Nahuel Molina, ante su prueba de fuego
El carrilero argentino ha dejado muchas dudas en defensa y Vinicius es el gran peligro del derbi. Llorente, plan B del Cholo para frenar al brasileño.
“A Nahuel Molina lo quisimos nosotros, lo pedí e insistí para que viniese. Es el futbolista que entiendo que necesitamos. Es verdad que desde lo defensivo tiene que seguir evolucionando y no será la primera vez que viene un futbolista y tiene que mejorar una faceta. Confiamos muchísimo en él, tiene 24 años, una edad muy buena para evolucionar y nos va a dar muchísimas cosas en el juego del equipo”. Era la defensa previa al partido de Leverkusen de un Simeone que tiene confianza máxima en su carrilero derecho.
El técnico es consciente del potencial de su compatriota, un futbolista que la temporada pasada consiguió ocho goles y dos asistencias en el Udinese y que se ha establecido como un fijo en las convocatorias de Scaloni, levantando la Copa América de 2021. Sin embargo, esas dificultades defensivas están penalizando enormemente sus primeros días en el club. Nahuel ha sido titular en los cinco partidos que ha estado disponible. Se perdió dos encuentros por sanción tras ver la roja directa en su estreno en el Cívitas Metropolitano, cuando también había cometido un grave error en un despeje hacia dentro que desembocó en el primer tanto del Villarreal.
Quizá presa de los nervios de verse de vuelta al césped ante su nuevo público, con las ganas de agradar de todo recién llegado enfrentadas al runrún que recorría las gradas en el partido contra el Oporto, Nahuel se estrenó en Champions con otra actuación que despertó dudas a su espalda. Tantas, que Simeone le sustituyó al descanso para dejar el puesto a un Llorente acostumbrado a desenvolverse en el carril derecho y recurso habitual desde la marcha de Trippier, que dejó un socavón en esa banda.
Tras participar en el gol de Correa contra el Celta con una buena dejada a De Paul, el Cholo recurrió de nuevo a Nahuel en Leverkusen, donde los alemanes también buscaron su costado para hacer daño. Aunque, ya sin él sobre el campo, el equipo se descosió tras varios cambios ultraofensivos del técnico, que pasó del bloque bajo al alto sin término medio. Y en el derbi llega Vinicius, uno de los jugadores más desequilibrantes de LaLiga y que ataca con verticalidad máxima por su banda izquierda que tendrá que intentar taponar el Cholo. Llorente lo hizo el año pasado con éxito en el Bernabéu y ahora la duda pasa por el madrileño o el argentino.
Para Nahuel sería una prueba de fuego. Un todo o nada. El punto de inflexión para despegar este curso o quedar señalado en un encuentro de máximo calado. Hasta el momento, Simeone ha intentado proteger esa debilidad defensiva con la caída a banda del centrocampista más cercano, bien Llorente o bien De Paul. Pero la sala de máquinas también queda desabastecida. El uno contra uno es una cuenta pendiente para Nahuel y Vinicius es todo un experto en esa suerte. Simeone tiene que elegir entre dar entrada a su fichaje deseado, exponiéndole ante su rival más peligroso, o esperar a que se asiente en la zaga mandándole por primera vez al banquillo. Pase lo que pase, la banda derecha del Atlético tendrá que mostrar su mejor versión para poder llevarse los tres puntos.