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Navas dice adiós para siempre: “¡Cuánto os voy a echar de menos!”

Un abarrotado Sánchez Pizjuán despide al Campeón del Mundo de Los Palacios con un acto en el que se repasó toda la trayectoria del futbolista.

Navas.
Navas.Marcelo del PozoREUTERS

Jesús Navas se ha despedido definitivamente del mundo del fútbol en un acto en un abarrotado Ramón Sánchez-Pizjuán en el que se ha repasado la trayectoria de la leyenda de Nervión. Acompañado por todos los integrantes de la actual plantilla del Sevilla, pero también por compañeros pasados como Sergio Ramos, Kanouté, Pablo Alfaro o Palop, miembros del eterno rival como Manuel Pellegrini, su entrenador en el City, o Joaquín, el Balón de Oro Rodri, el recién nombrado presidente de la Federación Española Rafael Louzán, su descubridor Pablo Blanco, Joaquín Caparrós...

Con una ovación de más de un minuto, con todo el mundo en pie y con Gol Norte entonando “sevillista desde que nací, sevillista yo me voy a morir”. Así pisaba el césped del Sánchez-Pizjuán Jesús Navas por última vez, acompañado de su mujer y sus hijos. Tras las presentación, comenzó un recorrido por la trayectoria de Navas. La primera etapa fue titulada “un debut con duende” y ahí se despacharon a gusto Pablo Blanco, su descubridor, y Joaquín Caparrós, el entrenador que lo hizo debutar en Primera. “Llevo con mucho orgullo que Navas haya batido mi récord de partidos”, afirmaba Blanco, mientras que Caparrós no escatimaba piropos: “Jesús en su primer entrenamiento tenía la misma mirada que ahora, era pura ilusión. Se ganaba la credibilidad de todos en el campo. Jesús es muy buena gente, todo lo que un futbolista de alta competición tiene que ser. Gracias, Jesús Navas”.

A continuación, una nutrida representación de la cantera formó un pasillo interminable que Jesús Navas cruzó hacia un escenario en el que lo esperaban todos los títulos logrados en su carrera, tanto con el Sevilla, como con el Manchester City como con la Selección. “Llevo seis meses de emociones. El cariño que nos tenemos mutuamente es increíble. Lo que he vivido en este campo es una locura”, afirmó conteniendo las lágrimas como podía. Por los marcadores llegaron mensajes de algunos ausentes, como Juande Ramos, Manuel Jiménez, Gregorio Manzano, Unai Emery (tremendamente ovacionado), Maresca, Roberto Carlos, Baptista, Davor Suker, Saviola, Renato Dirnei y Monchi (también aclamado). Y en representación de los que se han marchado, el hijo de Antonio Puerta y dos de las hijas de José Antonio Reyes. “Todo lo que he conseguido ha sido por llevar en el corazón a vuestros padres”, sentenció Navas.

La siguiente parada fue “la conquista de Europa”, donde se repasó el inicio exitoso del Sevilla en la UEFA. Palop y Kanouté fueron los más aclamados del pasillo que formaron, entre otros, Pablo Alfaro, Escudé, Aitor Ocio o Martí. “Jesús siempre nos transmitía lo que necesitábamos, que era empaparnos de sevillismo. Nadie nos lo hacía sentir como él”, explicaba Palop. “Ha sabido convertirse en un líder. Transmitía su amor al fútbol a todos sus compañeros”, añadía Kanouté.

Su periplo con la Selección, de la que es el jugador con más títulos, fue lo que prosiguió. Marchena y Sergio Ramos, como Campeones del Mundo en Sudáfrica, acompañaban a Navas. Rodri, Balón de Oro y compañero de la última Eurocopa, fue el representante de la época más reciente. “Representar a España siendo canteranos del Sevilla fue lo más”, dijo Marchena. “¿Qué os voy a contar de Jesús? Hemos crecido juntos, hemos compartido toda nuestra carrera y hemos estado más tiempo juntos que con cualquier otra persona excepto nuestras mujeres. Hablar de Jesús es hablar de perseverancia y constancia. Me alegra que sea la mayor leyenda de nuestro club. Es patrimonio nacional, por eso la gente lo quiere tanto”, sentenció Ramos.

