Pablo Martínez no jugará hasta diciembre

El Levante regresó de Orihuela con el billete para la siguiente ronda de Copa en el bolsillo y con la mala noticia de la lesión de Pablo Martínez. El centrocampista tuvo que retirarse cuando faltaban diez minutos para que acabara el partido cojeando y sin poder apoyar el pie izquierdo tras el lance de una jugada con un jugador del conjunto rival.

En ese momento todas las miradas estaban puestas en el futbolista porque los síntomas de dolor eran evidentes y se temía por una grave lesión. Las primeras exploraciones se realizaron en el estadio y se observó un fuerte esguince en el tobillo. Pablo regresó a Valencia junto al resto sus compañeros y esta mañana se ha sometido a las pertinentes pruebas médicas para conocer, con exactitud, el alcance de la lesión.

El club ha emitido un parte médico que dice que “Pablo Martínez ha sido sometido a diferentes pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión que sufrió en el encuentro disputado en la tarde de ayer en Orihuela. Las pruebas han revelado que el jugador sufre una lesión ligamentaria lateral del tobillo izquierdo. La evolución de la lesión marcará su incorporación a los entrenamientos con el grupo".

Siendo una lesión de cierta gravedad, afortunadamente, es menos de lo que se esperaba en un principio. Julián Calero ha confirmado en la rueda de prensa previa al partido contra el Celta que estará, como mínimo, un mes de baja aunque podría ampliarse a mes y medio. Pablo se perderá los próximos partidos de liga y, en el mejor de los casos, estaría de vuelta para jugar contra Osasuna el fin de semana del 7 de diciembre.

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