Orlegi presentará unas pérdidas de casi cuatro millones de euros
La junta de accionistas ha sido convocada para el lunes 16 de diciembre, con la incógnita de la presencia del presidente Alejandro Irarragorri.
Hubo pérdidas en el último ejercicio económico del Sporting (2023-2024), que cerró el pasado 30 de junio, pero por debajo de la cantidad estimada en los presupuestos. La entidad rojiblanca ya tiene a disposición de sus accionistas la documentación de la próxima junta general, convocada para el lunes 16 de diciembre en El Molinón, y ese dossier muestra un déficit de 3,9 millones de euros, casi dos millones menos que lo previsto para esa temporada que ascendía a 5,8 millones.
El dato más llamativo de este segundo ejercicio económico para la actual propiedad de la SAD rojiblanca es el crédito concedido por Orlegi Sports al Sporting el pasado mes de abril por una cuantía de dos millones de euros. El préstamo se concedió para mejorar la situación de tesorería y se debe devolver en tres años. La situación financiera de la entidad rojiblanca pasa por las dificultades propias de una categoría que siempre ha sido deficitaria, como ya ha comenzado a trasladar el presidente ejecutivo David Guerra en algunas de sus últimas comparecencias públicas.
El aumento del gasto ha sido clave en ese sentido. No obstante, el capítulo de ingresos sigue creciendo, sobre todo en los capítulos correspondientes a abonados, patrocinios, publicidad y televisión, con cerca de cuatro millones más respecto al ejercicio, fundamental para que las pérdidas no fuesen mayores. Con la venta de abonos se recaudaron cerca de cinco millones de euros (4,9 en concreto), frente a los 3,8 de la temporada anterior; es decir, un millón de euros más gracias a la respuesta de los aficionados.
El Sporting repetirá la junta de accionistas, por segundo año consecutivo, en la sala de prensa de El Molinón. La gran incógnita a día de hoy es la presencia del presidente de Orlegi Sports y de la entidad gijonesa, Alejandro Irarragorri. El empresario mexicano lleva desde la pasada primavera sin pisar Gijón; su residencia está en Washington, donde dirige personalmente la expansión de su empresa por Estados Unidos, según fuentes del grupo mexicano.
Irarragorri sigue pendiente de la demanda presentada contra él por la Fiscalía General de la República por una supuesta evasión de impuestos. Orlegi sostiene que se trata de una persecución política y, según las mismas fuentes, el empresario mexicano no viaja o ha reducido sus salidas por recomendación de sus abogados a la espera de la evolución del caso.
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