Mundial Sub-20. “Cuando vengan las noticias lo afrontaremos de la mejor manera, yo deseo lo mejor para Izan, porque, al final, creo que es un jugador que está dando pasos”.
Balance de los cinco primeros partidos. “Creo que hemos ido a un nivel competitivo alto, la temporada va a ser larga y todos van a tener su momento. No somos un equipo de estrellas, nosotros somos un equipo de sentimiento colectivo, un sentimiento de que cuando se equivoca un compañero, el otro compañero ese error lo reduce”.
Nuevas maneras de trabajo. “Este año he dado un paso más en el tema hábitos, he cambiado cosas en el comedor, estamos cambiando cosas en el día a día de trabajo, que no es, como digo, ser enemigo de los jugadores, sino ser guía para hacer los mejores, y en ese caso somos muy exigentes y los chicos están respondiendo a las mil maravillas”.
El último baile. “Nadie tiene que quedarse perpetuo en un sitio, yo voy a La Rosaleda como si fuera mi último partido. Lo dije en el sentido de que yo no quiero estar en los sitios perpetuo, quiero ganármelo. ¿Y cómo nos lo ganamos? Ganando, dando un paso hacia adelante y los jugadores también, yo creo que ellos están preparados. El año pasado me decían falta de ambición, pues es un mensaje de ambición y de ir a full, de ir con el gancho y de ser competitivos y que vean que nadie está acomodado”
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Cariño de la afición. “Aquí pasamos del amor al odio en 0-1, 1-0, eso es así, pero yo lo entiendo, hay que diferenciar la persona a lo profesional”.
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