Paco López: “Cuando estaba en pretemporada nuestro principal objetivo era llegar al mercado de invierno”

Paco López se despidió del Granada con honores. Como merece el técnico que devolvió al conjunto nazarí a Primera División y lo hizo campeón de la categoría de Plata por primera vez en su historia. Nadie quiso faltar al adiós de un entrenador muy querido en la ciudad de la Alhambra. Toda la plantilla del primer equipo, cuerpo técnico, trabajadores de club, desde los jardineros a las cocineras de la Ciudad Deportivas. Todos quisieron arropar a Paco López en su adiós del Granada. “No me esperaba esto, a tanta gente. Ver a todos mis jugadores, porque me sigue saliendo mis jugadores. Más allá de los resultados esto significa que ha habido feeling a nivel personal y uno se siente más orgulloso por esto”, dijo nada más entrar a la sala de prensa de Los Cármenes con la voz entrecortada. Emocionado. Solo ha sido un año, un año en el que se ha ganado el corazón de todo un club.

“Si empezara a nombrar uno por uno la gente que me ha ayudado de verdad y nos ha cuidado estaría toda la mañana. Decir desde que llegué a Granada, la palabra que le da todo el significado a esta rueda de prensa es gracias. Hemos estado un año y poco aquí, pero nos vamos con la sensación de haber estado muchos años. Empiezo por los agradecimientos. Empiezo por los más importantes, los aficionados. Nos ha empujado y alentado, nos ayudó a conseguir un ascenso a Primera. En cada rueda de prensa los he nombrado porque lo sentíamos así y es lo más preciado del club. Gracias en mayúscula a la afición”, empezó su discurso el entrenador de Silla. Un silencio sepulcral reinaba en la sala. Algunas lágrimas caían ante el adiós de un entrenador que ha traspaso el banquillo. Paco continuó con su discurso: “Gracias a los que hicieron posible que viniera, la directiva, miembros de la propiedad, la gente de la ciudad deportiva, mis cocineras, los jardineros, lavandería, seguridad... no quiero olvidarme de nadie porque ha sido mucha gente la que tengo cerca. Y gracias a mi cuerpo técnico que se ha dejado la vida por el club, no han tenido horas para ayudar al equipo fuese mejor. Lucena, Paco Morales... A Matteo (Tognozzi) que aunque solo han sido tres semanas, hemos coincidido en michas cosas. Entiendo la situación y la decisión, quiero lo mejor para este club y ojalá este cambio sirva para que el Granada se quede en Primera que es lo que deseamos a los que queremos a este club. También a mis hijos que los tengo lejos... (lágrimas) y que vivieron el ascenso sufriendo y mi mujer que lo ha vivido en la grada sola, no quiso hacerlo en un palco, sino con los aficionados. Y a los jugadores, por los compromisos, peleas, dedicación... millones de gracias a todos. Y la afición, el cariño que he sentido, incluso en estas semanas difíciles solo había palabras de ánimo y apoyo. Insuperable. Y lo voy a decir en público, tenemos el mejor capitán que pueda tener un equipo de fútbol, Víctor Díaz”.

Tras un sonoro aplauso, empezó la ronda de preguntas. Paco se mostró sincero y, aunque no perdió la sonrisa, se le notaba emocionado: “No es un día para analizar. Siento que me voy de un sitio que he recibido mucho cariño más allá de lo futbolístico, que queda en un segundo plano. Nos hemos dejado el alma porque fuese bien y los resultados no han salido. El sentimiento es de rabia y de agradecimiento al cariño de tanta gente”. No pudo quedarse con un momento: “No se nos puede olvidar que vivimos cada día de forma muy intensa. Admiro a los jugadores porque no se me va a olvidar jamás el día del final del partido del Leganés, de quitarnos el paso de encima, de la cantidad de gente que había en la Fuente de las Batallas, de ver a la gente tan feliz. Eso es lo que más reconforta a un profesional, ver que haces feliz a tanta y tanta gente”.

Su cese

“Cuando estaba en pretemporada nuestro principal objetivo era llegar al mercado de invierno”, reveló. Una afirmación lógica después de un mercado en el que faltaron refuerzos, algo que ha dejado caer en más de una comparecencia ante la prensa: “Era nuestra obsesión. Porque entendíamos que el equipo necesita reforzarse. Después del partido de Vitoria... había dos situaciones posibles, una que se produce muy poco que es que si de verdad crea en el cuerpo técnico, pero siempre hay un pero final, pero los resultados... si crees en las personas que están al mando. Después del partido de Vitoria lo tenía confirmado, tiene fecha de caducidad. Es muy difícil que se mantenga en el fútbol. Si hubiera pasado, que es una hipótesis, creo que el equipo se salvaba, igual estoy equivocado”. Y quiso dar motivos para creer en la salvación: “El motivo para la afición es que conozco a esta plantilla y nos ha faltado esa pizca de suerte. Pero eso cambia y estoy convencido de que van a pelearlo hasta el final. El motivo es que crean que tienen unos jugadores comprometidos e implicados, los entrenamientos son increíbles. El clima de positivismo y buen ambiente, de que creen que necesitan el apoyo de la afición. Transmiten una energía y empuje. Estos jugadores lo van a seguir dando todo”.

“Ha habido momentos difíciles. Esta temporada más que la pasada. Es normal que en Primera pierdas más partidos que en Segunda. Aún con momentos más difíciles trato de quedarme con lo bueno, trato de aprender de ellos y mejorar, pero me quedo con los buenos. Prácticamente todo lo que he vivido en esta ciudad ha sido positivo”, sentenció. Y explicó lo complicado que es ser entrenador: “Cada vez somos más entrenadores, las exigencias son muchas. No es un reproche no es fácil conseguir lo que hace Simeone o Arrasate. Es un mundo, el del fútbol, de mucha exigencia y urgencia. El entrenador es el máximo responsable. A mí me gustaría que se analizase mucho más el trabajo que el resultado, pero eso es imposible”. Y se fue como vino, defendiendo al club: “En privado trato de decir las cosas. Todo lo que considere que pueda perjudicar a mi club no lo voy a hacer público jamás. Lo sabíamos todos, nos podemos equivocar desde su parcela, pero mi obligación no es decirlo públicamente y podría parecer una excusa como entrenador. Lo teníamos en mente, porque es así, porque el equipo lo necesitaba y lo necesita. Es una realidad. No tiene nada que ver, hasta los mismos jugadores, porque todos quieren ganar, ellos los primeros”. Termina la Era de Paco López en el Granada. Pero el de Silla ha dejado una huella imborrable.

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