Hubo mensajes de Vicente del Bosque, Fernando LLorente, Jordi Alba, Xavi Hernández, Casillas, Busquets, Xabi Alonso, Cazorla, Villa, Cesc, Fernando Torres y Andrés Iniesta. Y de la última etapa, tomó la palabra Rodri: “Jesús ha sido muy importante. Teníamos un grupo muy joven y él era el único que había ganado algo importante. Nos enseñó el camino y la disciplina en el día a día. Ganar con el fue más especial, tiene algo, cuando estás a su lado ganas y eso lo sabe el sevillismo y España. Lo vamos a echar de menos”. También se acordaron de Navas con mensajes Luis de la Fuente, Zubimendi, Remiro, Oyarzabal, Lamine Yamal, Carvajal, Gavi, Nico Williams, Ferrán Torres, Dani Olmo, Pedri y Morata.

Antes de la penúltima etapa, la del viaje de ida y vuelta a Manchester, llegó el momento de la actuación musical de El Arrebato, que compuso un tema especial para Navas como ya hiciera con Kanouté. “Oh Jesús Navas, cómo te vamos a extrañar”, se entonaba en el estribillo de la canción. Y Navas rompió a llorar desconsolado. Tocaba repasar su etapa en Inglaterra y llegó el momento del morbo, puesto que fueron requeridos sobre el césped tanto Manuel Pellegrini como Joaquín Sánchez. Y el entrenador del Betis fue ovacionado y con el ex jugador hubo división de opiniones. También saltaron al césped compañeros de Navas en esta última etapa en Nervión y llegaron mensajes de Guardiola, Pablo Sarabia, Nico Pareja, Mercado, Escudero, Koundé, Ocampos, Óliver Torres y Franco Vázquez... hasta que se fue la luz del sistema de los marcadores. Se arregló el asunto y siguieron los mensajes de Banega, De Jong , Bono, Lopetegui y Mendilibar.

A los últimos a los que les tocó hablar fueron a Carriço, capitán cuando Navas regresó, y Gudelj, el capitán que sucede a Jesús en Nervión. Y ambos coincidieron en que se marcha la mayor leyenda del Sevilla. “Le prometo que cada vez que me ponga su brazalete, que será siempre suyo, transmitiré sus valores en el campo”, finalizó Gudelj. Hasta una comparsa de Cádiz actuó antes de que Navas pusiera el broche final al acto delante de sus 15 títulos.

Su posible futuro encima de la bicicleta estuvo adobado con un mensaje de Pogaçar, uno de los ídolos de Navas, que acabó con un bicicleta de regalo incluso. El equipo infantil del Sevilla que se proclamó campeón en Maspalomas, con su estrella David Rosa a la cabeza, fue apadrinado por Navas en el centro del campo, ejemplificando el cambio de ciclo en Nervión. Aunque en honor a la verdad, los chiquillos pasaron del homenajeado y disfrutaron de su momento con la Copa por el césped. Y Navas se puso a saltar con ellos, como es lógico. La foto de familia con el presidente, pitado, y la actual plantilla precedió el discurso de Navas.

“Este nuevo día me va a resultar complicado. Por eso quiero empezar agradeciendo el ojo de Pablo Blanco, que me hizo vestirme de sevillista con 15 años. El camino se me ha hecho corto, para mí jugar al fútbol es lo máximo, disfruto con ello. Vivo para dar alegrías a mi Sevilla y a los seguidores españoles y si no hubiera sido por la cadera...”. Y ahí se rompió Jesús. “Por eso me cuesta tanto parar, porque llevo cuatro años sufriendo. Estos seis meses son un regalo porque la dolencia se ha agravado. Volver a jugar ha sido muy costoso pero muy emotivo. Venimos de dos años muy difíciles y quería estar con mi equipo y transmitir lo grande que es el Sevilla. Dejo para el final de mi discurso al sevillista que cada día se levanta con la gloria de compartir este sentimiento. Nadie ama a esta familia como vosotros. Cuánto os voy a echar de menos. Os quiero”.

Y así fue el punto final de un acto que marca un antes y un después en la historia del Sevilla. 705 partidos después, Navas se marchó, con el XIV Dorsal de Leyenda de la entidad.

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