Sevilla

Nianzou volvió “hablando en el campo” y sin bajarse el sueldo

El central francés, heredero de Kounde, volvió a jugar once meses después tras un verano en el que ha sido noticia por su enésima lesión y por su salario.

Nianzou.
Miguel Morenatti
José María López
Redactor de la delegación de Sevilla de Diario AS desde 2013. Sevilla y Betis, Betis y Sevilla, copan su día a día laboral, por lo que podrás leer sus informaciones en cualquiera de los dos equipos. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla.
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Tanguy Nianzou fue probablemente la mayor novedad de la alineación titular que Matías Almeyda puso sobre el césped contra el Elche. Once meses después de su último partido oficial, el central francés volvía a jugar con la camiseta del Sevilla, aunque en esta ocasión estaba más en el ojo de huracán que nunca.

Y lo estaba porque Nianzou es el jugador que más cobra de la plantilla. Nadie lo ha dicho oficialmente pero es vox pópuli. Unos 13 millones de euros le cuesta el ex del Bayern esta temporada al Sevilla, que según su presidente tiene una masa salarial de 85 millones. Por comparar, los salarios y amortizaciones de todos los fichajes de este verano cuestan menos.

Pero Nianzou no tiene culpa del salario que le propusieron cuando Monchi lo firmó para el Sevilla como heredero de Kounde. Nadie esperaba que fuera de cristal ni que estuviera lesionado perpetuamente por problemas musculares en los muslos. La última fue a comienzos de pretemporada y ya se lo daba por perdido.

Por eso quizás, el Sevilla esperaba un gesto de vergüenza torera y que aceptara rebajar su salario tras su paupérrimo rendimiento las tres últimas temporadas. Nianzou dijo “no” y se acabó sabiendo. Por ello, cuando su nombre fue mencionado por megafonía en la alineación, Nervión pitó. Unos pitos justos por su dantesco desempeño como sevillistas pero también injustos porque que el Sevilla no pueda seguir pagando sueldos Champions es culpa exclusivamente de quien gestiona desde los despachos.

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Sea como fuere, Nianzou es el central de más nivel de la plantilla y lo demostró en la hora que estuvo sobre el césped. Calidad a raudales a la que no le acompaña un físico que no da más de sí. Por eso, cuando fue sustituido se marchó entre palmas y con dos pensamientos flotando en el ambiente: “Qué bueno es esl heredero de Koundé” y “¿Cuándo volverá a lesionarse?“. Preguntado por su salario en zona mixta fue contundente: ”Hablaré en el campo". A ver hasta cuando.

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