Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SEVILLA

Otro enero con asignaturas pendientes

Aunque la planificación veraniega no fue tan desastrosa como la de hace un año, a Víctor Orta, como a Monchi, le toca aprobar en enero.

La cúpula del Sevilla.
MIGUEL MORENATTIDiarioAS

El Sevilla ha pasado de ser un estudiante que acudía a los exámenes de enero a subir nota, a buscar el aprobado raspado en el mercado invernal. No hay que echar la vista atrás demasiado para encontrar inviernos en los que el sevillismo escribía la carta a unos Reyes Magos que se presentaban en Nervión con Martial y Tecatito Corona para opositar, infructuosamente, al título de Liga.

Ahora, más que una carta de deseos es una rogativa en busca de temporeros que ayuden a que la temporada se quede en decepción y no en tragedia. Sin olvidar el anhelo de que los astros se alineen como hace seis meses y el Sevilla se meta en la pelea por un título, que esta vez sólo podría ser la Copa del Rey tras el fracaso en Europa.

Hace un año, Monchi tuvo que arreglar su nefasta planificación veraniega a la vista de como el Sevilla enfilaba irremediablemente el camino del descenso. Tres fichajes como Isco, Dolberg y Januzaj hacían las maletas, cada uno a su modo. Uno del cuello, otro devuelto al club que lo prestó y otro cedido pagándole el Sevilla la práctica totalidad de la morterada con tal de tener una ficha más para inscribir. En los fichajes sí se tuvo el tino que faltó en verano. Principalmente, repescando a un Ocampos que incomprensiblemente fue ceido al Ajax para que llegara Januzaj. Llegaron cedidos Badé, que se ganó quedarse, Bryan Gil, que rindió, y Pape Gueye, que sumó más expulsiones que actuaciones reseñables. Todo ello unido a la destitución de Sampaoli, que se produjo abril, y la llegada de Mendilíbar, sumó otro título a las vitrinas y salvó al Sevilla.

Víctor Orta se encontró este verano con los rescoldos de las nefastas planificaciones anteriores y con las arcas del club tiritando. Arregló algo, fichó un poco y ahora en enero tiene que encontrar el aprobado. Con aún menos dinero en las arcas y sin la baza de competir en Europa para convencer a los jugadores dudosos de fichar. Se irá Fernando, se intentará colocar a Rafa Mir y se sueña que sea verdad que el Brighton pretende tirar la casa por la ventana por Juanlu. No por descontento con el chaval, sino por la necesidad de que en las arcas entre algo de dinero.

Fichajes hacen falta en todas las líneas. Y en algunas, dos o tres. Pero las circunstancias son las que son. El Sevilla no aprendió en cabeza ajena ni tampoco en la propia. Otro enero intentando aprobar sus suspensos de verano.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.