Nickzzy: “Sé que cumpliré el sueño de tocar en San Mamés”

Nickzzy, una de las figuras emergentes en la música española, ha apadrinado un verdadero bum en la escena urbana española. Ha irrumpido con fuerza en el panorama ‘drill’ en nuestro país, una evolución del ‘trap’. Llegó a España desde la República Dominicana hace doce años. Ahora tiene diecinueve. Aterrizó en Bilbao, con lo puesto, ya que su familia es muy humilde. Desde la capital vizcaína imprime “orgullo dominicano” y sentimiento vasco a la mayoría de sus temas, con menciones a Iñaki Williams, San Mamés y Kerman Lejarraga. No es necesario irse a Atlanta para escuchar cómo es la vida en la calle de la población migrante. Lo tenemos aquí al lado. Para muchos oyentes, se ha convertido en uno de los primeros en experimentar con melodías y alejarse de las reglas convencionales del género.

Nickzzy comenzó con ayuda de un amigo conocido como ThePoing. Con ‘No toy en gente’ arrasó en YouTube con millones de reproducciones. Desde sus vivencias, le gusta escribir letras que puedan aportar algo positivo a la gente que lo escuche. Sony Music España vio en él una estrella en ciernes y le está impulsando. Ha lanzado canciones pegadizas como ‘Primero’, ‘Tomen asiento’, ‘Le pido a Dios’, ‘Por ley’, ‘No van a poder’ y ‘Tirando a la cancha’. Para empezar 2023 lanzó ‘Bloque’, que apunta a ser el himno de todos los chavales jóvenes que sacan fuerza de donde sea. Y lo último que está en el horno es su primer álbum ‘Ahora no lloro’. Una historia que sirve de ejemplo de la lucha y la superación. Aquí salen a relucir todos los rasgos que le separan de sus contemporáneos. Nickzzy también arrancará su primera gira nacional, el sábado en la Sala Fever de Bilbao. La canción ‘San Mamés’ rebasa las 3,5 millones de reproducciones en YouTube, muy por encima del himno oficial del Athletic. Algunos de sus seguidores bromean con que debería ser el nuevo himno del Athletic.

¿Cómo fue su llegada a España?

A través de mi madre. Me crie en un ambiente de pocos recursos en la República Dominicana. El sueño siempre era salir del país en busca de una vida mejor. Ella me trajo aquí con diez años. Y aquí surgió todo este movimiento de mi música. Conocí a toda la gente que me rodea hoy en día y, gracias a Dios, se está cumpliendo el anhelo de la gente de mi país, de triunfar fuera.

Tiene mucho arraigo en Bilbao.

Fue un poco chocante cuando llegué. Estaba en otro país, sin amigos, no sabía cómo relacionarme con la gente, pero siempre se me ha dado mucho cariño. Estoy muy agradecido con la ciudad, nunca me he sentido como alguien de fuera, aunque ya sabes que con los niños a veces se da algo de racismo. Siempre me han apoyado en todo lo que hago. Cuando quiero despejarme, vuelvo a Bilbao, me bajo al bar y me veo un partido del Athletic.

¿Cómo surge la idea de hacer una canción aludiendo a San Mamés?

Estábamos en el estudio Rakeem y yo no hay nada más bonito que representar tu ciudad. En Bilbao el fútbol es lo que se vive con más intensidad. El Athletic es, como decimos, ‘la para de la para’ (lo máximo). Desde pequeño siempre me ha gustado el fútbol y el boxeo. Conozco a Kerman desde hace mucho, mi padre llegó a tratarle. Tengo una buena amistad con Iñaki Williams gracias a la música. Son gente que han sido mis ídolos desde que era muy niño. Se portó ‘bacano’ (muy bien) conmigo. Compartir cosas con ellos me motivó a hacer un tema.

¿Qué le parece la filosofía del Athletic? Los Williams han abierto una nueva ventana con la presencia de jugadores negros.

El Athletic es muy de Bilbao. Lo respeto porque tiene un punto de mérito enorme. Mola que haya solo vascos. Que den oportunidades a chicos negros, norteafricanos... es muy bueno.

¿Escucha la música tradicional vasca?

Eso te lo ponen desde pequeño (tararea una estrofa en euskera). Se me ha quitado hasta la costumbre de decir Feliz Navidad o adiós. Ahora es ‘Eguberri on’ y ‘agur’. Me gustan las fiestas, los ritmos, el ambiente.... Y Bilbao es muy suyo.

Los inmigrantes han enriquecido la cultura vasca.

Está costando. Pero poco a poco estamos consiguiéndolo. Desde la música urbana ayudamos a que los chavales puedan salir. Hay muchos inmigrantes que se están atreviendo a cumplir su sueño.

¡A ver si Iñaki pone su música en el vestuario para celebraciones!

Alguna vez me ha mandado un vídeo bailando mi música. Siempre va a ser un ídolo y conocerle ha sido especial. Somos colegas. Iñaki es una de las primeras personas que apoyó mi proyecto musical. Y siendo ya una estrella. Es una persona con la que tengo suerte de compartir cosas. Cuando llegué, el racismo entre los críos estaba todavía presentente. Éramos niños, pero había esa mentalidad. Y que esté ahí Iñaki es un gran paso. Un vasco negro. En esa época fue muy importante para nosotros. Es motivación más que inspiración.

¿Cómo definiría su música?

Puede hacer que la gente se identifique con ella. Transmito buena energía a la gente. Es lo que busco siempre, que la gente viva mi música como yo y tenga los mismos sentimientos que yo en cada tema.

El nombre Nickzzy por Amenazzy, un referente en su país.

Siempre me ha gustado. Mi nombre me lo he puesto por él, lo admiro. Antes de empezar en la música era el único que escuchaba, siempre me ha gustado su talento, su forma de llegar a la gente. Es ese dominicano que hace las cosas diferentes. A los dominicanos nos identificaban por hacer ‘denbow’, por la música movida. Y que un artista de repente cultive el ‘trap’ y que llegue a ser conocido internacionalmente por otro estilo, mola. Es muy difícil para un dominicano hacer el ‘drill’.

¿Quién es el que más ayudado?

Rakeem, es una pieza fundamental en mi carrera, el que se ha ocupado de todo mi orden en la música. Está detrás de la figura que es Nickzzy. Hemos crecido juntos, es la persona con la que empecé. Poder trabajar con él y que me ayude es muy importante.

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‘No toy en gente’ le ayudó a dar el salto definitivo.

Siento que sí, pero si hemos conseguido eso en mi primeros temas de mi canal, no es momento de quedarse estancado. Podemos llegar a mucho más, Si hemos dado el primer paso así de grande, el segundo será mejor y no veas el tercero. Queda mucho camino, aún no estoy situado y siento que no tengo del todo lo que quiero conseguir.

¿En qué se siente muy bueno y en qué debe mejorar?

Mi punto fuerte es hacer que la gente se identifique con mi música, ser transparente con mi público. Disfruto de la música y no dependo de nada más, solo de los aficionados. Y siento que tengo que mejorar todo, nunca llegas a la perfección y tienes que buscar la progresión.

¿Qué daría por tocar en San Mamés ante 50.000 personas?

Todo, es el sueño, la meta. Llegará, va a pasar, sé que cumpliré ese sueño. Solo se trata de trabajar, esforzarse y luchar por las metas. Luego ya irá viniendo el premio, en San Mamés u otro estadio. Pero siempre representando a Bilbao, arriba y con la frente en alto. Tirando para delante y sin desviarse.