“Nos vamos con cara de tonto”
Álvaro Aguado y Kike expresaron la frustración y decepción tras perder en Mestalla en el último minuto.
El Real Valladolid sufrió en Mestalla y terminó viendo como se escapaba la posibilidad de sumar en el último suspiro del partido, algo que le ha pasado de forma reincidente a lo largo de toda la campaña, hasta ocho veces, nada menos.
Álvaro Aguado a pie de césped no se creía lo ocurrido: “Nos quedamos con cara de tonto; desde el minuto uno salimos al partido de cara y hemos hecho las cosas muy bien y nos hemos puesto por delante y por dos detalles no han superado y se han llevado la victoria”.
El primer gol del Valencia es un error claro de Masip; el cancerbero pensó que la pelota iba fuera e incluso quitó las manos, pero el balón acabó dentro. Aguado defendía a su compañero: “Ha podido ser un despiste individual, igual que en otros muchos partidos nos saca las castañas del fuego y hemos ganado puntos gracias a Jordi, hoy hemos tenido un fallo y sólo queda seguir Trabajando”.
Lo cierto es que durante muchos minutos el Pucela paladeó acercarse a la salvación con los tres puntos e incluso el empate era bueno para dejar al Valencia lejos: “Está claro que era una victoria importante para nosotros que nos hubiera dejado ocho puntos por encima del Valencia y hubiera ido quedarse cerca de certificar la salvación, pero el equipo está bien, con una racha bastante buena y la dinámica es positiva. El equipo está con ganas de sacar esto adelante y estamos convencidos de que nos vamos a quedar en Primera”.
Kike Pérez.
Kike también pasó por sala de prensa ya más reposado y analizó lo ocurrido: “No hemos controlado la segunda parte y al final un gol en esos últimos minutos hace que nos vayamos con un chasco que nos duele porque los equipos de abajo están apretando y no podemos relajarnos”.
En esa segunda mitad el Valencia que iba por detrás en el marcador ha ido cambiando el paso y ha tenido la suerte de encontrar el empate por el fallo antes citado y le ha dado alas: “Nos ha sorprendido como han salido en la segunda mitad. Sabíamos que al principio del partido no nos iban a apretar, lo teníamos estudiado y sabíamos que necesitábamos tener paciencia con balón. En la segunda se han ido más arriba por la situación en la que está y no hemos sabido tener esa paciencia con el balón y controlar el partido; al final por esas situaciones, se nos escapa”.
Lo cierto es que el Valladolid llegó poco en general, pero Fresneda tuvo la opción más clara tras el gol del Valencia de haber vuelto a decantar el partido, pero la suerte esta vez fue esquiva: “Nos ha faltado hacer desmarques de ruptura porque la defensa del Valencia estaba muy adelantada, nos ha faltado ser más verticales y agresivos; no hemos tenido fluidez en el pase y no hemos controlado el partido”.