Nueva oportunidad para Adu Ares y Álvaro Rodríguez
Tras no contar demasiado para Athletic y Albacete en el pasado año, los últimos fichajes armeros desean demostrar todo su potencial. “La mejor manera de devolver esa confianza es en el campo”, lanza el extremo.
Con Adu Ares ya entre sus filas, el Eibar ha podido cerrar el carrusel de presentaciones con la puesta en escena de su noveno y décimo fichaje. Debido a la actividad del mercado, el Eibar no había podido hacerlo hasta el momento con Álvaro Rodríguez, quien se estrenó el pasado sábado. Dispuso de poco más de cinco minutos sobre el verde, pero fueron suficientes para demostrar su velocidad y capacidad para repetir esfuerzos. Aunque lo hizo como extremo, no como lateral, su posición más marcada: “He tenido muchos años en mi etapa más joven que sí que jugaba arriba. Si el entrenador considera que tengo que aportar en esa posición por cualquier contexto del partido, estoy perfectamente capacitado y con ganas de hacerlo”.
Al igual que en el caso del madrileño, la polivalencia es una de las cualidades que mejor define a Adu Ares. El canterano rojiblanco puede desenvolverse tanto en ambas bandas como en zonas más interiores, aunque él se muestra más seguro en el costado zurdo: “Me siento más cómodo en banda izquierda, pero no tengo ningún problema en jugar tanto en derecha como en izquierda como por dentro. El míster decidirá dónde puedo ayudar más al equipo”. Asimismo, se presenta como un extremo “vertical”, que puede aportar pegado a la banda y con capacidad de sacrificio. “Estoy aquí para ayudar en lo máximo posible, tanto yo a vosotros, como vosotros a mí”, ha expresado haciendo referencia a su mensaje con los nuevos compañeros.
Esta mañana, el ‘18’ azulgrana ha completado su primer entrenamiento en vistas a estar disponible para San José en la segunda jornada liguera. Tras realizar la pretemporada sin contratiempos en Lezama, Adu está preparado para competir ante la mirada de su nueva afición: “Tengo muchas ganas de jugar en el campo, de jugar aquí, de local. Vivir lo que es Ipurua siendo local y con muchas ganas de jugar mis primeros minutos con esta camiseta”. Álvaro, en cambio, ha entrado en su segunda semana junto al grupo. “Se ve un vestuario muy sano de gente muy maja. Cuando vienes de visitante es lo que se percibe que es el Eibar, que es un poco una familia y la verdad es que desde que he llegado, yo me he sentido muy integrado desde el primer momento. Estoy muy contento”, ha admitido el ‘22’.
La apreciación del lateral sobre el Eibar no ha podido ser más positiva. Además de alabar la calidad humana de la plantilla, el de Leganés apenas tuvo problemas para tomar la decisión de recalar en Ipurua: “Fue bastante sencillo. Mi etapa en Albacete había terminado y cuando salió la opción fue rápida y sencilla. Todo el mundo en la categoría conoce al Eibar y lo respeta mucho. He visto lo que es como visitante y ahora tengo muchas ganas de disfrutarlo como local”. Rodríguez ya sabe lo que es sufrir la exigencia del templo armero, pero para ello, ha tenido que superar un largo recorrido durante toda su trayectoria. Desde jugar en Primera Regional con el EFM Moraleja hasta cumplir su quinta campaña consecutiva en la segunda categoría del fútbol español. “Creo que, para mí, no tiene sentido lo que soy hoy como jugador, sin lo que he pasado antes, ni para mi familia, que ha estado y está aquí hoy, y ha estado conmigo en todos esos pasos. Para el que me vea día a día, yo soy un jugador del Eibar y me van a valorar por lo que haga aquí, no por lo que he hecho antes, pero estoy muy orgulloso de ello”.
Una vez ha rescindido con el Albacete, Álvaro Rodríguez será armero hasta 2027. Contratos similares a los que mantiene el resto de la plantilla, ya que el de ninguno supera el 2028. A excepción del acuerdo llegado con Adu Ares, que se mantendrá en Ipurua por los próximos cinco años. Una apuesta que refleja la confianza de la entidad guipuzcoana en un jugador de presente, así como de futuro. “Soy un hombre de pocas palabras. Al final tengo que devolver tanto a César como al míster como al club la confianza que han depositado en mí en el campo, que es la mejor manera de devolver esa confianza”, ha lanzado confiado de sí mismo el bilbotarra.
Dimensión de Areitio
A pesar de estar en uno de los momentos más álgidos de sus respectivas carreras, ambos conocen de primera mano cómo se trabaja en muchos de los clubes del estado. Sin embargo, pocos se le pueden acercar a las facilidades ofrecidas por la nueva ciudad deportiva azulgrana. “Es una pasada, la verdad. Quitando cuando alguna vez he jugado en Valdebebas, yo no he estado en ningún sitio de esa calidad. El club creo que ha aprovechado muy bien los años que ha estado en categorías superiores y ha hecho unas instalaciones que van a quedar ahí para la posterioridad”, ha manifestado sorprendido el defensor.
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Adu Ares, por su parte, llega desde una entidad que ha construido uno de los mejores recintos deportivos tanto del panorama nacional como internacional. Aun así, Areitio ha sido toda una sorpresa para él: “En Lezama teníamos unas instalaciones muy, muy buenas, pero no me esperaba encontrar esto. La verdad es que me ha sorprendido gratamente”.
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