Pellegrini como Hannibal en el Equipo A: los planes le salen bien

A los entrenadores se les pagan por tomar decisiones y Manuel Pellegrini no ha hecho una carrera instalada en la excelencia por casualidad. Ante el Getafe, el chileno debía darle una vuelta a su equipo para no echar de menos a Abde, en la Copa de África, como sucedió en Vallecas. Y su efecto dominó no pudo salir mejor.

Hace casi dos semanas, en Zagreb, el canterano Ángel Ortiz cuajaba un partido redondo en la Europa League. Pellegrini lo reconocía y advertía que el nivel del canterano permitiría sacar al comodín Aitor Ruibal del lateral derecho y que se convirtiera en una alternativa en el extremo izquierdo, donde faltaría Abde.

Lo lógico hubiera sido apostar por el recambio natural del extremo marroquí, Rodrigo Riquelme. Sin embargo, la temporada del ex del Atlético está siendo irregular, no sabiendo trasladar a la Liga el nivel que ha tenido con equipos menores en la Copa o en Europa. Por tanto, ante el Getafe, Ángel Ortiz fue lateral diestro y Ruibal, extremo izquierdo.

Y el resultado fue un 4-0 con un doblete goleador de Ruibal que para colmo, marcó los dos goles más importantes: los dos primeros. Al catalán, jugador del Betis con más partidos en Europa, ya no le quedan más bocas que callar. Como a un Pellegrini que parafraseando al coronel John Hannibal Smith en el Equipo A, le encanta que “los planes salgan bien”.

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