Oportunidad de oro envenenada
La Real Sociedad juega los tres partidos que le quedan hasta el parón en la competición en su casa, el Reale Arena, donde lo ha perdido todo hasta ahora. Su último triunfo como local fue en mayo.
Superada la primera escala europea de esta temporada, con luces y sombras, la Real Sociedad vuelve a centrarse en su necesaria remontada liguera, donde ha comentado de manera tan horrible que está coqueteando con los puestos de descenso de manera muy seria. Eso sí, ahora tiene una gran oportunidad para evitar apuros y enderezar el rumbo antes del siguiente parón en las competiciones de clubes. Porque los tres partidos que le quedan los va a afrontar en su casa, en el Reale Arena. Pero eso que debería ser una ventaja, para el equipo donostiarra es un ‘regalo’ envenenado.
Porque la Real Sociedad esta temporada ha perdido todos los partidos que ha jugado delante de su afición. El bagaje es claramente desalentador: tres encuentros en el Reale Arena, tres derrotas. Y en todos ellos recibiendo dos goles, con una bagaje de seis goles en contra y sólo dos a favor. Perdió en la primera jornada contra el Rayo Vallecano por 1-2, volvió a caer por 1-2 ante el Deportivo Alavés tras jugar desde el minuto 30 con un jugador menos por la expulsión del capitán Mikel Oyarzabal, y perdió por 0-2 contra el Real Madrid a pesar de cuajar una gran actuación.
Los precedentes esta temporada no invitan al optimismo precisamente, y ya no se sabe si es positivo o negativo para el equipo realista jugar ante su afición. Porque los males jugando como local vienen ya de la temporada pasada. El último triunfo en el Reale Arena de la Real Sociedad se remonta al 16 de mayo de este año. Aunque el dato alentador al que seguro que se agarran en San Sebastián es que el rival fue precisamente el Valencia de Baraja, al que le ganó por la mínima, 1-0, en plena pelea por clasificarse para jugar en Europa.
Con ese precedente en la cabeza al que aferrarse, la Real Sociedad afronta la cita de este sábado como si fuera toda una final, porque una derrota le lleva a caer a los puestos de descenso y agravar si cabe un poco más su delicada situación en la clasificación. Así que si quiere evitarlo, tiene que ser capaz de cambiar su dinámica en casa, porque es una gran oportunidad para reconducir su situación. Además, Anoeta puede ser medicina para LaLiga y para la Europa League. A los realistas les queda por recibir este sábado al Valencia y el domingo 6 de octubre al Atletico de Madrid. Y entre medias deberá jugar en el Reale Arena su primer partido europeo de esta temporada, el jueves 3 de octubre contra el Anderletch. El calendario es exigente, sus resultados en casa no invitan al optimismo, la dinámica no es buena, pero tiene que ser capaz de aprovechar el factor campo que hasta ahora le ha sido esquivo.
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